7.- La despedida

275 14 15
                                    

Habían navegado por mucho tiempo en el Grand line, poco más de un año y medio. Durante el viaje, Nami no podía evitar pensar en Arlong, por lo que se las había arreglado para enviarle cartas de vez en cuando informando que iba de regreso, pero no sabía cuánto más demoraría. En la última isla, antes de abandonar la gran línea, el joven matrimonio se había tomado unos días lejos de la tripulación, como una luna de miel. Sin embargo, un incidente ocurrió durante su estadía, el cual cambió por completo el ánimo de la pareja, al punto que algunos en la tripulación podían notarlo; incluso corrieron los rumores que luego de su luna de miel, habían terminado o algo por el estilo porque vieron a la chica llorar, lo cual lamentaban mucho ya que encontraban que eran una linda pareja. Claro que quien más había notado el ligero distanciamiento era el rubio, sabía que, lo que decían, era mentira, por lo que se ocupaba de callar a quien dijera una estupidez al respecto. Estando harto de que hubiese extrañas especulaciones, cuando iban por la mitad del segundo tramo del Calm belt, Marco decide hablar con la pelirroja, que era un poco menos testaruda que Ace para hablar del tema.



- Oye, Nami... -La molesta el cabeza de piña. 

- ¿Qué pasa? ¿Vienes a tomar el sol conmigo? -Le sonríe acostada en una reposera ofreciéndole que se sentara en otra que estaba a su lado

- No exactamente – Se recuesta y suspira- ¿Cómo están las cosas entre tú y el idiota?

- Bien -Suelta sin mucho ánimo- ¿Por qué preguntas?

- Porque es raro... Ya no son los mismos tortolitos que en un principio. Desde que volvieron de...-Lo interrumpe

- Ya lo sé... -suspira

- Si hubiese sabido que terminarían así por buscar ese tesoro, mejor no les hubiese dicho nada 

- No seas tonto... -Sonríe- Fue una aventura genial, es sólo que... el tesoro que se perdió era...-Se le quiebra ligeramente la voz- demasiado valioso

- De verdad no entiendo cual es tu problema con los tesoros -le mira raro y cambia el tema- ¿Aún no piensas decirme por qué debes irte? ¿No puedes simplemente quedarte?

- Supongo que te lo has ganado de cierto modo -Sonríe- La verdad es que... mi obsesión con los tesoros y el dinero tiene relación con la razón de por qué necesito regresar. Pero si te lo digo, debes prometer no hacer preguntas al respecto ¿De acuerdo?

- De acuerdo

- En resumen, unos piratas gobiernan mi hogar, pero para que nos dejen en paz, hice un trato con el capitán, el cual consiste en que… compraré el lugar. Me he pasado varios años juntando dinero para lograrlo, y la verdad es que me falta muy poco, por lo que irme con ustedes sin terminar de completar lo que necesito, sería haber desperdiciado todos estos años -Ríe- Por eso, si me voy, lo que acordamos con Ace es que volvería cuando terminase.

- ¿Piratas? Nosotros podríamos encargarnos y te podrías quedar con el dinero ¿Qué te parece? -Sonríe confiado

- Sería maravilloso, pero como dije, falta muy poco. Además, llevar a alguien externo a la isla, podría significar problemas para la gente y eso es lo que menos quiero. Prefiero aguantar un tiempo más robando cosas por ahí, a que haya una lucha sin sentido y alguien salga lastimado. ¿Recuerdas cuando nos conocimos? -Se lleva la mano al brazo donde tenía el tatuaje- la verdad es que Ace me quemó para ocultar el tatuaje que me hicieron esos piratas

- Sabía que ocultabas algo turbio

- Y bueno... básicamente es eso. Ace me seguía insistiendo hasta hace poco para ayudarme, pero me cansé de repetirle lo mismo una y otra vez. Creo que... eso nos ha distanciado un poco. Marco, no quiero que nadie más se involucre, así que promete que tampoco insistirás.

Resistance: NamiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora