Hanna una chica de 16 años, quiere cambiar de aires, quiere alejarse de su entorno, pero eso no era posible hasta que le ofrecen una beca a Estados Unidos.
Esta beca la va a cambiar la vida y a ella misma para siempre, va a dejar huella en su camino...
Aún faltaban 36h para que el vuelo despegara, pero no, no quería quedarme más aquí, así que decidí cancelar el vuelo y coger otro que salía en 4h.
Avisé a la residencia de estudiantes de que llegaría un par de horas antes y listo, había llegado el momento, tenía que despedirme de mis padres, de mis hermanos, de mis abuelos y... no sé si tal vez debería de hacer lo mismo con Ian y Kiara.
Primero fue a mis padres: —Hanna: mamá, papá han tenido que adelantarme el vuelo, salgo en 4h, así que he de ir ya al aeropuerto y despedirme de todos. —Madre: vale cariño, —(se levanta y me da un abrazo tierno, en el que desprende cariño y amor)—te vamos a echar mucho de menos. —Padre: te quiero cariño, espero que te lo pases genial allí, y no olvides de hacernos siempre una llamada, o enviarnos un mensaje.
Seguí despidiéndome de gente, mis abuelos, mis hermanos y ya sólo faltaban Ian y Kiara, había tomado una decisión solo me despediría de Ian, pero más que para despedirme solo quería ir para romper con el y Kiara bueno, ella me ha fallado y no tengo nada más que hablar con ella.
Voy andando hacía casa de Ian, ya que está muy cerca, toco su timbre y aparece enseguida dándome un beso y un abrazo que me deja sin aliento.
—Hanna: esto... --Ian: ¿que pasa Hanna? —Hanna: Ian tú y yo sabemos lo que pasa, Kiara me lo ha contado todo...—(antes de que pudiera continuar me interrumpe)— —Ian: espera ¿que? ¿Kiara te ha contado lo del beso? Espera Hanna sé que estarás muy enfadada y que posiblemente no confíes en mi, pero te aseguro que fue un error, yo te quiero a ti...—(antes de que pudiera continuar lamentándose le interrumpo)— -Hanna: mira Ian, no he venido aquí a que te lamentes, he venido para despedirme y decirte que hemos roto, voy a iniciar una nueva etapa en mi vida y no quiero que ni tú ni Kiara estéis en ella.
Ian comienza a llorar, lágrimas que no se distinguir entre falsas o verdaderas, no tengo nada más que hablar con él, el se queda callado y decido irme a casa a coger las maletas.
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