Amor Clandestino // Erwin Smith x Reader

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Capítulo 5:

Arrepentimiento, pensando en actuar.

Su llegada a Trost fue alrededor de al medio día, pasó gran parte de la tarde atendiendo correspondencia y aprobando informes que debían ser enviados a la capital sin el más mínimo retraso para no rebajar más la poca reputación positiva que la legión tenía ante los superiores. No obstante, aquella tarea le había tomado más tiempo del debido, se sentía distraído y poco motivado, un extraño malestar que le impedía poner toda su energía en la tarea que realizaba, estiró su mano hacia la taza de té que Levi le había llevado rato antes, pero ahora frio, el sabor era un tanto amargo.

-¿Sigues aquí? –Escuchó la voz del mencionado.- Juraría que vas en el mismo informe desde que me fui ¿Qué te pasa?

-¿Qué me pasa? No me pasa nada.

-Por favor, quien normalmente tiene cara de mierda soy yo, pero hoy vienes como si te hubiera cagado un pájaro encima durante tu viaje.

-El pájaro suena encantador a como me siento realmente, pero, tú en cambio te ves de buen humor ¿Qué novedades hallaste en la tienda de químicos?

-Muy gracioso Erwin, pero no se me olvida que estamos hablando de ti.

El pelinegro caminó y se sentó en una de las sillas frente al escritorio del comandante.

-Hay una chica. –Comenzó a contarle Levi y él escuchó atento, puesto a haber asegurado que las mujeres no eran precisamente el interés del capitán.- Es muy joven todavía, pero parece saber más que yo de un montón de cosas, es... Interesante y amable.

-Ya veo, estás enamorado, soy el menos indicado para darte consejos de amor, Levi.

-Sí, eso me queda claro, o mejor dicho, le queda claro a cierta persona.

Y entonces, él pronunció tu nombre, Erwin soltó los papeles y lo miró con cautela.

-¿Quién te hablo de ella?

-La chica que te menciono, se llama Lily D'angelo, son amigas y su familia vive no muy lejos de aquí, les va bien o mejor dicho, tienen asegurada una vida acomodada muy por encima de lo que cualquiera de nosotros puede aspirar, es un fastidio, porque ella realmente está esperando algo que no estoy seguro si podré darle, los soldados de la legión no se casan, lo último que necesitamos es una casa que mantener y una mujer reclamando todo tu tiempo libre en compañía de mocosos que uno no tiene más remedio que aceptar.

-Sí, supongo que eso es complicado.

-Pero ¿Sabes? Es algo que en el fondo no me suena tan descabellado... ¿Y a ti?

-¿A dónde vas con eso?

-A que estás siendo cobarde, según tú tomaste una decisión y lo que realmente está sucediendo es que te estás arrepintiendo ¿De qué se trata lo que escogiste entonces? No te está sirviendo de nada quedarte sentado sintiéndote mal y arrepintiéndote.

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Mientras tanto, al otro lado de la ciudad, tú aguardabas a los "emocionantes" detalles de la planeación de tu boda, habías entrado en un profundo estado de vacío emocional, era extraño, esperabas pasar todos los siguientes días llorando hundida en llanto, pero no fue así... Realmente era una rutina de levantarse, hacer lo que debías hacer y existir, nada distinto a lo que se había resumido tu vida anteriormente, aunque al menos, en aquel momento albergabas una pequeña esperanza a que las cosas mejorarán.

Pero no lo harían, debías vivir tu vida cómo correspondía y cumplir con un deber que por nacimiento te habían cedido, tal vez, aceptar aquello era parte de madurar.

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Permanecía recostado, mirando hacia el techo en medio de la oscuridad, a la espera de que el sueño lo venciera entre su maraña de pensamientos. Recordando un par de palabras por parte de Levi.

"-Su fiesta de compromiso será pronto, aparentemente aquí en Trost."

¿Aún había algo que hacer?