Cuando aquel conejo que llegó a la granja, sorprendió al resto de sus compañeros al tener un color en su pelaje muy diferente al suyo, por dicho motivo era apartado y rechazado por su misma especie.
Pero esto al conejo poco a poco dejo de importarle comenzando a tener su rutina de "conejo solitario" algo irónico en su naturaleza.
Los días en las granjas eran efímeras y mayormente monótonas, hasta recibir la llegada de otros animales, incluyendo nuevos conejos, pero esta vez similares a los ya existentes.
De aquella nueva manada, un conejito de pelaje blanco con manchas cafés salía a relucir por su gran energía y hambre. Aquel conejito era muy curioso por lo que no era para nada raro verlo correr o brincar por los alrededores de la granja, incluso el resto de los animales lo habían apodado como "el alma de la granja" al siempre estar lleno de felicidad y vida.
Como era de esperarse, ambos conejos siendo muy opuestos llegaron a conocerse, el conejito de manchas cafés no tardo en intentar hacerse amigo del conejo blanco, siendo ignorado por este con demasiado descaro.
A pesar de sus rotundas negaciones, el conejito no renuncio y continuo su batalla para volverse amigo de aquel conejo, consiguiéndolo a base de miradas tiernas, pucheros y rabietas adorables.
Una noche mientras la granja estaba cerrada y los animales dormían, dichos conejos eran los únicos despiertos, el menor se encontraba encima del mayor, disfrutando del cómodo pelaje, por lo que casi se dormía, logrando permanecer despierto como había prometido.
—Lo mejor será que vayas con los demás, debes descansar —sentenció el conejo blanco mientras miraba hacia el cielo nocturno, completamente despejando, dejando ver las estrellas.
—No, Frank. Te prometí que vería esa línea cruzar el cielo contigo y eso haré —afirmó el menor con voz soñolienta, por primera vez le era difícil estar despierto y lleno de energía.
—Se llama estrella fugaz y sé que lo prometiste, pero no quiero que duermas poco —insistió, desviando su mirada un poco hacia su lomo, tratando de ver al pequeño conejo—. El "alma de la granja" no puede tener sueño durante el día.
—No me vas a convencer —dijo el conejito para luego bajarse del lomo ajeno, colocándose a la par de su compañero.
—Por qué es difícil llegar a un acuerdo contigo, Jake —susurró el mayor, viendo como el menor se acurrucaba contra él.
—No lo sé, los otros conejos dicen que soy raro por eso, también por ser demasiado alegre y glotón —comentó, alzando un poco su cabeza hacia el cielo.
—Parece que no somos aceptados por ser como somos.
—Pero te digo algo —Jake soltó un corto suspiro—. No me importa.
Jake espero que su compañero dijera algo antes de seguir hablando, al no escucharlo, decidió continuar.
—No me importa porque al menos existe un animal que me aprecia y quiere por como soy.
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Franke Week
FanficUna semana completa dedicada a este shipp. ++++++ •Pareja: Frank x Jake (Franke). •Género: Homosexual (ChicoxChico). •Los personajes pertenecen a Kiloo y Sybo Games.