25: Bye

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Enserio, disculpen la demora!! He estado muy ocupada estos días, y con la noticia de...Bueno, ya saben, Zayn. No he tenido mucha inspiración, además he estado algo triste. Pero no se preocupen. Disculpen de nuevo! No me lo perdonaré.

Narra Dawn:

-¡Papá! ¡Emergencia de modas!- gritó Meghan. Es increíble como Harry puede ser diseñador, padre, madre, famoso y mánager a la vez. Mis respetos.

Harry vino corriendo con unos guantes de hornear en las manos.

-¿Necesitabas algo, cariño? Estaba haciendo la cena.

Oh, y chef. Más respetos.

-Mañana, Josh cumple 6 meses y le harán una fiesta, pero no tengo idea de que usar. ¿Algún consejo? -él se acercó a su gran armario y sacó un lindo vestido floreado.

-Wow, tío Harry, no conocía tu buen sentido de la moda.-susurré. Rió y salió corriendo.

-Bueno, ¿y tú que te pondrás?- preguntó Meghan.

La verdad no sabía que Josh haría una fiesta. Pero, iré casual y simple. Sabes, lo de los tacones no es lo mío. Ya lo comprobé.

–No tengo idea.–fue lo único que dije.

El ensayo había acabado hace como una hora, y no venían por mi.

–¡Hey, Dawn, ¿quieres quedarte a cenar?! –gritó Harry desde la planta baja.

–¡Claro!–respondí. Bajamos corriendo. La gran cacerola que sostenía Harry en sus manos llevaba salsa roja.

–¡Espaguetis!– grité emocionada. Amaba los espaguetis, eran una de las delicias italianas que más me gustaban.

–Sí, Dawn, son espaguetis. Y eso es una silla, y yo soy una chica ¿todo claro?– rodé los ojos y me serví la salsa en mis deliciosos espaguetis.

–Espero que te guste, Dawn.–dijo Harry, y empezó a comer.

Los espaguetis estuvieron deliciosos. Siendo honesta, comí dos platos llenos.
Pero todo se fue al retrete cuando tocaron el timbre.

–¡Yo abro!–gritó Harry. Lo seguí con la mirada hasta cuando abrió la puerta. Una sonrisa en su rostro y una cabellera brillante marrón se deslizaron dentro de la casa.

–¡Hey Riley!–dijo Harry haciéndose a un lado para dejarla pasar.

–¡Hola tío Harry! Disculpa interrumpir así, pero vengo a recoger a Dawn.

–¡¿Qué?!–grité–¡¿Por qué?!

Ambos voltearon a mirarme. Riley tenía el rostro serio. De repente, se acercó al oído de Harry y dijo algo. Él volteó a verme.

–Creo que ya deberías irte, Dawn.–me susurró Meghan viendo la escena.

Metí mi teléfono en el bolsillo y me bajé de la silla alta.

Caminé hasta la puerta donde ambos me miraban expectantes.

–adiós, Dawn.–Harry me dio un fuerte abrazo y luego cerró la puerta.

–¿Y tú porque viniste?–dije mirándola.

–Tu padre me dijo que te viniera a recoger. Así que aquí estoy. Agradece que vine, estaba apunto de ir a la fiesta de Tiffany.

Bajé mi mirada hasta su ropa.

–Sí, se nota.

Caminamos hasta su casa, la cual estaba más cerca que la mía.

Cuando llegamos, mis padres y sus padres estaban sentados en el couch de su casa.

–Dawn, pasa.–mi mamá se paró de su sitio e hizo que me sentara en él. Mi padre me miraba fijamente, igual que Louis y Eleanor.

–Tenemos que decirte algo.– voz de mi padre sonaba un tanto apagada–me ofrecieron un contrato de mánager para una banda.

–¡Genial!–dije. Pero dejé de sonreír cuando nadie más lo hacía.

–No entiendes. Vamos a tener que mudarnos.–ahí sí que mi sonrisa decayó.

–¿M-mudarnos?

***

–¡No, papá, lo siento! ¡He crecido con estos cinco tontos toda mi vida! ¡Son mis primos! Y sus padres...¡Son mi familia!

–Yo no digo que no, pero es un trabajo. Jamás se rechaza esa oportunidad.

–¿Y que pasa con la gira? ¿Y la banda?

–Lo siento, Dawn. ¡Harás muchos amigos en Los Angeles!

–¡Ni me lo digas!–subí las escaleras hasta mi habitación.

Adiós, Londres. Hola, Los Angeles.

-
Eeeeeen fin, ¿Qué opinan de que Dawn se vaya? Me sentiría muy mal de que me separen de personas que he conocido toda mi vida.

Hola! Ya me disculpé por la demora. Diablos, ¡Más de un mes sin publicar! Me siento fatal, tío.
Bueno, no importa eso.

Aquí en mi país es Semana Santa. ¡FELIZ SEMANA SANTA A TODOS!

Los hijos de One Direction ➸ sin editarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora