𝐔𝐧 𝐚𝐥𝐟𝐚 𝐩𝐚𝐫𝐚 𝐉𝐢𝐦𝐢𝐧 [Hopemin]

one

Intro: Skool Luv Affair - BTS

Coloca una de sus piernas encima de la otra y muerde sus labios con nervios, y sus talones chocan con el colorido piso resbaladizo de aquel restaurante lujoso de cinco estrellas. Mira por tercera vez la hora marcada de su celular y sonríe apenado ( y un poco de vergüenza) a la muchacha que se encontraba enfrente de él. Su enojo estaba al límite, sobresaliendo una vena en su frente impecable. La razón; su estupido mellizo. Llevaba como treinta minutos de atraso a su desdichada cita. Le envió más de miles de mensajes y más de veinte llamadas que fueron dirigidos al buzón. Juraba que iba romper la pantalla de su móvil en cualquier momento con sus dedos. Menudo idiota de hermano que me toco.

Su padre se encargaba de hacer la vida imposible para ambos, les organizaba citas tontas con personas de élite, finos y de padres ricos porque ellos solo deben de juntarse con gente de su clase y no cualquiera calaña, eso les decía a menudo su progenitor. Jimin le daba igual lo que le decía su padre. La mayoría de alfas que se cruzaban con Jimin siempre eran rechazados. Ni que hablar con Jungkook, no estaba interesado en ninguna omega ¡Ni una solamente! Y su padre se estaba preocupando por ambos.- El amor es para gente que no sabe qué más hacer con su vida, perdida de mi tiempo-decía siempre el rubio. Su padre le ordenó vigilar meticulosamente a su mellizo para que no causara problemas y se comportará, que no traiga deshonor a la familia.

''-Jimin, quiero que vigiles a tu hermanito.''

''-Ni que fuera un bebe. Y tampoco me gusta andar de niñera.''

La omega llamada Yerin se paró de su asiento agitando su cabellera café y acomodando su vestido negro ajustado para mirar al rubio.

-Perdona, pero ya es tarde. Me tengo que retirar.

-No, esta bien. Lo lamento por todo.

Pidió un poco de vino dulce y una tartaleta de chocolate al camarero para sacar esa amargura de su lengua. Esta vez Jungkook no se salvaría de él. Pago la cuenta y se retiró. Esperando en las puertas de cristales del restaurante a su mellizo.

A lo lejos veía a un azabache corriendo todo agitado, sudoroso y desaliñado como si acabara de salir de un maratón.

-¡¿Donde demonios te metiste, Jungkook?! - Da un zape en la cabeza del azabache con unos de sus libros de ingles.- Estuve como idiota esperandote como una hora.

-¡Auch! Eso duele, enano.

-¡¿A quién llamas enano?! ¡Gorila sin cerebro! ¡Respetame que soy tu mayor!

-¡Solo porque naciste dos minutos antes no significa que seas mi mayor!

La gente a su alrededor que pasaba los veía con extrañeza y algunos sacaba risas del dúo dinámico de los hermanos Jeon. Se sacaban las greñas y la lengua con molestia como niños pequeños revoltosos.

-Ya me vas a decir por tu tardanza. -El rubio posa su dos manos a su cintura esperando una respuesta al menos decente para perdonarlo.

-Estaba por llegar hasta que me tope con algunos alfas -. Jimin alzo la ceja sin creerle-Sabes que no me gusta meterme a ese tipo de cosas, trate de ignorarlos. pero uno me llegue a atacar - Jungkook es un chico muy pacifista y tranquilo, en pocas palabras. Jungkook es amor y paz, no es de tipo de alfas que le gusta relucir su fuerza o ser presumido-. Y ahí fue cuando apareció el chico más guapo que han visto mis ojos o que ha pisado la tierra -. Los ojos celestes del azabache aparecieron dos corazones y dio volteretas al aire-. Me salvó el pellejo, lo hubieras visto Minnie ¡Él era asombroso! No me importa si es un alfa, pero caí ante sus pies.

-¿Como estas tan seguro que es un alfa?

-Pues se enfrentó a cinco alfas él solo.

-¡Oye! yo también tuve que salvarte un montón de veces a tu culo escuálido.