capítulo 4: ¿Liliam York?

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Narrador:
Hee Sook o mejor dicho ahora Diana estaba parada mirando a los dos hombres que estaban ahí, parados mirando hacia el lugar donde ella estaba.
Narra Hee Sook:
Estaba parada mirando incómodamente hacía esos dos hombres, eran guapos no podía negarlo, pero a pesar de eso era incómodo que me mirarán como a una excibicion, me arte de esto y dije.
–Ah... Porfavor podrían dejar de mirarme–dije lo más amable posible para no dar mala impresión–...Félix, llévala al rubí y vigilala, yo iré más tarde–dijo el hombre rubio–Si, su majestad–dijo el de rojos cabellos.
Narrador:
–Señorita, L-Leidy Diana, porfavor podría acompañarme–dijo el de rojos cabellos llamado Félix, dirigiéndose hacia Hee Sook que ahora era llamada Diana,y  por alguna extraña razón había terminado en este lugar.

Narra Hee Sook:
Me había acordado “Diana", era la madre de Athanasia en el manga que mi amiga Eun Byul estaba leyendo en mi vida pasada y ahora me encontraba  caminando junto a este hombre llamado Félix, camine y camine, me dolían hasta los pies, cuando caí fue doloroso y esto lo empeoraba y mi ropa estaba mojada y me moría de frío, estaba con la ropa con la que salí de casa en mi vida pasada en el hospital a los doctores ni tiempo les dio de ponerme una bata, cuando recuerdo mi vida pasada, “mi vida pasada" solo decirlo me da una sensación de soledad y incomodidad.
Me cubrí con los brazos cuando sentí un escalofrío por el frío aire que corría, al parecer esto lo noto el hombre llamado Félix.
–Leidy Diana, tiene frío?–me pregunto mirando me–U-un poco– dije temblando–Ah! Leidy Diana cómo no va a tener frío si su ropa está empapada–me dijo sorprendió, para luego ponerse rojo como sus cabellos, no sabía porque hasta que me mire la ropa. Dios! Mi ropa estaba mojada y era una blusa blanca olgada de mangas y una falda  negra plisada, mi blusa resaltaba mi brasier!.
–Le juro Laidy Diana no vi nada–me dijo Félix para luego darme su saco de caballero para cubrirme, como no me vas a ver si estás más rojo que tú pelo.
–Gracias Félix–le dije con una sonrisa en la cara, para luego los dos seguir caminando, hasta que llegamos a un castillo era viejo y parecía que en cualquier momento iba a caerse, parecía que estaba totalmente olvidado.
–Leidy Diana venga por aquí–me dijo el caballero mostrándome un pasillo, daba un poco de miedo pasar por ahí de noche y justamente era de noche, tenía miedo, me avergonzaba de mi misma como tenerle miedo a un pasillo era estúpido, Félix prendió una linternas que alumbraron el pasillo y entramos en una habitación.
–Leidy Diana, aquí está su habitación, espero que se sienta cómoda, descanse mañana la vendré a ver–me dijo Félix con una hermosa sonrisa en su rostro–esta bien, gracias Félix–dije para luego cerrar la puerta cuando Félix se fue, me senté en la cama habrí las cortinas y respire el aire fresco que corría por la habitación, me seque la ropa como pude y me puse el saco que me dio Félix ya que no quería enfermar y me acosté en la cama, no era tan suave como espere que sería pero era cómoda. Cuando mi cuerpo toco la cama cai realmente dormida.
Al día siguiente me desperté por los rayos del sol que entraban por la ventana, me senté en la cama y me frote los ojos con las manos dispuesta a levantarme aunque no quería, pero tenía mucho sueño y además era muy temprano en mi vida pasada solía levantarme temprano solo cuando habían clases pero generalmente los feriados dormía hasta muy tarde. Dispuesta y con ganas me levanté y me acerqué a la ventana del balcón para mirar el cielo con el hermoso sol que brillaba y me daba energía, quería cambiarme pero mi ropa estaba ya sucia y no sabía que ponerme, camine hacia la puerta con la idea de pedir a alguien que me preste  ropa no importa si era ropa de sirvienta yo solo quería bañarme y vestirme. Abrí la puerta y vía a una mujer de cabellos marrones y mirada de color celeste estaba con una expresión de sorpresa, felicidad y miedo, la.mkre por unos segundos y luego abrí mi boca queriendo decir algunas palabras, pero fui interrumpida por la extraña mujer que me abrazó y lloro en mi hombro.
–Leydi Diana, como es que está aquí?–me dijo la mujer, que parecía llorar sin consuelo–Eh, bueno–trate de dicimular mi ignorancia hacia el nombre de aquella mujer, iva a inventar una excusa acerca de no saber su nombre pero ella dijo algo que me ayudó a decifrarlo.
–Leidy Diana yo cuide de su pequeña hasta ahora, porfavor más tarde podría venir a verla–cuando lo dijo lo supe, ella era Liliam York la niñera y madre sustituta que crío a Athanasia cuándo Diana murió, ella según Eun Byul muere en la historia original por tratar de salvar a Athanasia, aunque en el manga al parecer no muere, arriesgo su vida para cuidar a la hija de su mejor amiga Diana.
–Lily, cómo has estado–dije para mirarla a los ojos y tranquilizaba–bien Laidy Diana, pero como está Viva?, Yo misma la vi muerta el día en que nació la princesa Athanasia–ay Dios, ayudame como inventó algo creíble para que no sospeché de mi.
–Eh?!, Eh, es una larga historia Lily y preferiría no recordarla–le dije con una mirada un poco triste para que no pregunte más.
–Lo lamento Laidy Diana no quería molestarla–me dijo Lily con una sonrisa–no hay de qué disculparse Lily, pero podrías traerme ropa, me siento incómoda con la ropa que llevo puesta–dije para luego sonreír.
–Claro Laidy Diana, ahora vengo–cuando Lily se fue suspire de alivio pensé que no me iba a salvar de sus preguntas, me senté el la cama cuando mi estómago sonó, tenía hambre y me daba vergüenza pedir comida en un lugar donde no conozco a nadie.

Dios te lo ruego ayudame a sobrevivir en este lugar...

Princesa Encantadora: Una nueva vidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora