"La voz."
—Estoy a nada de hechizar a ese enano molesto. —escupió una mañana Draco, acomodando la corbata de un somnoliento Harry. Ambos seguían en la sala común, esperando a las chicas del grupo para poder ir a comer.
Recibió murmullos de parte de toda la sala, afirmando estar en las mismas condiciones. No podía ser que el mocoso fuese tan molestamente persistente y acosador. Draco lo detestaba, a él y a su chirriante voz decir el nombre de Harry como si fuese alguien cercano.
Todas las serpientes comenzaban a irritarse y tener sus ojos clavados oscuramente en el pequeño león, sin embargo parecía no entender las amenazas, creyendo fervientemente que su casa lo apoyaría en tal caso, cuando realmente no era así. Entrar en guerra con Slytherin por un mocoso de primero era lo que menos necesitaban.
Por otro lado tenían al incompetente de Lockhart en sus talones, molestando y exclamando sobre la fama de Harry por cada rincón del colegio. Draco aseguraba que si decidían tomar cartas en el asunto, Snape los respaldaría y ocultaría sus pequeñas fechorías, puesto que el hombre parecía aborrecer más que nadie al estrafalario profesor de DCAO.
Las cartas con Sirius iban y venían diariamente, inclusive más a menudo que eso, pero ninguno de los niños menciono nada aún sobre el desastre que tenían como profesor, o a los acosadores principales del niño que vivió.
Draco ya no estaba por encima de hechizarlos, pero aún no había surgido el momento adecuado. Estaba esperando, silencioso pero letal, su presa no se escurriría entre sus falanges, solo era cuestión de paciencia... Como todo en la vida del rubio.
Aun así, la semana paso volando entre los problemas banales y las cartas a Sirius y Remus. Los padres del rubio estaban en silencio de radio, pero era mejor para todos si seguía así. Sin embargo, el fin de semana no hubo descanso. Harry tenía que ir al entrenamiento de Quidditch y Draco lo acompañaría, como el amigo bondadoso que es.
(Fue totalmente arrastrado lejos de su cama, sin derecho a quejas).
Al llegar con el grupo abrieron los ojos ampliamente al encontrar un set completo de escobas nuevas en los bastidores del equipo, ocho escobas que tenían placas citando la leyenda "Nimbus 2000" en los mangos pulidos.
— ¡Harry, Malfoy! —exclamó el capitán Flint, sonriéndoles amigablemente, el capitán estaba acercándose a pasos medidos con porte imponente. Harry sonrió, sacudiendo su mano, en tanto Draco le dio una leve mueca cortes, sin más. El moreno hizo la respectiva reverencia a ambos y luego les pasó una carta—. Es para ustedes... nuestro benefactor quería hablarles.
El rubio se tensó, dando un paso al costado, dejando que Harry se hiciera cargo. Un escalofrío nervioso subió por su columna, sin embargo, trató de pensar en la improbabilidad de que ese pasado volviera, porque esta vez Draco hizo las cosas bien y no estaba metido en el equipo.
Hola muchachos, espero que les guste mi regalo por el inicio de un exitoso segundo año. Yo quería regalarles otra cosa, algo más para disturbios discretos, pero Remus me hizo prometer que no los "llevaría por mal camino", así que decidí estropearlos un poco y comprarles escobas para todo el equipo, me da algo de pena poner esta ventaja ante mi amado Gryffindor... pero mi ahijado tiene que patearles el culo a todos en este año.
Draco, hay una escoba para ti también, porque aunque no estés en el equipo quería darte algo (no se me ocurría mucho más que darte, lo siento, te amo).
¡Iremos a verlos en algún momento! Quiero comprobar con mis ojos como ganan uno de estos partidos. Ni se les ocurra darme una fecha contra Gryffindor o los desheredo muchachos, ¿me leyeron bien?
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Go back in time: Segundo año.
FanfictionUna reescritura de "Harry Potter y la cámara secreta". .。・゜・。..。・゜・。..。・゜・。..。・゜・。 Milagrosamente, Draco atravesó su primer año de Hogwarts, pero su segundo año está llegando rápidamente, y esta vez los problemas familiares saldrán a la luz, de...