Princesa Encantadora: Una nueva vida

Capitulo 10: Propuesta a Sir Félix

Narra Diana:
Desde que hable con el emperador han pasado como unos dos a tres días, he hablado con Lily y le dije que el emperador acepto hacer una fiesta de cumpleaños para Athanasia en el palacio Rubí, aunque es un palacio un poco feo, creo que arreglándolo un poco podemos hacer que se vea decente.
Estaba sentada en una silla en el balcón tomando una taza de te, desde que vine aca mi temperamento a cambiado un poco, o mejor dicho escondo mi mal temperamento de las demás personas, estaba pensando en todo lo que puede estar pasando el mi mundo en este momento, tal vez papá se vuelva a casar o tal ez no, espero de todo corazón que todos estén bien, ahora que recuerdo mi primera vez fue con un desconocido, eso me preocuparía en mi vida pasada pero ahora no le doy importancia, al fin y al cabo ya estoy muerta en ese mundo.
Por qué es tan aburrido estar en este lugar, ni siquiera sé si tengo dinero o no en este lugar, y al parecer no tengo permitido irme a otros palacios.
Narrador:
Pasaron las horas y Diana seguía aburrida así que decidió hablar con Lily para que la acompañe a comprar las cosas para el cumpleaños de la princesa Athanasia, Lily gentilmente acepto y juntas se dirigieron hacia la ciudad para comprar las cosas necesarias para una fiesta
Narra Diana:
Estábamos caminando buscando algo que comprar, pasaron las horas y terminamos de comprar las cosas que compramos fueron adornos, unos regalos, muñecas etc, llegamos al palacio y me dirigí a la cocina.
–Ah, cocinero podría cocinar un pastel?–le dije al cocinero con un tono gentil–Porque tendría que cocinar para alguien como usted–me dijo burlándose en mi cara–¡Dije que me prepares un pastel!, Y no lo quiero repetir de nuevo, me vas a hacer el mejor pastel, quiero que sea grande y de sabor vainilla, que tenga fresa y frutas, ah, y agrégale yogurt, ¿entendiste?–Le dije con un tono serio y desafiante, mi temperamento natural a salido, ya no me importaba llevaba fingiendo ser como Diana por unas dos a una semana y ya me había cansado–Si, señorita Diana e-entendí–me dijo tartamudeando–Bueno ya que entendió, me retiro y espero que para la próxima entienda mucho más rápido–le dije para luego caminar hacia la puerta.
Después de esa discusión con el cocinero me dirigía caminando por los pasillos, ¿Que le gustará a Athanasia?, el pastel ya está, aver que más falta, claro me falta hacer la invitación para los invitados, debería llamar a Félix para que se encargue? Si creo que si, me da flojera, camine buscando a Félix,cuando por fin lo encontré.
–Félix!–grite llamando a Félix, cuando de repente se Voltio a verme–Que pasa señorita Diana, necesita algo?–Me dijo Félix mirándome con curiosidad–Félix, podrías hacerme un favor?–le dije con expectativas–Claro señorita Diana, que necesita–me respondió–Puedes decirle a alguien, por ahí, que haga unas cuantas invitaciones, para el cumpleaños de Athanasia–le dije–Claro! Lady Diana, no se preocupe yo haré lo que me pidió–me dijo con una sonrisa–Muchas Gracias, Félix eres el mejor, enserio!–le dije abrazándolo–L-lady Diana, de nada, H-hare lo que me pidió–me contesto Félix, con un sonrojo en su rostro, era hermoso, no podía evitar querer coger esas mejillas y estirar las.
Después de eso me dirigí hacia mi habitación pero por ahí buscaba a Lily.
–Lily!–gritaba por los pasillos buscando a Lily–Lady Diana que hace por aquí?–me dijo Lily con curiosidad–Estaba hablando con el cocinero y con Félix–le dije con una sonrisa–Aya Lady Diana, Y para que me buscá?–me pregunto–Quiero que me ayudes a que Athanasia no se de cuenta de la fiesta sorpresa, voy a ir a la biblioteca, y hacer unos pendientes, okey?–Le pregunte–Claro Lady Diana, vaya con cuidado y yo entretener a la princesa Athanasia–me dijo sonriendo–Gracias Lily, ya vuelvo–este día iba a ser mejor y habría la mejor fiesta, me voy a la biblioteca a ver a Félix para decirle los nombres de los invitados y luego voy a cambiarme para la fiesta.
Cuando llegue a la no biblioteca busque a Félix y lo encontré, estaba sentado en una silla revisando unas cartas.
–Sir Félix, al fin lo encontré–le dije con una sonrisa–que pasa Lady Diana–me dijo con curiosidad–Me olvidé de decirte a las personas que quiero que vengan, pero pensándolo mejor invita a todas las niñas y niños, y Félix quisiera saber si serías mi acompañante en la fiesta de Athy?–Le pregunte ocultando mi nerviosismo–Eh, Claro Lady Diana, sería un placer acompañarla–me respondió con una tierna sonrisa–Sir Félix, espero que no suene raro pero si sigue mirándome así no podré contener me–le dije guiñando mi ojo de manera seductora, esa era yo, y además actuar como Diana era cansado–P-pero L-lady Diana que está diciendo–me miró sonrojado y moviendo las manos de un lado al otro nervioso, camine por su lado y le susurre en el oído–Te vez muy lindo asi–para después dirigirme hacia la salida, caminaba por los pasillos, llegue a mi habitación y entre, me recosté en mi cama y trate de pensar en lo que le había hecho a Félix hace un momento, no debería jugar con sus sentimientos pero no quiero fingir ser alguien quién no soy, ahora debo buscar un vestido hermoso para usar,debo llamar a Lily para que me ayude a escojer.
Como por arte de magia alguien toco la puerta, la abrí y era Lily, en sus manos traía muchos vestidos de todo tipo
–Lily, me ayudas–le dije con una sonrisa–Claro Lady Diana–despues de probarme los vestidos, elegí un enteriso  hermoso, era una falda larga color lila con un corte que dejaba ver mi pierna izquierda y una blusa, era de color Lila, además tenía como unos tipo colgantes que cuelgan en mi estómago, con gasa trasparente cubriendo mis hombros y barriga, era simplemente hermoso, con unas balerinas de color dorado, Lily también me peino y me puso un pequeño lazo a un costado del cabello.
–Wow Lily, está persona soy yo?, Estoy hermosa, Lily eres una genia–le dije sin dejar de mirarme en el espejo–Claro que no Lady Diana usted es muy hermosa yo no hice absolutamente nada–me respondió sonriendo–De todas maneras gracias, pero que esperas ve y arreglate y después ve y sino fuera mucha molestía podías arreglar a Athanasia–le dije tratando de no sonar una molestía–Claro, Lady Diana, con mucho gusto, bueno con su permiso me retiro–Ve, Lily–Le dije para luego sentarme en una silla y esperar que Lily viniera a avisarme que ya está todo listo y esperar que Félix viniera a recogerme.