11

1K 89 24
                                        

-Hacia demasiado tiempo que no comía algo casero, mi vida ha sido comida rápida y congelada desde que me fui de casa de mis padres.

Zayn escondió una sonrisa detrás de su vaso de soda mientras observaba a Liam comer como si no hubiese mañana. Él no estaba disfrutando la comida con el mismo entusiasmo, no estaba acostumbrado a cenar en abundancia ya que, por lo general, seguía la misma dieta que le imponía a su pequeño hijo. Pero dado que estaba seguro de que Liam no estaría feliz de comer vegetales al vapor y una pequeña porción de carne, supuso que era mejor preparar una cena diferente para ambos. Por desgracia, tampoco contaba con nada con alcohol ya que había abandonado ese hábito al quedar embarazado y nunca había sentido la necesidad de caer en él nuevamente.

Siendo una persona de reglas, Zayn seguía cada una de ellas al pie de la letra. En su casa no entraba nada con alcohol, ni cigarrillos ni nada remotamente perjudicial para la salud de su hijo. Diablos, las galletas y dulces que le daba a Eros eran absolutamente orgánicos. Lo único tóxico que había puesto un pie dentro de su casa desde el nacimiento de Eros había sido Louis y su alto contenido de nicotina.

Y aquí estaba él, comiendo algo totalmente fuera de su dieta solo para que Liam no se sintiese incómodo.

-Liam -susurró cuando algo en el borde de su mente llamó su atención. Cuando el chico le dio su atención, siguió hablando-. ¿Les dijiste a tus padres sobre Eros?

Liam se detuvo a medio movimiento y lo miró-. ¿Como cuanto te enojarías si diera una respuesta afirmativa a esa pregunta?

-No me enojaría -negó suavemente-. Solo tengo curiosidad por saber lo que les dijiste.

-Les dije que fui un imbécil tiempo atrás, que me había comportado como una basura contigo, les conté toda la historia -aceptó con suavidad-. También les dije que eran abuelos de un hermoso niño de dos años y ahora están ansiosos por conocerlos, a ambos.

Zayn parpadeo-. ¿A mi también?

-Por supuesto -sonrió-. Quieren pedirte disculpas personalmente por haber tenido un hijo tan idiota, supongo que aprovecharan el momento para patear mi trasero.

El menor rió-. Tus padres me agradan.

Liam le enseñó la lengua desde el otro lado de la mesa y Zayn le devolvió el gesto. La casa estaba totalmente tranquila y un silencio cómodo se instaló entre ellos hasta que terminaron, no habían muchas cosas para decirse más de las que ya estaban dichas.

-Baila conmigo. -Liam jaló su mano hacia la sala.

-Tengo que lavar los platos -se excusó, pero debería haber sabido que el mayor siempre obtenía lo que quería.

-Luego lo haces, ahora bailemos.

Riendo, Zayn se acercó a él estero y lo encendió, bajando la música para que solo ellos pudiesen escucharla. Liam lo jaló a sus brazos en cuánto las melodías comenzaron a fluir desde el aparato. Ninguno de los dos reconoció cual era la canción o que rayos decía la letra, solo el estar en los brazos del otro era lo importante.

-¿Esto no te trae recuerdos? -Liam susurró a su oído.

Asintiendo, se recostó en el pecho firme del contrario-. Bailaste tres canciones conmigo el día de mi cumpleaños antes de que mi padre lograra separarnos.

-Creo que él estaba enojado porque un chico mayor estaba rondando a su hijo.

-No creo que él se haya dado cuenta de tus intenciones -bromeó.

-Créeme, todos en esa fiesta lo hicieron -rió suavemente-. Estuve a punto de dar volteretas por el jardín para que voltearas a verme.

-Nunca quite mis ojos de ti -confesó con una sonrisa-. Mamá estaba furiosa conmigo porque no estaba prestándoles atención a los demás invitados.

Sobreviviendo a Eros |Ziam|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora