Capitulo 10

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Los días pasaban de una manera que Louis nunca había imaginado. Para no despertar sospechas en Juno, decidieron verse solo por las noches, cuando ella ya estaba profundamente dormida. Este arreglo le daba un toque emocionante a su relación secreta, haciéndolo sentir como un adolescente que descubría el amor por primera vez.

La emoción del riesgo hacía que Louis se sintiera aún más atraído por Legoshi. Aunque el lobo era siempre respetuoso, manteniendo cierta distancia para no incomodarlo, Louis empezaba a desear estar más cerca de él. Al principio, la precaución de Legoshi lo tranquilizaba, pero con el tiempo, esa distancia se volvió un deseo constante de acercarse más.

Cada noche que pasaban juntos era más emocionante que la anterior. Louis esperaba con ansias esos momentos en los que, en la oscuridad y el silencio de la madrugada, podían ser ellos mismos, sin preocuparse por lo que los demás pudieran pensar. Había algo especial en la manera en que Legoshi lo miraba, algo que hacía que Louis se sintiera comprendido, aceptado, tal vez incluso amado, de una forma que nunca había experimentado.

Esa noche, como habían acordado, Louis y Legoshi se encontraron en su lugar secreto, un rincón escondido del parque donde las sombras de los árboles altos les ofrecían privacidad. El ciervo, con una sonrisa nerviosa en el rostro, llegó primero y esperó sentado en un banco de madera desgastada. A pesar de la oscuridad, sentía una calidez en su pecho, una emoción que solo Legoshi podía provocarle.

Poco después, Legoshi apareció entre las sombras, caminando con su habitual torpeza, tratando de no hacer ruido. Louis no pudo evitar reírse al verlo tropezar con una raíz. El lobo levantó la mirada, sonrojado por el sonido de la risa de Louis, pero una sonrisa se formó en sus labios.

—Llegas tarde —bromeó Louis, tratando de sonar serio, aunque el brillo en sus ojos lo delataba.

Legoshi se sentó junto a él en el banco, con cuidado de no invadir demasiado su espacio, como había hecho desde que comenzaron a verse en secreto. Pero esta vez, Louis no se movió para alejarse; en cambio, dejó que su brazo rozara el de Legoshi, disfrutando del contacto, aunque fuera pequeño.

—Lo siento... —murmuró Legoshi, mirando al suelo. Pero cuando Louis se inclinó un poco más hacia él, su nerviosismo se disipó.

—Relájate, Legoshi. Es solo un chiste —dijo Louis, empujándolo suavemente con el hombro.

Legoshi sonrió, mirando a Louis de reojo, y decidió seguir el juego.

—¿Qué tal si damos un paseo? —preguntó Legoshi, rompiendo el silencio que había caído entre ellos.

Louis asintió, poniéndose de pie y extendiendo una mano hacia Legoshi. Juntos, comenzaron a caminar por el sendero del parque, sus pasos en sincronía. La luna llena iluminaba su camino, creando un ambiente mágico, casi irreal.

Mientras caminaban, las hojas secas crujían bajo sus pies, y el sonido del viento entre las ramas parecía susurrarles secretos. Louis se sorprendió a sí mismo sintiéndose tan relajado, tan en paz en compañía de Legoshi. Habían pasado días llenos de tensión y dudas, pero en ese momento, todo parecía tan simple y natural.

—Este lugar es hermoso de noche —comentó Louis, mirando hacia el cielo estrellado. Su voz sonaba suave, casi soñadora.

—Sí... —respondió Legoshi, sin dejar de mirarlo. Para él, el verdadero encanto de esa noche no estaba en el parque, sino en la presencia de Louis a su lado.

De repente, Louis resbaló ligeramente al pisar una piedra suelta, pero antes de que pudiera caer, Legoshi lo atrapó con sus fuertes brazos. Los dos se quedaron inmóviles por un segundo, mirándose a los ojos. Louis sintió su corazón latir con fuerza al darse cuenta de lo cerca que estaban.

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⏰ Última actualización: Aug 28 ⏰

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UnderWater  / Legosi & LouisDonde viven las historias. Descúbrelo ahora