Un nuevo día y... ¿una nueva persona?

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-Rapunzel. -llamó la pelinegra al notar a la chica dormida.

Suspiró.

Sólo había ido por una bolsa, guantes, cloro y desinfectante para recoger el desastre hecho y ella se había quedado dormida.

Genial.

Le besó la frente y se dedicó a limpiar todo.

Sería una larga noche.

_______

Era una mañana normal.

La rubia comenzaba a despertar con los primeros rayos de sol.

Trató de estirarse, y entonces sintió el peso de un cuerpo.

Comenzó a analizar con el tacto. Era una chica y... ¿por qué sólo sentía piel?

Abrió los ojos temiendo lo peor.

Efectivamente, el panoraba que le mostraba era el de una chica semidesnuda que dormía plácidamente a su lado.

-¡AHHH! -se escuchó por toda la habitación y despertando a aquellas dos chicas durmientes.

La pelinegra se levantó asustada, haciendo que se le cayera el libro que tenía en la cara.

-¡Maldita sea! ¡Rapunzel! ¿¡Qué sucede!? -cuestionó asustada rápidamente mientras tomaba a la rubia por los hombros y la albina se comenzaba a sentar aturdida.

-¿P-Porqué... Adira dormía a mi lado... así? -salió apenas de la rubia.

La pelinegra se giró y al ver a la albina semidesnuda suspiró divertida.

-No es lo que crees, Raps. -comenzó a explicar mientras se tallaba la sien- Ella simplemente es así.

La albina tenía demasiada flojera como para decir algo así que ignoró la situación y se fue al baño.

-Osea... ¿ella siempre duerme así?

La pelinegra asintió.

-¿Bebí mucho anoche?

La pelinegra asintió nuevamente.

-¿Dije o hice algo que no hubiera dicho o hecho si estuviera sobria?

La pelinegra divertida, asintió una vez más.

-¿Por eso no recuerdo nada de anoche?

La pelinegra rio por lo bajo y la sentó.

-Probablemente sí. -comenzó a decir- Pero tranquila, no hiciste nada... malo o vergonzoso anoche.

La rubia le miró con alivio.

-¿En serio? -cuestionó sonriente.

La pelinegra tenía una sonrisa nerviosa.
Dudaba en si decirle.

-Bueno... quizás vomitar a mi lado y quedarte dormida mientras yo limpiaba. -soltó un tanto divertida.

Sí.

Ella no tenía necesidad de saber lo del beso.

La rubia se sonrojó a más no poder y ocultó su rostro entre sus manos.

-Agh... lo siento... -comenzó a decir avervonzada- Además tuve un sueño tan extraño... tú y yo subimos y...

La rubia se detuvo para mirar a la pelinegra sonriente.

-Si no quieres contarlo está bien. Y no te preocupes por lo de anoche. -dijo mientras le acariciaba la cabeza.

La rubia asintió sonrojada.

Verte como yo te veo  [Cassunzel AU]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora