Capítulo 4

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Amy

Estaba profundamente dormida, descansé como hace mucho tiempo no lo hacía y no tenía ni idea del porque, pero me alegro bastante, bueno hasta que me despertaron obviamente.

Zaid estaba frente a mi cuando me desperté sobresaltada del susto por que sentí agua fría en mi rostro.

- ¿Pero qué te pasa? - le pregunté realmente sorprendida.

-Siempre es al revés-dice Marc entre risas, miraba la situación desde la puerta de mi cuarto-tú nos despiertas así, o cantando tu canción de buenos días.

-Soñaba con vengarme, pero tú siempre te levantas primero-agrego Zaid divertido-bueno hoy fue la excepción.

-Pero yo lo hago con cariño--rebatí emberrinchada.

Marc salió de la habitación diciendo que me apresurara o llegaríamos tarde.

-Yo también lo hice con cariño-me dijo Zaid.

-Mentiroso- le dije antes de ir hacia mi baño para ducharme rápido.

Al final no llegamos tarde, pero de verdad se me hizo raro no escuchar la alarma ya que eso no era propio de mí.

Para mi desgracia me volvía a tocar la clase de análisis económico, me tocaba todos los días de hecho. Empecé a odiar ese hecho.

Ayer había mandado un mensaje a Sky para concluir con los detalles del proyecto que se entregaba el viernes, pero era sencillo y yo lo quería listo antes.

Y como ayer por la tarde me la pase todo el día en el cuarto, pues me puse a hacer la información que llevaría el video informativo con las investigaciones que me dieron los chicos, debo decir que la de Sean era la mejor realizada.

En el mensaje le decía que le avisará a Lía y a Sean que grabaran la información explicándola y a Sky que lo editara.

Así que al llegar al salón quería ver el video ya concluido.

-Y bien-dije mirando a Sky-Veamos como has editado de maravilla-notó como se tensa.

-Veras-dice jugando con sus manos nerviosa- hay algo que a lo mejor no te gus...

-No te excuses no hiciste nada malo-la corta Sean.

Clavo una fría mirada en él, ya que la situación definitivamente no me gusta nada.

- ¿Qué? -preguntó bruscamente.

-Edite yo- dice Sean tranquilamente- y quedo de puta madre-agrega orgulloso y sonriente.

Volteo a ver a Sky, quiero que me diga que es una broma, pero solo me dice:

-No te enojes-con una pequeña sonrisa nerviosa-él me lo ha pedido y a mí me apetecía grabar.

Sabia que no me podía molestar con ella, por mucho que me molestara no tener el control. Sabia que no era culpa de ella si no de el idiota frente a mí, casi podía asegurar que lo hizo aposta.

--¿Te crees muy listo verdad? -le preguntó mirándolo fijamente-pero ¿sabes? si me diera la gana ya estarías fuera de mi equipo.

--Así y ¿por qué? ¿solo por qué tú dices? -me pregunta enarcando una ceja desafiándome.

-Si, me basta charlar cinco minutos con el maestro, usar mi don con la manipulación, decirle que me recuerdas a alguien y problema solucionado.

Sky me mira sorprendida

- No serias capaz- susurra ella.

-Oh ,si que sería capaz.

-¿A quién?- pregunta Sean tomándome por sorpresa.

- No te importa- suelto de mala manera.

Lía mira y escucha sin decir nada, ella no sabe a lo que me refería, solo Sky.

-Basta- me dice Sky- no lo harás, no serás tan perra como para aprovecharte de eso- apreté la mandíbula- ya lo hemos hecho, así que así se queda.

Sean tenía tanta confusión en sus ojos, ya no había diversión.

No se discutió más sobre el tema, el resto de la clase solo hablaban Sky y Lía sobre lo bien que había quedado el video de nuestro proyecto.

Después cada quien se dirigió a sus próximas clases, me encontré con Sky a la hora del almuerzo, ella estaba sentada en una mesa y en cuanto me vio acercándome me dedico una mirada furiosa. Bien la había liado.

-Enserio no me puedo creer lo que ibas a hacer-dijo en cuanto me senté en frente de ella con tono de reproche.

No puse los ojos en blanco solo porque era ella.

-No lo hice-contesté restándole importancia.

-Pero lo hubieras hecho- me grito ella- y hubiera estado muy mal, ¿es que no te das cuenta de lo mal que esta eso? - me cuestiono alterada- Mira sé que es un tema complicado, así que no hablaremos de el aquí, pero puedo saber al menos ¿qué rayos te paso por la cabeza? - concluyo ya más calmada.

Bien, admito que me pude haber pasado de la raya por capricho.

-Pues pensaba que el idiota frente a mí se salió con la suya y lo estaba pasando a lo grande viéndome enojada- conteste indiferente.

-Pero no era necesario jugar con ese tema Amy-agrego ella.

-Jugar con ese tema, si ni quiera hablo de ese tema- cuando conteste eso algo dentro de mi hizo clic--¿Te das cuenta Sky hice referencia a ese tema?

A Sky le cambio por completo la cara, ya no había rastro de enfado, ahora estaba analizando mis palabras.

-Igual, no lo uses así-concluyo ella

Después de terminar el almuerzo, me dirigí a mis clases que pasaron con su respectiva normalidad.

De hecho, me note algo rara ese día, es decir el simple hecho de que descanse bien, el haber hablado de aquel tema, el no estar molesta.

Al llegar a mi carro visualicé a alguien recargado en mi coche, al instante lo reconocí, Sean estaba ahí, sonriéndome.

--¿Qué quieres? - pregunté deteniéndome frente a él.

-Que admitas lo bien que edito- contesto el juguetón.

-No me gusta mentir-sonrió hipocritamente.

-Venga, primera vez que te veo sonreír y es fingido--al instante que me dijo eso, puse mi mala cara.

-Ya puedes irte, no te lo diré-zanje dándome la vuelta para ir a la puerta del piloto.

-Soy mejor que tú para los trabajos-contesto el muy egocéntrico, me di la vuelta de nuevo hacia él.

-¿Te golpeaste la cabeza o eres así de estúpido? -pregunté poniéndome a la defensiva.

-Hagamos algo-propone con una enorme sonrisa-Al final del semestre quien saque mejores notas ganara y le podrá pedir lo que quiera al perdedor.

Me miraba intensamente, se me removió todo en el interior de una manera extraña

-Pues si quieres perder- conteste encogiéndome de hombros

El se acercó a mí y me ofreció su mano junto con una gran sonrisa que le llegaba a los ojos. Yo mire su mano y después a sus ojos.

-Antes, dime exactamente ¿Qué quieres de mí? -cuestione algo nerviosa por dentro.

-Me vas a contar todo de ti, sin límites, ni barreras, ni mentiras.

Todo en mi se puso en alerta como si aquella idea de abrirme al completo resultara aterradora.

-Dudo que me ganes, así que esta bien-acepté apretando su mano.

No se porque, pero en realidad el empezar esta apuesta con él, me gusto de una manera inexplicable.

-Adiós mandonsita- se despidió dándome la espalda para caminar en dirección a su coche.

-Adiós Idiota-contesté poniendo los ojos en blanco, pero también con una sonrisa, aunque él no lo vio.

Dejándote Ir...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora