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Capítulo 6:

Fiesta de compromiso, breve huida y otra primera vez. 


El silencio de la noche era interrumpido por los murmullos provenientes de la enorme casa en dónde la fiesta daba lugar, baile, música, cuchicheos y carcajadas se mezclaban entre sí a tus espaldas, tu padre acababa de anunciar oficialmente tu compromiso, habías sido presentada en sociedad como la futura esposa de Fabián Catalano, tu camino había sido trazado.

Miraste hacia atrás con desdén, eras la prometida y nadie notaba tu ausencia, todos estaban demasiado ocupados manteniendo sus propias apariencias, los caballeros queriendo lucir exitosos e inteligentes, las damas solteras buscando verse respetadas y despreocupadas procurando llamar la atención de los hombres con un aire virginal, las parejas de casados iban de aquí para allá en la pista de baile fingiendo sentirse plenos de la mano de sus conyugues, no importaba ser feliz, sino demostrarlo.

Exhalaste ¿Dónde estaba Lily? La habías perdido de vista desde hace un buen rato, no podías creer que incluso ella te hubiera dejado sola, pero no podías culparla tampoco, contigo casada sus padres meterían toda la presión posible para que la siguiente en anunciar su compromiso fuese ella, claro ¿Cómo podía ser que tú te fueras a casar mientras su hermosa hija se quedaba atrás?

Un ligero golpecito en tus pies te hizo reaccionar y mirar de dónde había provenido aquella pequeña piedra.

-¡Ey! –Y parecía que de alguna manera hubieras invocado a tu amiga, pues desde abajo te saludaba con una enorme sonrisa, no iba sola, puesto que dos hombres la acompañaban.- ¡Mira a quién traje para tu despedida de soltera!

Te inclinaste levemente por encima del barandal y en la tenue luz reconociste a Erwin ¿Qué hacia allí? Un arrebato de indignación te invadió y estuviste dispuesta a regresar a la fiesta cuando su voz te detuvo.

-¡Espera! -Exclamó.- Por favor, espera.

Volviste a mirarlo, con una mano extendida hacia ti y en la otra una hermosa rosa cuyo aroma podías jurar la brisa llevaba hasta tu nariz. 


El balcón no era demasiado alto, un pequeño salto de confianza bastó para estar en los brazos de Erwin, su perfume te embriago y la calidez de tu cuerpo te ayudó a sentirte viva de nuevo, retrocediste un par de pasos para mirarlo a la cara.

-¿Qué haces aquí? –Preguntaste mirando de reojo a tu amiga detrás suyo, Lily sonreía por el reencuentro que acababa de elaborar y porque con toda certeza ya tenía encima un par de copas, a su lado un hombre delgado la llevaba firmemente sujetada del brazo, pero aquello no parecía importarle puesto que ella lucia encantada con la cercanía.

-Sé muy bien que una rosa no va a enmendar mi error, pero, al menos me gustaría que nos diéramos una última noche, antes de asumir las consecuencias de mi decisión.

Aceptaste la rosa y sonreíste, era una completa locura, escaparte de tu propia fiesta de compromiso.

-¿Y a dónde vamos? –Preguntaste.

-Es una sorpresa. –Erwin te ofreció su brazo para caminar y encantada lo aceptaste, avanzaban a pasos rápidos entre las calles más solitarias, no podían permitirse dejar ver por nadie que pudiera correr el rumor de que las hijas de respetables familias se escabullían de noche de la mano de dos soldados de la legión de reconocimiento, detrás de ti oías a Lily reír y hablar quién sabe qué tanto con su acompañante que no te había sido presentado, con que por eso conocía tan bien el camino al cuartel de la legión.

Amor Clandestino // Erwin Smith x ReaderDonde viven las historias. Descúbrelo ahora