Resistance: Nami

9. Ligeramente importante

- No puedo creerlo - Dice llorando el capitán- se amaban...tenían una promesa y... no la pudo cumplir -sorbetea

- Sí... – Se limpia un poco las lágrimas que le habían brotado al terminar de contar la historia- Fue un tonto, supongo que nunca antes se le habia ocurrido obedecer algo y decidió hacerlo de la manera más tonta posible. Luego desobedeció y... -baja la mirada

- Hubiese sido genial tenerlo en la tripulación - suelta tristemente- oye... ¿Cómo lo hubieses hecho con los dos a bordo?

- ¿A qué te refieres?

- Con Zoro y Ace

- Sinceramente, no lo sé -Se rasca la cabeza nerviosa- hubiese sido un gran dolor de cabeza tener que lidiar con eso

- ¿Eso fue todo? -Pregunta respecto a su historia- ¿Podríamos comer algo ahora?

- Está bien - Suspira- ¿Qué quieres?

- Lo que sea que puedas hacer -En verdad le daba lo mismo- Comida es comida.

- De acuerdo... -Se va a revisar el refrigerador y encuentra un par de ingredientes para hacer un bocadillo nocturno, la verdad es que, tanto hablar, también le había despertado el apetito.

- Mientras cocinas... podrías contarme qué sucedió con Zoro después de todo eso

- ¿Qué sucedió con Zoro? -Pregunta mientras se amarra el cabello

- Cómo fue que volvieron a estar juntos después de Ace, no debe haber sido algo fácil -Cruza los brazos detrás de la cabeza mientras se echa para atrás y sube los pies a la mesa de centro

- No lo fue -Ríe ligeramente- ¿Ahora te interesa la historia con Zoro? Antes te daba igual -Intentaba desviar el tema

- Oye, fuiste tú la que lanzó una bomba respecto a su vida amorosa al confesar que estuvo con mi hermano antes de conocerme e incluso en secreto ahí en el desierto conmigo al lado, desvergonzada, así que no me vengas con cosas... La gente me ve como que no me interesa, pero aunque no lo crean... Me gusta el chisme

- ¿Estuviste leyendo las novelas de Robin?

- Sí, eso le he estado leyendo a Yuuji cuando quiere dormir. Fue idea suya, es muy chismoso también, shishishishishi -se ríe.

- Ayayai -Suspira resignada- Bueno, señor chismoso, esto te va a encantar...

- ¿La comida?- pregunta ingenuo

- Sí, la comida -responde con sarcasmo - No, idiota. Escucha, hay otra cosa que no te he dicho, pero que tiene relación con todo lo que te he contado...

- ¿Ah, si?

- Puede que sea algo... ligeramente importante

- Pues apresúrate -demanda- con eso y con la comida

- Ya, ya... -suspira. En verdad no sabía en qué estaba pensando en el momento en que decidió hablar de estas cosas con su capitán, pero ya era demasiado tarde para evitarlo y la verdad, le hacía sentir bien conversar el tema por fin, en especial con alguien que no le juzgaría.

Después de lo ocurrido en el desierto con el hermano mayor de Luffy, la pelirroja se encontraba en una difícil encrucijada respecto a sus sentimientos, ya que, desde que dejaron el reino de arena, el espadachín había intentado solucionar a toda costa el intento de relación que tenía con la navegante. Sin embargo, Nami, quería mantener un poco la distancia, aunque le encantaba esa nueva faceta del peliverde que, ante esa medida, logró ser más atento con ella incluso cuando los demás estaban presentes. Así, a los días de abandonar la capital del agua, cuando ya navegaban en el nuevo barco, la pelirroja había notado un cansancio exagerado en su cuerpo y quería dormir todo el tiempo, por lo que, Robin le había obligado a ser revisada por el doctor.