UnderWater / Legosi & Louis

Capítulo 5 - Morfina

Estaba limpiando todo el desastre que hice, aunque no lo aceptaba tenía que admitir que lo disfruté mucho cuando ese pensamiento no se desvanecia de mi mente y lo hacía mientras me imaginaba esa situación.

Hace mucho que no sentía esa sensación de placer y no me disgustó para nada, todo lo contrario, quería sentirla más seguido.

Cuando acabé de limpiar, me dispuse regresar a casa así que encendí el auto y conduje.

Por alguna razón me sentía demasiado feliz, como si mis problemas hubiesen desaparecido de un momento a otro, sentía un gran alivio cuando recordé el rostro de Legosi e inconscientemente sentí como se formaba una sonrisa en mi rostro, me miré en el retrovisor y vi como mis mejillas estaban levemente sonrojadas.

Sin dejar de sonreír acerqué mi delicada mano a mi rostro y pude sentir como estaba caliente.

-¿Qué me está sucediendo?- Me pregunté a mí mismo.

No podía dejar de pensar en él, me imaginaba estar a su lado en ese momento, juntar mi mano con la de él y entrelazar nuestros dedos. Me volvía loco de solo pensarlo.

Sin haberme percatado ya estaba afuera de la casa, así que salí del auto y entre. Volví a observar toda la cabaña ahora con más detenimiento, recorrí el primer piso del lugar sin dejar de mirar los pequeños detalles que hacían de la cabaña demasiada linda realmente. Llegue al patio trasero el cual estaba una gran piscina y hermoso jardín lleno de flores de todo tipo. Camine alrededor de la piscina sin dejar de ver una gran fuente que estaba en una esquina del patio.

En ese momento escuche como rugía mi estómago de hambre, así que me dirigí a la cocina esperando que haya algo para comer, abrí el frigorífico y sólo había puras bebidas en lata, hice una mueca de disgustó y me dispuse a agarrar una.

Abrí la alacena y busque algún snack que fuera nutritivo, pero sólo había pura comida basura, entonces no me quedo de otra que agarrar una bolsa de papas fritas (patatas).

-Esto no es para nada saludable- Dije mientras abría la lata de refresco.

Le di un sorbo a la bebida y abrí la bolsa de papas fritas, agarré una pequeña papa y la introduje en mi hocico.

El sabor no me disgustaba, pero tenía muy en claro que eso no era muy bueno para la salud, agarré otra pequeña papa y nuevamente la introduje en mi hocico.

-Sabe demasiado bien- Dije mientras introduje otra.

Estaba viendo mi celular, buscando en los contactos el nombre de Legosi.

Empecé a deslizar mi dedo rápidamente buscando en la letra L su nombre, me sorprendí al ver que no aparecía y fue cuando recordé que no lo había agendado.

-Se me olvido agarrar la nota- Murmulle

Cuando me di la vuelta para ir a buscarla apareció Juno bajando de las escaleras, tenía puesto un hermoso vestido de color rojo que le descubría parte de su pierna izquierda, estaba algo maquillada y con sus mejillas ruborizadas. Realmente se veía hermosa.

-¿Qué tal me veo?- Preguntó Juno modelando el vestido.

-Te ves preciosa, eres la hembra mas hermosa que he conocido- Respondí poniendo mis manos en su cintura y apegándola más a mi cuerpo.

-¡Ay muchas gracias! ¿Qué tal te parece si vamos a cenar hoy? Ya sabes, para conocer el lugar- Dijo mientras pasaba sus manos en mi cuello.

-Me parece una excelente idea, deja que suba mis cosas a la habitación y me ducho mientras tu buscas algún restaurante en tu celular ¿Te parece bien?-

-Vale, vete a ponerte guapo para mí- Dijo riendo.

Yo solo reí y me separe de ese agarre que tenía con ella, cargue mis maletas y subí las escaleras. Con algo de dificultad llegue a la puerta de la habitación que había elegido Juno anteriormente, acerque mi mano a la manilla y la gire, entre a la habitación y deje mis maletas cerca de la cama, enderece mi espalda y pude observar mucho mejor la habitación, no es tan grande pero es bonita, estaba rodeada con grandes ventanas y la cama era de buen tamaño para una pareja, justo enfrente había un balcón con una vista hermosa a las montañas. Me recosté un rato en la cama observando el techo hasta que me quedé dormido...

Estaba caminando en un bosque mientras llovía, no sabía dónde me dirigía realmente pero algo me hacia seguir haciéndolo, sentí que no tenía mi ropa que llevaba puesta antes, así que voltee a ver y tenia puesto un tipo de camisón blanco que me quedaba un poco grande y unos pantalones igual blancos, cargaba en mis brazos un par de flores blancas.

-¿Qué es esto?- Me pregunte confundido.

Seguí caminando hasta que escuché como se rompían algunas ramas y algo se movía entre los árboles.

-¡¿Quién anda ahí?!- Grite con algo de temor volteando a todos lados.

Espere un rato, pero no escuche respuesta alguna a lo que volví a preguntar.

-¡¿PREGUNTE QUE QUIEN ANDA AHÍ?!-

Escuché como algo se acercaba cada vez más rápido a mí, a lo que empecé a retroceder de donde venia el sonido.

Cuando estaba lo suficientemente cerca de mí, pude observar la silueta de ese lobo saliendo de los árboles. Tenia puesta la misma ropa que yo.

-Hasta que llegas- Me dijo acercándose a mi para cubrirme de la lluvia con su paraguas.

-¿Qué haces aquí?- Pregunte aun con más confusión.

-Pues acordamos de vernos aquí, ¿no te acuerdas?-

-No tengo tiempo para tus bromas, yo me largo de aquí- Le dije soltando las flores y dándome la vuelta.

-¡Espera!-

Sujetó mi brazo a lo que yo voltee a verlo y puse mi mano con la el para que soltara mi brazo.

-¡Te dije que no me volvieras a tocar!- Le grite intentando forzarme del agarre.

El sujetó mis hombros con sus dos manos y yo solo lo miraba con asombro.

-No sabes que tantas ganas tenia de hacer esto- Dijo con una sonrisa

-¿Hacer qu...- Justo en ese momento me dio un apasionado beso a lo que yo le correspondí, sentía como metía su larga lengua a mi hocico a lo que deje que lo hiciera. Sus garras las enterraba con más fuerza a mis hombros, sus besos iban bajando cada vez mas hasta que llegaban a mi cuello y yo soltaba leves gemidos. Quería estar siempre así con él, hasta que

Me mordió...