Se Tú

"Sentimientos cegadores"

Era aún joven, una chica simple y común, tenía solo 15 años ese día en el que conocí a Jay... Era mi primer día en la nueva escuela, el chico era muy hermoso pero yo ni siquiera me habría fijado en alguien como él; siempre digo que esos hombres son muy presumidos y tontos.
De algún modo el comenzó a interactuar conmigo de una manera algo sensual y por primera vez me sentí tentada a conocer algo tóxico, yo sabría en ese momento que no debía hacerlo pero creo que las sensaciones del alma la mente jamás será capaz de controlarla.
Jey era cariñoso, atento, un chico graciosos, Jey simplemente era perfecto; Era todo lo que buscaba Aylin.
Ella era una chica hermosa, tímida, amorosa, Aylin era perfecta para Jey. Una joven de tan solo 15 años que aprendió a su tan corta edad que era el amor, pero también aprendió que era el dolor. Pero me mentí a mi misma el día en que dije que no me fijaría en él. ¿Por qué a quién le miento? Él es simplemente perfecto.
Pero eso no duró para siempre.
Jey y yo empezamos a tener una relación cuando tan sólo éramos unos niños, aunque aún seguimos siéndolo. Todos iba de maravilla pasó el primer año y Jey seguía siendo el mismo, éramos la pareja perfecta; cuando jey cumplió los 19 tuvo que hacerse cargo de la empresa de su padre y casi no tenía tiempo para mí, lo entendía, el era muy joven para tal responsabilidad. Nunca le reclamé que no tenía tiempo para mí ya que tenía mucho trabajo por que siempre a pesar de todo lo amaba, no quería perderlo y por tanto debía ser comprensiva y saber que los hombres deben tener su espacio...
Pero todo cambió ese día el día en Jey llegó a casa todo borracho a casa con marcas de labial el su cuello y labios; yo le exigí una explicación que jamás me dió; en ese momento mi corazón experimentó una sensación indescriptible, tenía desconfianza e inseguridad, sentí como el mundo se me iba a bajo, pero hice algo de lo que ahora me arrepiento; debido a que Jay hablo conmigo y me explicó que esa noche solo tuvo sexo con una desconocida y que jamás lo volvería a hacer, lo perdone a pesar de tener pruebas de que me era infiel y aún así perdone cada una de sus infidelidades por que lo amaba. La cosas fueron subiendo de tono, y la sensaciones extrañas y dolores inexplicables en mi pecho no paraban; pero yo solo pensaba en no perder al amor de mi vida y comencé a escudar mis sensaciones del corazón en la mente, y de esta manera era capaz de hacerme creer a mi misma que él no me estaba siendo infiel y que estaba exagerándolo todo; así logré sobrevivir a mi relación, hasta que un día intenté enfrentarlo y fue la primera vez que Jey me lastimó; me golpeó, me golpeó tanto que termine en un hospital, cada herida era una espina en el corazón, mi dolor se agravaba mientras mi realidad se imponía, pero como soy tonta lo volví a perdonar, y de ese modo los golpes volvieron parte de mi día a día. Hasta que llegó un momento en el que toque fondo y me di cuenta que no me estaba queriendo yo misma y mi valor como una mujer y persona estaba siendo afectado por alguien que realmente no valía la pena...
No tenía ni una pizca de amor propio.

Y lo único que me preguntaba era ¿Qué estaba haciendo con mi vida?