Espuma de mar || Omegaverse

4.

No parecía querer detenerse y ella tampoco lo evitaría, es más, ahora más que nunca quería desnudarlo recorrerle en cuerpo con las manos y besarlo para erizarle la piel , con mucho cuidado lo llevo sobre la cama afianzando su agarre sobre la cintura, le beso el cuello con una cercanía muy peligrosa sobre su intimidad.

-Oye espera-

-¿Ahora qué? – se detuvo con desgana

-Por muy emocionante que esto parezca, realmente no lo quiero así-

-¿Qué dices? Te aseguro que lo disfrutaras-

-No se trata de eso, no quiero solo tener sexo con alguien que conocía hace poco, es más, ni siquiera se tu nombre, eso no se sentiría bien-

-Claro que se sentirá bien, de eso yo me encargo- se acomodó entre sus piernas

-Te dije que no- la alejo molesto- ¿Por qué estas tan desesperada? El sexo no lo es todo-

Su cara enfunfurruñada le pareció lo más lindo que había visto en su vida ¿Qué es lo que le pasaba? Ella no era así, jamás hubiera preferido algo así, pero debía admitir que sus facciones tan delineadas le parecían encantadoras, su delgado cuerpo se sentía muy bien en sus manos y su suave le atraía con fascinación a su cuello para seguirlo disfrutando.

-Perdón, es solo que me excite mucho, pero tienes razón-

-¿lo dices enserio?- la miro con desconfianza

-Si ¿Por qué no lo haría?- le sonrió

-...es que, bueno las personas no aceptan las cosas así de fácil, menos tratándose de sexo-

-No sé qué tipo de idiotas te hayan tocado, pero yo no soy así- se sentó en la cama

-¿Entonces como eres?- se acomodó mejor abrazando sus piernas

-Me gusta disfrutarlo, que sea mutuo, casi espiritual, porque una experiencia de contacto no es suficiente, tener una conexión es importante, me sería muy fácil someterte y obligarte, un poco de feromonas y estarías como loco, pero me daría asco a mí misma de solo pensarlo, además es más rico cuando es consensuado ¿No crees? –

Le gustaba la manera en como hablaba, casi como si le leyera la mente a lo que él no podía decir, además de que se perdía en el movimiento de sus labios al pronunciar las palabras casi con un brillo hipnotizarte invitándolo a seguirla besando.

-Si, es más...rico-intento hablar con confianza, pero era difícil

-Un minuto, ¿Acaso...no lo has hecho?- levanto una ceja acercándose más a el

-Claro que sí, tengo mucha experiencia, demasiada diría yo- se puso a la defensiva

-Mucha experiencia, entonces debes ser muy bueno-

-lo soy-

-Eso quisiera comprobarlo- Se relamió los labios acercándose peligrosamente a él, rápidamente lo sujeto de la cintura y en un movimiento ágil lo coloco sobre ella.- No haremos nada, si no quieres, pero porque no me enseñas como te mueves-

Estaba sorprendido -Pero...- realmente era muy fácil para ella moverlo

Ahora estaba sentado sobre su abdomen muerto de los nervios porque él nunca había hecho algo así y las únicas imágenes borrosas que le venían a la mente lo hacían querer olvidar con fuerza cualquier tipo de contacto con otra persona, aunque estar con ella lo relajaba

-No seas tímido- le acaricio los muslos- o puedes contarme lo que harías conmigo- hablaba muy sugerente

-...yo, te...-