𝐒𝐞𝐧̃𝐨𝐫 𝐊𝐢𝐦 | 𝐕𝐊𝐨𝐨𝐤

VII

/ incluye parte suave 🔞 /

-¿A qué te refieres? - Jungkook contempló las posibilidades con pavor.

- Ya no tiene sentido que te pongas esas camisetas tan holgadas -le
riñó burlonamente-. Es demasiado tarde para que ocultes ese cuerpo.

Y acompañó esa información con la mano en su cintura. Después, recorrió la espalda hasta la nuca y atrajo a Jungkook hacia él.

Él se inclinó sobre el cuerpo de Taehyung y aterrizó sobre su torso. Había acertado con relación a su vestimenta. Siempre se había ocultado.

- No estaba... Taehyung, no... espera...

- Deja de hablar y bésame. «Bésame, Jeon Jungkook» -sonrió ante su ocurrencia y él notó cómo sus labios dibujaban una sonrisa.

Al observarlo, Taehyung se preguntó cómo era posible que la perfección de esa boca le hubiera pasado desapercibida durante los últimos meses, en sus visitas a su hermano.

Tenía una boca dulce, delicada y adictiva. Tiró de él con ternura, separó esos labios con delicadeza y ahogó un gruñido mientras sentía cómo Jungkook se derretía entre sus brazos. La lengua se mostró rebelde, pero duró poco. Devolvió el beso suavemente y se acurrucó contra su cuerpo.

- Estoy aprovechándome de ti -dijo con el ceño fruncido-. Ya soy
mayorcito, Jungkook -dijo algo serio-. Creo que sería conveniente decirte que no dejaría que te aprovechases de mí si no lo deseara tan desesperadamente.

Jungkook no estaba muy seguro de lo que había oído.

- H-has bebido mucho... no sabes lo que haces...

- Sé perfectamente lo que estoy haciendo -explicó Taehyung-. Creo que nunca lo he tenido tan claro en mi vida como en este momento.

Dibujó los contornos de la boca de Jungkook con la lengua y él se estremeció.

- No me he pasado la noche bebiendo -confesó-. Sólo he tomado un whisky. La botella ya estaba medio vacía cuando me he servido. No he ahogado mis penas en alcohol. ¿Todavía sientes lástima por mí?

- ¡No, en absoluto! -respondió muy serio.

- Mejor. Odiaría la idea de que un chico como tú hiciese el amor conmigo por lástima...

-¿Hacer el amor...? -esas palabras aumentaron la excitación de Jungkook.

- Pero no lo haremos aquí -y pasó el dedo por su mandíbula hasta su cuello.

-¿No lo haremos aquí? -suspiró Jungkook, embobado.

- Ya sé que el sofá es muy cómodo, pero me gusta más la idea de hacerte el amor en una cama de matrimonio.

- Pe-pero...

-¿Te parece esa una reacción adecuada? -preguntó arqueando una ceja.

- Pero, ¡Jin está en el piso de arriba!

- Y, afortunadamente, está en su propio dormitorio. ¿Prefieres que te lleve en brazos?

- ¡No seas ridículo! -se incorporó y miró a Taehyung.

Estaba algo desarreglado. Llevaba la camisa por fuera del pantalón y
estaba descalzo. Sin embargo, su atractivo no había disminuído ni un poco.

Tomó su mano mientras subían las escaleras. La casa estaba sumida en
el silencio. No se veía ninguna luz bajo la puerta de la habitación de
Seokjin. Cruzaron el pasillo en penumbra y entraron en la habitación de Taehyung.