II

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- Fíjate en este aparcamiento. No encontraremos un hueco libre en horas. Tendrías que haberme dicho que no habría plazas disponibles. Habría llamado a un taxi.

- Encontraremos un hueco - masculló Jungkook mientras buscaba una plaza que contradijiera el pesimista comentario de Taehyung-. Pero tenemos que ser pacientes.

- La paciencia es una virtud sobreestimada - chasqueó la lengua y miró por la ventanilla-. Si esperas demasiado por algo, ten por seguro que habrá desaparecido antes de que lo consigas. Si siguiese esa filosofía en mi trabajo, pasaría hambre.

- Pero ahora no hablamos de negocios, Taehyung. Sólo estamos buscando un hueco en el aparcamiento del hospital.- su mirada se iluminó cuando observó un coche que salía marcha atrás de un hueco en el carril paralelo y aceleró para situarse delante de la plaza ahora libre.- ¡Mira! ¿No te dije que
encontraríamos un sitio?

- Estaba hablándote de mi dilema... con relación al trabajo. -replicó Taehyung, de modo que la satisfacción de Jungkook por su mínima victoria se desvaneció al instante.

- Sí, claro. ¿Podríamos discutirlo después de la visita a tu hermano?

Ya se sentía más animado ante la idea de ver a Seokjin. Para Jungkook, no era ninguna sorpresa que se hubiera convertido en una persona tan importante en tan sólo año y medio. Como hijo único, siempre había tenido un don a la hora de relacionarse con los adultos y Jin era un hombre especial. Esa mezcla de timidez, inteligencia y caballerosidad había cautivado su corazón.

...

Apenas sintió alivio durante los minutos en que sostuvo la mano de Jin mientras Taehyung buscaba el tono justo para dirigirse a su hermano. Explicó sin miramientos el nuevo papel que desempeñaría en la casa a un hombre que, evidentemente, estaba todavía muy débil.

- Creo que éste no es el momento idóneo para... -Jungkook propuso una protesta tímida, pero Taehyung anuló su intento con una simple mirada.

- Sólo quiero que sepas que puedes contar conmigo mientras estés aqui.

- No deberías interrumpir tu agenda laboral -objetó Jin y, ante el temor de Jungkook, prosiguió-. Claro que me encantaría que te quedaras por casa una temporada. Así podrías ocuparte de todo y cuidarías de mi querido Jungkookie...

- No necesito que cuiden de mí, Jinnie -señaló Jungkook sin balbuceos, con la vista apartada de la intensa mirada de Taehyung-. ¡Ya tengo casi veinticuatro años! Creo que puedo afirmar que estoy capacitado para cuidarme solo y llevar la casa sin que se me caiga encima. Además, estarás de vuelta mucho antes de lo que imaginas.

-¿Eso ha dicho el médico?

- Bueno, no. La verdad es que no hemos hablado con nadie todavía...

-Típico. Nunca encuentras un médico cuando lo necesitas-intervino Jin, con el ceño fruncido-. Parece que tardará una hora, pero ya he dado instrucciones a la enfermera para que pase a verme antes de que inicie la ronda.

Seokjin intercambió con Jungkook una mirada de mutua comprensión. Se preguntó si Taehyung habría considerado en algún momento que quizás no fuera del agrado del médico que un familiar de un paciente suyo exigiera su presencia.

-¿Estás con nosotros? -preguntó sin la mínima cortesía y Jungkook se irguió un poco.

- Sólo estaba pensando...

- Bueno, será mejor que nos marchemos. Jin tiene que descansar...

Ambos lo miraron. Tenía los ojos cerrados.

𝐒𝐞𝐧̃𝐨𝐫 𝐊𝐢𝐦 | 𝐕𝐊𝐨𝐨𝐤Donde viven las historias. Descúbrelo ahora