Capítulo 15: Un par de días de amigos

408 42 22
                                    

Naruto se había convertido en un gran amigo, por lo que, cuando no entrenabas o estabas con Lee, pasabas el rato con él. Sin embargo, como el rubio se había ido con Jiraiya a entrenar durante unos años, el tiempo que habrías pasado con él, lo usabas para observar a Lee.

En aquel momento, hacia flexiones muy concentrado.

—2987... 2988... 2989... 2990...

En la tres mil, se desplomó, agotado.

—¡Lee-san! —Te acercaste corriendo y lo ayudaste a incorporarse.

—No te preocupes... Estoy bien, [T/n]-san...

Dejaste escapar un largo suspiro.

—Hokage-sama me ha pedido que te llevé a una revisión médica... Te has saltado las ultimas.

—Oh... —murmuró él— Se me había olvidado. Pero me siento bien... Así que...

—De eso nada. Vamos ahora mismo. ¡Lee-san, aún te estás recuperando de unas lesiones muy graves!

❤❤❤❤

—No pongas esa cara... —Besaste su mejilla—. No puedes hacer misiones... Pero por lo menos te ha permitido entrenar... De forma leve...

—¡También me ha prohibido usar el Loto Inverso!

Lo miraste intentando averiguar que podría animarlo. "¿Qué diría Might-sensei?" pensaste.

—Si entrenas mucho... —empezaste no muy convencida—. Seguro que encuentras una técnica mejor... Si pones todo tu esfuerzo y... juventud... en ello... Lo lograras. Eres un genio del trabajo duro ¿no?

—[T/n]-chan... —murmuró abrazándote y comenzando a llorar.

—Ya está, ya está... —Diste palmaditas en su espalda—. Hagamos una cosa, tómate un par de días libres. Como unas mini vacaciones, sin entrenamientos. Tú y yo, disfrutando un par de días como amigos, recuperándote y disfrutando.

—Pero... Si quiero volver un gran ninja debo entrenar...

—Oh, Lee-san... Tú ya eres un gran ninja —Besaste su mejilla—. Además, no todos los entrenamientos son físicos. Esto es... Un entrenamiento psicológico.

—¿Entrenamiento psicológico? —preguntó ladeando la cabeza con un gesto adorable.

—Sí... Estás entrenando tu paciencia... Y... Tu fuerza de voluntad... Y... Ya sabes... Esas cosas...

—Comprendo —Asintió con gesto serio.

Tomaste su mano.

—¡Vamos a mi casa! —exclamaste dedicándole tu mejor sonrisa— ¡Hagamos curry juntos!

Corriste en dirección a tu casa con una leve sonrisa y tu mano enredada con la de Lee.

Entraste y fuiste directa a la cocina para prepararlo todo. 

Después de un rato cocinando, Lee y tú conseguisteis hacer un curry... decente.

—¡Huele tan bien! —exclamó Lee muy feliz mientras te abrazaba.

Asentiste mientras servías los platos.

—Esperemos que sepa igual de bien.

Miraste a tu amigo mientras comía. Sus ojos brillando de emoción, por aquella comida que habíais preparado juntos, hacían que tú corazón se volviera loco. Cada gesto de su cuerpo, cada palabra que escapaba de sus labios, sus manías, su risa, sus torpezas, sus risas y sus lágrimas... te atravesaban y las sentías como propias. 

La flor de loto florece dos veces (Rock Lee x lectora)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora