𝑪𝒂𝒑𝒊𝒕𝒖𝒍𝒐 𝑽𝑰𝑰

482 64 18
                                    

Ser la mano derecha de Graham era algo agobiante, tomando en cuenta que los además oficiales superiores a ella no le quitaban los ojos de encima buscando la más mínima falta, además de que era siempre su Compañía la encargada de realizar los peore...

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Ser la mano derecha de Graham era algo agobiante, tomando en cuenta que los además oficiales superiores a ella no le quitaban los ojos de encima buscando la más mínima falta, además de que era siempre su Compañía la encargada de realizar los peores trabajos, entre ellos la guardia en días festivos.

Las fiestas de fin de año se aproximaban, y con ellas sus tan anheladas vacaciones.

Ya lo tenía todo planificado: Pasaría tiempo con su mejor amigo, Steve; saldría con su novia de turno, Dolores; dormiría hasta tarde...

Claramente no contaba con la malicia del coronel Magnusen.

Claramente no contaba con la malicia del coronel Magnusen

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

24 de Diciembre de 1939

Debido al runor de un posible relevo de mandos los comandantes de compañía se habían visto confinados en sus despachos rellenando, firmando y ordenando una exorbitante cantidad de papeleo.

Ya era la hora del crepúsculo. El bello matiz de colores naranja, ocre y morado montaban un hermoso escenario a través de la ventana de la oficina de la teniente Graham, quién estaba demasiado ocupada y concentrada como para detenerse a contemplarlo.

Un par de golpes en la puerta y luego el crujir de esta al abrirse bastaron para hacerle levantar la vista hacía Barnes.

    –Teniente Graham. El primer escuadrón de la compañía B se encuentra formando para el relevo de guardia, sin novedad.

   —Descanse Cabo.

Bucky bajo su brazo. Sus ojos se cierran levemente por el rayo de luz que entra por la ventana a espaldas de la teniente. No puede evitar maravillarse ante aquel aura de majestuosidad que desprende ella. Le es imposible no compararla como un ser divino.

Aquel momento parecía tan insignificante. Era una escena que se había repetido innumerables veces y se reproduciría innumerables más: Como capataz de la compañía y mano derecha de Graham, Bucky se presentaba ante ella a darle las novedades de la tropa a diario. Pero ese día el hielo se rompio. Si Barnes no se hubiera armado de valor y no hubiera intentado sacar conversación en aquel momento, su vínculo se habría cimentado a la distancia, un vínculo de respeto, profesionalismo y nada más.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Aug 07, 2021 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

 𝓛𝓪 𝓥𝓲𝓮 𝓮𝓷 𝓡𝓸𝓼𝓮    [𝐵𝑢𝑐𝑘𝑦 𝐵𝑎𝑟𝑛𝑒𝑠] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora