—Quiero que entres a ese armario con el mejor de tus amigos y lo beses por cinco minutos.
—Pero sólo tengo un amigo, Rouge...
—Exacto.El veteado miraba de forma amenazante a su compañera, para después acercarse a Silver y extenderle su mano. Éste, con los nervios consumiendo su alma, tomó dudoso su mano mientras la agente los seguía para cerrarles la puerta de aquel guardarropa.
—Nada de trampas corazones. Quiero escucharlos. —Reía traviesa Rouge, colocándose tras la puerta poniendo una oreja sobre esta, atenta a lo que sucediese ahí dentro.
—¿Shadow?
Exclamó Silver conteniendo el aire que lo sofocaba. No podía evitar la sensación que le causaba encontrarse en aquella situación con aquel que sin darse cuenta le había robado el corazón de la manera más inimaginable posible. Sus manos temblaban y en su pecho retumbaban aquellos intensos latidos que oprimían en su ser.
—Shad ¿Va en serio? —Inquirió con nerviosismo en sus palabras.
—Sigo aquí linduras, los estoy esperando —Agregó Rouge burlona recargándose sobre una de las puertas, cruzada de brazos.
—Tal parece que sí... —Respondió el ojirrubí con un leve sonrojo.
—Shad, lo último que quiero es que te sientas obligado. Si no quieres no tienes por qué hacerlo, generalmente no le haces caso a estos juegos después de todo.
—Shhhh... —El mayor puso su dedo índice sobre los labios del ojidorado acercándose un poco más a él. —Silver, realmente nadie me está obligando. Yo quiero hacerlo.
—¿Cómo? —Dijo con un leve titubeo el platino.
—¿Por qué no besarnos?. No vamos a fingir que esto es algo nuevo para nosotros
—Shadow, yo... —Musitó el más joven antes de tropezar con un abrigo tirado ¡Demonios! —Exclamó sosteniéndose de inmediato sobre los brazos del azabache, quien de inmediato sintió como sus latidos se hacían más intensos al contacto del peliplata y el tenerlo en frente.—Shadow... —Atinó a susurrar Silver embelesado por tener al veteado lo suficientemente cerca como para concretar el reto de Rouge y besarse de una vez por todas.
—Silver... —Respondió pronunciando su nombre y dejando reposar una de sus manos sobre las del platino, que yacían sobre el pelaje blanco de su pecho. Sus mejillas ardían y los labios del platinado titubeaban por la cercanía.
—¿Por qué todo esto es tan difícil? —Susurró Silver apunto de caer rendido ante la presencia y el encanto de su compañero de habitación, quien lo sujetó firmemente de la cintura y tomando su barbilla en una de sus manos.
—Porque nosotros hacemos que la situación sea difícil, Silver.
Dicho esto, decidió terminar con la distancia para unir sus labios a los del platino, quien de inmediato correspondió besándolo con efusividad.
Aquel beso sabia muy diferente al último que se habían dado aquella noche frente al ventanal, ambos sentían el inmenso cariño con el que se anhelaban. E hipnotizados por el suave y cálido movimiento de sus labios, Shadow envolvió a Silver en sus brazos, a lo que éste dejó que sus manos subiesen por la espalda del moreno hasta rodear con aquel abrazo el cuerpo de la forma de vida perfecta.
Rouge se llevó las manos al rostro impresionada, mientras todos se miraban entre sí con el mismo asombro que la murciélago.
—No creí que de verdad lo harían —Exclamó Knuckles con una enorme sonrisa —Digo, estamos hablando de Shadow después de todo. Siempre dice que no
—Bueno, la verdad es que me gusta molestarlo de vez en cuando,
querido —Rouge negó con su cabeza una vez más, atenta aún a la posible forma en que ambos erizos continuaban besándose.Sally, estupefacta miraba a Sonia y Blaze de una manera un tanto alarmante, parecía mucho más incomoda y preocupada que la princesa de la dimensión solar, que estaba bastante ensimismada para dar importancia a un reto de amigos, o al menos así era como ella lo veía.
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Buscando mi Estrella. (Silver & Shadow)
FanfictionCONTENIDO SENSIBLE. »NO LEER SI ERES MENOR DE EDAD« ¿Qué pasaría si todo tu mundo se volteara de cabeza? Si un joven futurista comienza a desordenar tu mente en un conjunto de sentimientos y confusiones. ¿A esto se le llama amor? ¿Se puede llamar am...