Capítulo 1 - El camino de la noche

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Estaba sentado en la orilla de mi cama, revisaba algunas fotos de mi celular, los recuerdos de la Academia Cherryton venían a mi mente, aquellos momentos cuando dirigía el club de teatro.
Deslizaba mis delgados dedos sobre la pantalla, cada foto mostraba diferente historia y momento.

-¡¿Louis porqué tardas tanto?!
!Vamos a perder nuestro vuelo!- Me gritaba mi novia desde el 1er piso.

-¡Espera! Dame 5 minutos, casi terminó de empacar mi maleta-

-Si perdemos el avion, ¡todo va a ser tu culpa!-

-Tranquila, eso no va a suceder
¿Esta el chofer afuera?-

-¡Si!, esta desde hace 20 minutos-

-¡Perdon, jure que me iba a dar tiempo de hacer varias cosas!- Grite desde el segundo piso mientras bajaba las esceleras con varias maletas en mano.

-Pues ya viste que no-

Caminamos a la puerta de la casa
Y del auto salio un gran oso de color blanco y se dirigió a mi para poder subir mis maletas.

Ya dentro del auto, saque mi celular de mi bolsillo.
Juno igual saco el suyo, para seguir comprando cosas en línea.

El oso terminó de meter las cosas a la cajuela del auto y arrancó en dirección al aeropuerto.

Sabía que el aeropuerto estaba algo lejos, así que decidí escuchar música.

Abrí mi playlist de canciones y deslizaba mi dedo en la pantalla en busca de alguna que me gustara.
Finalmente despues de un rato encontré una, y sin pensarlo dos veces toque sobre ella

(Reproducir: Sign of the Times - Harry Styles)

Suspire, y decidi mirar la ventana del auto.
Veía como la noche caía poco a poco, y se iluminaba la gran ciudad.
Por alguna razón, eso me hacia sentir muy melancólico. Sentía que algo me hacia falta, y no exactamente algo fisico, pero no le preste mucha atención.

Habían veces en las que mi novia me llamaba para que yo opinará sobre las cosas que ella compraba
Y yo solo le respondía una una sonrisa y le decía que estaba bien.

Regresaba mi vista hacia la ventana, y no pasó mucho tiempo para que comenzará a llover.
Veía como las gotas de lluvia se deslizaban sobre el vidrio y eso me traía muchos pensamientos a la mente.

El auto se paró por un momento por el semáforo, y veía como en la calle, habían muchas parejas de novios y esposos de diferentes especies, desde conejos hasta leones, yo solo decidí observarlos detenidamente.

La calle era inundada por la felicidad, no había rincón que no se notará que el amor y la felicidad hacían presencia ahi.
Y eso me hizo sentir un poco incómodo.
A lo que me hizo cuestionar, ¿realmente estoy enamorado de Juno?
Respondía a las preguntas que llegaban a mi mente, sabía que realmente la quería y la apreciaba mucho, pero no me sentía completamente feliz con ella.

Rápidamente borre ese pensamiento de mi mente, sabía que era algo estúpido, todas las parejas tienen sus momentos buenos y malos, y yo con con Juno no estábamos en un buen momento.
Aveces discutiamos por cosas realmente tontas, pero no pasaba mucho tiempo para que nos reconciliáramos y todo volviera a ser igual que antes.

Así que intente no volver a pensar en eso, pero ese pensamiento me carcomia la mente.

-Joven Louis, ya llegamos al aeropuerto- Dijo el chofer.

Sin haberme percatado, ya habíamos llegado, pause la música, y guarde mis audífonos y celular en el abrigo, baje del auto, y fui del otro lado para poderle abrirle la puerta a Juno, le ofrecí mi mano para que saliera y ella sin dudarlo la tomo, el chofer bajo nuestras maletas y caminamos para hacer el check-in.

Una vez que lo habíamos terminado, nos sentamos en unos cómodos sillones en la sala de espera VIP, mientras esperábamos que estará listo el embarque.

Todavía tenía en mente la idea de no amar realmente a Juno, y eso me hacia sentir muy inquieto.
Hasta que Juno me saco de mi trance.

-¿Que tienes bebé?- Preguntó Juno.

-Y- yo? Nada, ¿por que lo preguntas?- Estaba nervioso, pero intente disimularlo.

-Desde que salimos de casa, te noto algo... ¿extraño?-

-No es nada realmente, solamente vi mis fotos cuando iba en la academia, y me trajo muchas cosas a la mente- Decia yo dandole una sonrisa a Juno, y tomando su mano.

-Ay bebé, ¿te acuerdas cuando nos conocimos en la Academia? Éramos polos opuestos y ahora miranos, somos una hermosa pareja- Decía Juno mientras reía y agarraba con mucha más fuerza la mano del ciervo.

-Te amo muchísimo- Respondi.

-Sabes que yo más-

Me acerqué a ella para darle un beso, acaricie su mejilla con mucho cuidado, y ella pasó sus brazos por mi cuello acariciando mi pelaje.

Después de unos segundos nos separamos, ella me sonrió con mucha ternura, y yo le giñe el ojo.

Cada quien regreso a su celular, y yo seguía viendo las fotos de mi galería.

Después de unos minutos se escuchó en el altavoz que ya estaba listo el embarque.
Así que los dos nos levantamos, y caminamos sujetados de las manos hacia las puertas del embarque.

Entregamos nuestro boleto y caminamos por un largo pasillo. Por fin estábamos dentro del avión.

Estábamos buscando nuestros asientos que había comprado en la primera clase, después de unos minutos los encontramos y nos sentamos.

Juno no quería sentarse del lado de la ventana, ya que no le gustaba ver que tan alto estábamos, así que yo me senté en su lugar, nos relajamos y después de unos minutos el capitán del avión habia anunciado que ya íbamos a despejar, así que abroche mi cinturón de seguridad, tome la mano de Juno, le sonreí y voltee a ver la ventana, solo podía observar como aceleraba cada vez más el avión, después de unos segundos ya estába empezando a elevarse, podía ver con mucha atencion la ciudad, como nos íbamos alejando de ella.
Poco a poco las nubes cubrían la vista, y decidí recostarme en el asiento.
Minutos después llegó una azafata leopardo, con mucha amabilidad y con una gran sonrisa nos entregó la tarjeta del menu y nos pregunto si deseábamos pedir algo para comer.

Yo solamente, pedi un emparedado y una botella de agua mineral ya que no tenía mucho apetito, y Juno había pedido una ensala de verduras y un cóctel de jugo de manzana y arándanos.

La azafata acató a los pedidos y se retiro del lugar con una sonrisa plasmada en su rostro.

Me recoste en mi asiento nuevamente, sabía que el camino de la noche iba a ser largo...

UnderWater  / Legosi & LouisDonde viven las historias. Descúbrelo ahora