Buscando mi Estrella. (Silver & Shadow)

VI. 🎶

—¿Puedo saber a qué le temes, Shadow? —Susurró bastante cerca de él. Cosa que comenzaba a alborotar los sentimientos del de franjas rojas. Le costaba trabajo admitirlo ante sí mismo, pero el hecho de que Silver tomara el control lo volvía loco.
—Es complicado...

Como acto de reflejo, Shadow cerró los ojos buscando la cercanía del futurista, quien entendiendo y guiándose por aquello, acercó su rostro al del erizo hasta que sus narices chocaban y sus respiraciones se entremezclaban.

—Silver...

El peliplata acarició el rostro del mayor con el dorso de su mano, hasta que sus labios estaban por rozarse.

—¿Y a ustedes quién los invitó? ¿Qué mierda hacen aquí? —Exclamó aquel héroe que ya llevaba un par de días molestando a ambos erizos. Silver separándose suspiró con frustración.

—No queremos más problemas contigo, si no podemos llevarnos bien es mejor que hagas como que no exist--

El plateado se vio interrumpido después de que el cobalto le dejara caer encima un vaso de soda.

—Oh, lo siento Silver. Fue un accidente —Espetó con sarcasmo el erizo azul.
—¿Cuál es tu maldito problema, Sonic? —Musitó amenazante el erizo oscuro dando un par de pasos hacia él. —No me hagas arruinar la fiesta para ponerte en tu lugar
—¿Por qué lo defiendes tanto, Shads? ¿Acaso no puede venir él a decírmelo? ¿Tanto miedo me tiene?
—A Silver no le gusta meterse en problemas, pero yo no tengo ningún inconveniente con romperte la cara.
—¿Por qué no vienes y me lo demuestras, farsante?

Ambos se miraban con bastante furia acumulada, como si estuviesen a punto de estallar en golpes, mientras Silver estaba listo para alzar su mano en cualquier momento para detenerlos. Entonces la puerta del salón se abrió dejando ver a una Amy Rose preocupada ante el ambiente tan tenso que había entre los tres.

—¿Qué mierda sucede aquí? —Exclamó la ojiverde recargando una de sus manos en el marco de la puerta, imaginando que otra pelea estaba por comenzar.

—¿Qué pasa? ¡Que Shadow y Silver querían colarse en la fiesta, Amy!
—¡Joder Sonic, yo los invité! —Espetó irritada, llevando una de sus manos a la sien. —Si sigues comportándote como un imbécil tendré que pedirte que te vayas de aquí. Ahora hazte a un lado y deja que pasen.

El velocista los miró con molestia y entró a la fiesta con las bolsas de soda y botanas en sus manos. Amy se percató de que Silver estaba empapado debido a la soda que Sonic le dejó caer encima, suponiendo de inmediato que había sido él el responsable.

—Oh, Silver. Lo siento mucho, permíteme ayudarte. ¿Quieres que te preste un saco? Tails debe tener uno por aquí
—Está bien Amy, la verdad haz hecho bastante por nosotros, y te lo agradezco —Sonrió el platinado tratando de sonar convincente
—Silver, no hagas como que no ha pasado nada... —Bajó sus orejas la eriza, un tanto preocupada —Al menos déjame tratar de arreglar lo que te hizo. Ven conmigo.
—Pero, ¿Y Shadow?

Amy miró al de franjas rojas con el ceño fruncido expresando tristeza, a lo que éste la observó con frialdad.

—Shadow puede venir también, Sil. Síganme

El viajero del tiempo colocó su mano de forma reconfortante sobre el hombro de Shadow, quien sólo cerró sus ojos luego de un suspiro, Silver siempre sabía como hacerlo sentir mejor. Comenzaron a seguir a la eriza de púas rosadas, a su vez que Shadow acogió al ojidorado con su saco rojo, abriéndose paso entre todos los mobian que bailaban al ritmo de la música que resonaba en el recinto, una melodía bastante movida. Después de caminar hasta el fondo de la zona, subieron por unos escalones donde el ruido del evento menguaba y los tacones de la heroína resonaban, hasta llegar a una habitación donde se encontraba aquel zorro rubio que estaba acompañando a Amy.