9.

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Estaba Capricornio paseando por la casa, no tenía nada interesante que hacer y se estaba aburriendo mucho.

-Maldicion, esto es tan...tonto- El chico dio un suspiro, no podía sacarse de la cabeza el hecho de que tenía un hermano.

-¿Si verdad?- Capricornio se sobresaltó al escuchar una voz detrás de él

-Esther...santo Zeus, no hagas eso!!- Dijo el chico mientras posaba su mano en el pecho

-Lo siento, estaba aburrida así que bajé por algo de comer- Esther le sonrió a Capricornio, para seguir caminando.

-Si yo también estoy aburrido, pero ¿Qué se le va a hacer?-

-Si, ni modo y bueno...¿Cómo has estado después de todo eso?- Pregunto la chica mirando atenta a Capricornio

-Ah? ¿Qué es todo eso?-

-Pues eso de que tienes un hermano perdido y villano- Esther rodó los ojos con obviedad

-A si, bueno, es algo difícil de asimilar pero...en esas ando- Capricornio desvió la mirada del de la chica un tanto triste.

-Si debe ser difícil, ¿Cómo te imaginas que sea?- La chica mostraba mucho interés en el tema, algo que de alguna manera se le hacía tierno al chico.

-No lo sé, seguramente sea un maldito loco que busca matarme, pero supongo que me lo merezco- Soltó un suspiro pesado para después bajar la mirada a sus manos.

-No es como si fuera tu culpa ¿Sabes?, fue decisión de tu padre y de Zeus, ellos son los verdaderos culpables la que debería disculparse soy yo- Dijo la chica mientras miraba con pena a su amigo

-¿Tú? ¿Por qué?-

-Es obvio, soy hija del responsable de toda esta mierda-

-Si pero no es tu culpa tampoco, al menos a ti y a tu hermano los quisieron e hicieron que se quedarán, fue suerte para todos los que estamos aquí-

-Tal vez, igual mi papá se ve muy afectado con todo esto y por lo que he visto los demás Dioses también, ¿No has hablado con tu papá?-

Capricornio se quedó callado un rato, tenía razón, no a hablado con su padre sobre el tema...

-No...no creo que...no he tenido tiempo-

-Siempre hay tiempo, deberías hablarlo antes de que algo malo pase- Esther le dedicó una sonrisa agradable al chico.

《Que tierna》Pensó Capricornio

-Si quizás lo haga, gracias Esther- Capricornio le dio una palmada en la espalda y se levantó, dirigiéndose al patio de entrenamiento.

Esther dio un suspiro, después una sonrisa apareció en su rostro, algo había en ese chico que la hacía sentir...diferente.

-Y...¿Entonces te interesa Capricornio?-

Esther se sobresaltó al escuchar aquella voz, se relajó cuando vio que solo era Aries quien tomaba comida de la nevera.

-Aries, no...hagas eso casi me da un infarto- La chica puso una mano en su pecho.

-Lo siento, pero ¿Entonces si?- Se sentó a su lado mientras comía el pedazo de pollo que había tomado.

-Claro que no, solo me cae bien es todo...-

-Aja, y yo odio comer, mira puedes contarme, mi vida amorosa siempre fracasa pero mis consejos nunca-

Esther lo pensó mucho, realmente no sabía si le interesaba Capricornio o no, no hablaban casi mucho pero cuando lo hacían ella sentía una conexión y un sentimiento muy raro.

Guerra de Dioses// Zodiaco.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora