Capitulo 9

341 62 23
                                    

Sean

Termino el trabajo de Macroeconomía en menos de 15 minutos, es fácil si estas estudiando, haciendo tareas y poniendo atención a clases con el doble de esfuerzo que normalmente lo hacía, es decir siempre he tenido buenas notas, pero me estoy asegurando de que no haya ningún margen de error este semestre debido a la inestable chica que acabo de conocer hace como un mes.

Hablando de la reina de roma, la veo pararse para entregar el trabajo así que hago lo mismo. El profesor nos felicita y nos hace saber lo feliz que esta de ver el empeño que le ponemos Amy y yo a la materia. Nos deja el resto de la clase libre lo que es aproximadamente una hora y media.

Amy va saliendo del salón, así que acelero el paso para alcanzarla.

—Vamos, mandona—choco la mitad de mi cuerpo contra suyo con delicadeza—te invito a desayunar— me dedica una corta mirada.

—Bien—su respuesta me desconcierta un poco, ya que pensé que me rechazaría.

—¿Cómo estás? — es una pregunta estúpida ya que casi nunca es contestada con la verdad, pero lo intento esperando obtener una respuesta honesta de su parte.

—Digamos que no estoy de mal humor—se encoge de hombros—pero tampoco de buen humor—hace una pausa— cansada, simplemente estoy cansada. 

Y realmente puedo percibir que está cansada emocionalmente, no físicamente.

—¿Por? —espero confié en mí.

—Solo fue un fin de semana pesado— Hay tanta aflicción en su voz. Siempre va tan a la defensiva que esto me rebasa.

Pensaba abrirle la puerta del carro, pero descarto la idea al recordar que es ella y hoy se ve bastante afligida. Pongo el carro en marcha hacia la cafetería más cercana del campus. Ninguno habla, pero yo si volteo a ver su perfil de vez en cuando y me pregunto ¿Por qué se me hace tan linda?

Ese pensamiento me aterra porque he conocido a bastantes chicas mucho más hermosas, es decir soy hijo de un multimillonario que desde muy chico comenzó a trabajar en la empresa familiar para demostrar que merezco el puesto de CEO, pero todas esas responsabilidades solo me dejaban muy estresado y casualmente encontré la manera de relajarme conociendo a distintas mujeres en diferentes partes del mundo en viajes de negocios.

Pero desde que la conocí hay algo que me lleva a sentirme atraído solo por ella de una manera que no se explicar.

Evoco el recuerdo del día que la conocí. Me acaba de cambiar de Universidad ya que la mía no estaba al nivel que requiero para tomar mando en la empresa familiar ubicada en España. Llegue y el maestro dejo un trabajo en equipo, montones de chicas querían trabajar conmigo, pero la verdad es que se hace pesado que solo te vean como un pedazo de carne. Una chica extraordinariamente alegre estaba sentada detrás de mí. Cuando voltee a verla ella me pregunto si quería estar en su equipo y yo solo asentí. Era alta, de cabello negro lacio y largo, sus facciones eran demasiado perfiladas, una chica de curvas pronunciadas.

Al llegar con sus amigas repase a ambas, la primera era una chica con el cabello teñido de rubio, cuerpo pronunciado y ojos coquetos que prometían demasiado, enmarcados en un rostro redondo.

Y la segunda era totalmente lo contrario a sus amigas, ella no era coqueta, ni glamurosa, podría apostar a que no llevaba ni una gota de maquillaje, ella simplemente era linda. Su rostro fue lo que más llamó mi atención, ya que era demasiado delicado, una nariz pequeña y respingona, labios carnosos y redondos, mejillas sonrojadas, cejas espejas y unos ojos café miel que se veían apagados. Todo eso en pequeño y delgado rostro que se miraba angelical. Pero tenía una mueca que dejaba claro cuánto le desagradaba algo.

Físicamente era delgada, llevaba una sudadera holgada de hombre, pero podía imaginarme la cintura perfecta que tenía.

Existe una belleza indescriptible en ser exactamente como eres.

Y justo eso fue lo que yo vi en ella, autenticidad, simpleza y belleza.

Sus amigas me preguntaban cosas y yo respondía con cierto enfado que ocultaba, hasta que ella respondió y multiplico mi atracción hacia ella al escuchar su tierna y delicada voz, con un tono autoritario y de hastió.

Pude ver poco de su personalidad al principio, era muy autoritaria, controladora y de poca paciencia.

Después de nuestro primer encuentro, en mi primer día en esa universidad me encontré con Sky quien me dio la mejor idea que se me pudo haber cruzado por la cabeza.

—¿Y cómo va tu primer día? — me pregunto al acercarse a mí con una sonrisa.

Bastante bien la verdad, aquí si dan clases— le conteste honesto.

Me alegro, ¿hiciste amigos?

Pues mucha gente fue amable conmigo, pero nadie supera a tu amiga Amy—le solté divertido.

Aunque no quisiera admitirlo, me acordaba mucho de su cara de pocos amigos, y me preguntaba ¿si siempre era así?

No te lo tomes personal ella es así con todos, su lista de amigos es exclusiva, es más creo que de la Universidad solo entro yo en ella-—me comento Sky , su tono de voz triste y disfrazado en aquella broma no me paso por desapercibido.

-No me lo tome personal— aclare con una sonrisa— quiero conocerla.

Dudo que puedas, ella es muy cerrada ante la gente, menos para discutir—Sky se soltó una carcajada recordando algo— no se puede aguantar el contestar ante un mal comentario.

—¿Así que solo discutiendo podría entablar conversación con ella? — pregunte más para mí mismo con una sonrisa maliciosa.

Y así fue como me surco la grandiosa idea de ponerle trabas a todo lo que ella decía o hacia con la simple intención de acercarme. La acababa de conocer y yo ya estaba mas que dispuesto a hacer lo necesario para acercarme, suena loco, ilógico e incluso complicado.

Simplemente fue como si una fuerza invisible me atrajera hacia ella, la misma que me tiene en este mismos momento contemplandola con fascinación, la misma que hace que mi corazón se arrugue por ver cuánto dolor carga en su pequeño echo.

No se con certeza que es lo que atrae tanto hacia ella y su complejo corazon, pero aquí estoy dispuesto a descubrirlo, cueste lo que cueste y tarde lo que tarde.

















Dejándote Ir...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora