"Sala de emergencias"

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Salgo de pabellón tan cansado, el turno había sido tan largo, quería llegar a mi departamento, darme un baño y tirarme a mi cama, cuando de pronto en mi oficina siento mi teléfono vibrar, miro la pantalla y veo que era ella, suspiré, en algún momento debíamos hablar, pero hoy no, necesito descansar y no tengo tiempo para esto. 

Prim: ¡Hola hermoso! ¿Cómo estás? me preguntaba si... ¿Estás libre? Estaba pensando en que como hoy es viernes, podríamos- ahí corté su inspiración y la interrumpí.

Win: Hola Prim, estoy bien ¿y tú?, mira se que es viernes, pero vengo saliendo de una cirugía de casi 12 horas, necesito dormir, podemos vernos mañana en la tarde, yo también quiero verte y así de paso hablamos.

Prim: haciendo una mueca a través del teléfono- Esta bien, mañana nos vemos, descansa- y cortó la llamada.

Win sentía que le había pasado un camión encima, realmente estaba agotado, menos mal el paciente se había salvado y eso lo ponía muy feliz, pero ya había hablado varias veces con el director del hospital, era necesario contratar otro cirujano cardiotorácico, él ya no daba a basto y su equipo se partía el lomo entre tantas cirugías, necesitaba urgente otro cirujano...

Con ese pensamiento, se dirigió a su departamento, sentir el agua correr por su pecho era la mejor parte del día, luego comió algo rápido y se rindió a los brazos de Morfeo, mañana aclararía todo.

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Tomó las llaves de su auto deportivo para dirigirse al lugar donde se encontraría con Prim, un hermoso restaurant a la orilla del río, tranquilo, poco accesible al público general, ideal para hablar algo tan delicado. Entró y tomó asiento, ella llegó a los diez minutos, Win bebía agua fría mineral, la saludó de beso en la cara ante una mueca de ella.

Prim: Querido ¿Cómo has estado? te he extrañado tanto... hace mucho que no nos veíamos.

Win: Si, he tenido demasiado trabajo, ya sabes, no hay más cirujanos y la gente necesita ser atendida, hago mi mejor esfuerzo, pero siento que estoy sobrepasado. Cuéntame de ti...

Y así pasaron todo el almuerzo conversando amenamente, Win la miraba con ternura, él de verdad la quiere, pero siente que ella merece algo más.

Win: Prim, la verdad es que hoy quería hablar contigo y espero que me escuches y no te lo tomes a mal... Los ojos de Prim se abrieron, ella pensaba que venía la propuesta que ella tanto esperaba, pero no vio venir aquellas palabras de su hasta entonces novio.

Win: Eres una persona maravillosa, hemos compartido unos meses geniales, disfruto de tu compañía, pero siento que estoy tan ocupado que casi no nos vemos y no es justo para ti.

Prim: Oh! no te preocupes querido, sé que trabajas demasiado y que haces lo mejor, ya llegará alguien a ayudarte, por ahora me tienes para acompañarte...

Win toma las manos de Prim y las acaricia...

Win: Debemos dejar esto hasta aquí- el rostro de Prim palideció, una corriente de viento hizo a ambos estremecerse, ella soltó unas lágrimas que de pronto secó de forma disimulada, la verdad es que no era falta de "cariño", pero entre esos horarios y el escaso tiempo de Win él sentía que ya no era la mejor compañía- Prim, te mereces alguien que te quiera, cuide y te de todo lo que necesitas, sobre todo tiempo y yo de verdad, no puedo con todo, siento que ni respiro, no puedo llevar una relación al nivel que tú quieres y mereces, eres hermosa en todos los sentidos, prefiero tenerte así, conversar y que seamos talvez, amigos, pero pareja, novios, por ahora no te lo puedo ofrecer- él besó las manos de ella poniéndose de pie.

Caminaron hacia la salida en completo silencio, Win abrazó a Prim y la llevó hasta su casa, conversaron tranquilamente todo el camino, la separación fue bastante amigable, ella entendía la posición de Win y a pesar de que quería otra cosa, en el fondo sabía que él tenía razón, le agradeció su honestidad y sinceridad, le pidió tiempo para procesar la pérdida y le dijo que si alguna vez encontraba el amor, ella iba a estar feliz por él. Win besó la frente de Prim al bajarse y se fue a su departamento.

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