Capítulo Vlll: "Días de tortura"

32 1 0
                                    

Nicolás me mira, está atento a cada parte de mi historia, como nunca tengo toda su atención.

ㅡY bueno, se la tragó la tierraㅡ dije para finalizar mi relato.

ㅡ¿No has intentado llamarla o mandarle un sms?ㅡ pregunta mientras toma un sorbo de bebida Pepsi, me dan asco esas bebidas.

ㅡNo responde ninguna de mis putas llamadas o mis mensajesㅡ perdí completamente la paciencia.

ㅡYa, tranquila, pero es que...ㅡtomó aireㅡ es muy raro que haya cerrado todo así como asíㅡ dijo mirándome a los ojos, yo también lo encontraba extra raro, pero no iba a empezar a pasarme películas en mi imaginación, y era muy buena en eso.

ㅡSi, si, lo séㅡ ya no tenía nada de paciencia en mi interior.

ㅡTranquila, que pronto apareceráㅡ me agarró del hombro en señal de apoyo, lo cual me demostraba que él también sabía que algo extraño pasaba aquí. Pero le resté importancia, porque si le sumaba, me iba a terminar cortando la cabeza para no pensar más mierdas.

No quería eso.

Transcurrió el día tras día, tan monótono como siempre. Me aburría a horrores sentada en la sala "poniendo atención". La verdad es que sacaba cada teoría tonta sobre el paradero de mi amor, que hasta me daba miedo mi imaginación.

Llegaba a mi casa exausta, creía que mi cabeza iba a explotar en cualquier momento, estaba cansada, muy cansada tanto mental como físicamente. En las noches no dormía, me desvelé tres días seguidos, mis ojeras nunca habían estado tan negras, pero no tenía sueño. Aparte el café ayudaba, y mis cigarros igual. Nunca en mi vida había consumido tantos cigarros. Salía los fines de semana a solo tomar, para olvidarme de todo. Llegaba ebria a más no poder, eso sí, no me metí con nadie, me daba repulsión la gente y las parejas sobre todo.

Me corté innumerables veces en las muñecas y piernas, para sentir otro dolor que no fuera el del corazón. Creo que si alguien me hubiese dado un abrazo me caigo a pedazos.

Mi mirada estaba perdida todos los días.

Así pasaron dos semanas y medias, desvelandome, tomando, destruyendo mis esperanzas y mi amor, mi confianza, todo se iba a la mierda.

Hasta que un día le mandé un simple "te extraño tanto" por sms. Un momento de debilidad que aún me arrepiento haberlo vivido.

Y me respondió.

ㅡ Yo también te extraño muchoㅡ

ㅡNo lo creoㅡ me dolió enviar eso, pero ya estaba aburrida de sentirme así.

ㅡ¿Porqué no?ㅡ

Estaba a punto de cagar toda nuestra relación, mandarlo todo a la mierda.

ㅡSimplemente no te creoㅡ me dió una punzada en el pecho, estaba haciendo todo mal.

ㅡ ¿?ㅡ

ㅡ :( ㅡno sabía que responder.

ㅡ¿Se podría saber porqué no?ㅡ

ㅡYa no confíoㅡ era la verdad, mi cabeza se pasó tantas historias en esas semanas que quería matarme.

ㅡ¿Así de simple?ㅡ

ㅡSi, ¿que explicación más puedo dar? Estoy hecha pebre, no sé que mierda más pensar... y no quiero sentirme así más, no quieroㅡ escribí ese mensaje llorando a mares, estaba que me tiraba de un quinto piso.

ㅡ¿Entonces?ㅡ

ㅡNo sé, andate a la cresta, al menos un tiempoㅡ

ㅡPerfectoㅡ

No es tan malo como parece | HomosexualDonde viven las historias. Descúbrelo ahora