CAPITULO. 22

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Dulce no lo podía creer, el amor de su vida, el hombre en el que mas había confiado lo único que quería era vengarse de ella, y lo peor de todo la iba a matar o eso entendió ella, salió corriendo del despacho y subió a la habitación.

Dulce: (llorando) que hago dios mío, si me quedo aquí me va a matar

rápidamente cogió su bolso y salió corriendo de la casa sin que nadie la vea, estaba desesperada, desolada y tenía mucho miedo, fue a un banco y saco todo los ahorros que tenia, no era mucho pero seria lo suficiente para irse lejos... lejos de Christopher, cogió un taxi y se fue al aeropuerto, y se dirigió a una señorita que había allí.

Dulce: ( todavía nerviosa) señorita, cual es el vuelo mas próximo?

señorita: hay uno en 5 minutos con destino a España

Dulce: deme ese por favor

señorita: lo quiere con regreso?

Dulce: no, ya no voy a regresar

señorita: son $$$$ pesos

Dulce: tanto?

señorita: si, es un vuelo que va bastante lejos de aquí

Dulce: señorita, por favor ayúdeme, le juro que necesito irme de aquí cuanto antes y yo solo tengo esto ( le enseñó el dinero que tenia)

señorita: ( vio la desesperación de ella) esta bien le daré el boleto pero tiene que ser en tercera clase

Dulce: no me importa yo solo quiero irme

señorita: esta bien tome y corra que el avión va a despegar en dos minutos

Dulce: ( cogiendo el boleto y echando a correr) muchas gracias, que dios se lo pague

Dulce llego a tiempo y se subió a la parte de tercera clase y se sentó, allí se echó a llorar mientras pensaba, que iba a pasar de ahora en adelante con ella, que iba a hacer con su vida, estaba tan dolida... en ese momentos solo tenia ganas de morirse, pero quería seguir luchando por su vida.

Horas después el avión aterrizo y ella se bajo y comenzó a caminar sin rumbo fijo, hacia donde iba? estaba en un país desconocido sola, sin nada, sin nadie, bueno, al menos era España y si le hablaba a alguien podía entenderlos, el frío se calaba en sus huesos y como podía se abrazaba a si misma, había pasado horas y tenia hambre y frio , cada vez se sentía mas cansada, estaba débil, y para colmo le dio otro maldito mareo, pero esta ves fue mas fuerte, no lo pudo soportar y cayo rendida al suelo.

Mientras en México estaban Christopher y Alfonso en la oficina de este

Chris: menos mal solucionamos el problema antes de que fuera a mayores

Alfonso: si wey

Chris: bueno poncho yo me voy, aun tengo que hacer la reserva al restaurante y convencer a Dulce que salga conmigo, esta va a ser una noche muy especial

Alfonso: ah si? y eso porque?

Chris: ok no lo quería decir antes de que Dulce lo sepa, pero ya que insiste te lo diré

Alfonso: yo no te e insistido

Chris: cállate wey, que lo estropeas todo, mira ( se saca del bolsillo un cajista azul, la abre y le enseña un hermoso anillo)

Alfonso: Chris me estas proponiendo matrimonio? ( dijo burlón)

Chris: no seas tarado poncho, a ti no a Dulce

Alfonso: ah vaya y yo que me había hecho ilusiones ( ríe))

Chris: no te burles wey, tu crees que Dulce acepte casarse conmigo?

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