UnderWater / Legosi & Louis

Capítulo 4 - Pienso en ti

Estaba recargado en el capó del auto mientras fumaba un cigarrillo, viendo con detenimiento el gran bosque que estaba cubierto de blanco que nos rodeaba, realmente era enorme.

No circulaba ningun auto por la carretera y estar en medio de la nada y poder respirar aire limpio y puro me ayudo a tranquilizarme y poder saber realmente lo que pasaba en mi.

Sentir el viento frío y los pequeños copos de nieve tocar mi pelaje, me hizo relajarme y hacerme cuestionar lo que sucedia.

Llegaban muchas preguntas a mi mente y aunque diera una respuesta, todas llegaban a lo mismo
¿Acaso estoy enamorado?
No, no puede ser posible eso, yo amo muchísimo a Juno y me voy a casar con ella.
Y tampoco puede ser posible que sea de un lobo macho, eso es antinatural, y nunca en mi vida he sentido atracción por ningún macho, es tan estúpido eso.

¿Yo enamorado de un lobo macho? JAJAJA
Que cosas estoy diciendo, creo que necesito dormir.
¡Si tal vez sea eso!, No he podido dormir y mi cuerpo está reaccionando de esa manera.
Cuando llegue a la cabaña lo primero que haré será echarme sobre la cama.

Habían pasado aproximadamente unos 20 minutos después de que Juno me obligará a salir del auto, cuando ella tocó el claxon.

Me levanté del capó y camine hasta la puerta para entrar.

-¿Podemos hablar de lo que sucedio por favor?- Le pregunté esperando una respuesta afirmativa.

-Callate y solo sigue conduciendo- Me respondio sin mirarme.

Yo simplemente acepte, ya que no quería empeorar las cosas si le seguía insistiendo, sabía que su enojo era gracias a mi, así que encendí el auto en dirección a la cabaña para que cuando llegáramos poder hablar finalmente con ella.

El silencio que inundaba dentro del auto era muy incómodo para mi, pasó por mi mente la idea de detener el coche y obligarla a hablar. Pero rápidamente rechace esa tonta idea y seguí conduciendo.

Cuando llegamos a la cabaña, Juno salió del auto y esperó a que abriera la cajuela con los brazos cruzados, cuando la abrí, ella solo agarro sus maletas y fue en dirección a la puerta de la cabaña sin decirme nada, ni siquiera volteó a mirarme.

Suspire, agarre mis maletas y cerré la cajuela, camine hasta la puerta y me detuve un momento para buscar las llaves, ella solo me dijo que me apresurara, y abrí la puerta.

Cuando entramos, fue grata mi sorpresa al ver que era más grande la cabaña de lo que me imaginaba, estaba todo decorado en un estilo rústico moderno y me agradó mucho.
Deje mis maletas en las escaleras, y camine en dirección a Juno.

-¿Qué tal te parece? ¿Está bonita?- Le pregunté detrás de ella recargando mi mentón en su hombro, y pasaba mis manos en su pequeña cintura.

Ella solo quito mis manos y caminó a la cocina.

-Enserio Juno perdoname, mi intención no era hacerte sentir mal, ¿podemos hablar de lo que sucedió?- Le dije mientras la seguía.

-¿Qué quieres que te diga Louis? Primero arregla tus problemas que tengas y luego hablamos-

-Lo se, soy un maldito estupido y no merezco tratarte de esa manera, pero por favor hablemos
no soporto mas tiempo estar así contigo-

-¡No sabes como me sentía cuando me gritabas Louis!, aveces pienso que ya no me amas- Dijo mientras tapó su cara con su manos.

-¿Que? ¿Por que dices eso?, yo siempre te seguire amando como el primer día que te conocí- Me acerqué y quite su manos de su cara.

-P-pienso que te conseguiste a alguien mucho mejor yo- Algunas lágrimas se deslizaban por su mejilla.

-No vuelvas a decir eso ¿okay? escucha bien, pase lo que pase, siempre estaré a tu lado- Le dije mientras la acorrale en la encimera de la cocina.

-Juramelo Louis-

-Te lo juro- Acerqué mi mano a su delicada mejilla sonrojada, y seque sus lágrimas, en eso acerqué mi rostro y junte mis labios con los de ella.

Durante el beso, vino a mi mente la idea estar besando a Legosi, imaginar sentir su aliento y sus imponentes colmillos con mi lengua hizo que me excitara.

-¡Espera!- Dije alejandome.

-¿Estas bien?- Pregunto Juno preocupada.

-¡Si! solo que se me olvidó algo dentro del auto, ahora vengo, no tardó- Respondi caminando rápidamente hacia la puerta de la cabaña.

Sali corriendo de la casa, una vez estando frente del auto recargue mis manos sobre los bordes de la puerta, mi respiración estaba muy agitada como si hubiera corrido un maraton. Mire a mi pantalón y vi como estaba formado un bulto dentro de el.

-Maldita sea- Dije murmullando.
¿Qué me está sucediendo? ¿Por que pensé en el?

Intente pensar en otra cosa para bajar la erección pero no tenía éxito, mi mente abrumaba ese recuerdo y me excitaba aun más.

-¡Maldición!- Grite golpeando el auto con mi puño.

-¡¿Louis está todo bien?!- Pregunto Juno desde la puerta de la cabaña.

-¡Si! Ahorita entro no te preocupes- Le respondi sin voltear a ver.

-¡Okay cualquier cosa me avisas, me voy a duchar!- Dijo volviendo a entrar.

¿Qué carajo hago? necesito de una u otra manera bajar la ereccion, me dije a mi mismo.

Toque el bolsillo de mi pantalón sintiendo las llaves del auto, así que sin pensarlo dos veces las saque y entre al auto. Lo encendí y me dirigí a no se donde, solamente quería estar lejos de la casa y estar solo.

Así que conduje aproximadamente 10 minutos, hasta que llegue a una larga carretera igual rodeada del bosque.

No parece que circulen muchos autos por aquí, me dije a mi mismo. Así que orille el auto y lo detuve.

Recargue mi cabeza en el volante y suspire. Aun sentía la maldita erección y eso me molestaba.

-¿Por qué tu tuviste que ser el que me pone asi?-  dije a lo bajo.

-Me voy a arrepentir después de haber hecho esto- Murmulle, y empeze a bajar la bragueta del pantalon.