Capitulo 16. ¿Por qué eres así?

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Al día siguiente el ojiazul salió de su casa y subió a su auto. Manejó hasta la editorial y entró como siempre, ignorando a todos.

Al salir del elevador miró al frente y vió a Betty en su escritorio, atenta a la pantalla. Pensaba ignorarla, mantendría su distancia, pero todo se fue a la mierda cuando ella lo miró con una sonrisa y él dudó en si debía hacerlo.

B: Buenos días -saludó sonriente.

Debía mantener su distancia. Pensó el pelinegro, así que solo hizo un gesto con la cabeza y entró a su oficina, ella se quedó extrañada, ¿Por qué actuaba así? Se preguntó ella.

Queriendo indagar más en el porqué de su comportamiento, preparó su café y tocó la puerta de la oficina pidiendo entrar, él respondió con un "pase" y ella así lo hizo.

B: Venía a traerte tu café y la agenda del día de hoy.

J: Bien, déjala aquí -señaló el escritorio, sin mirarla.

B: Está bien -murmuró y dejó las cosas-. ¿Necesitas algo más?

J: No, ya puedes retirarte -la miró-. Estaré todo el día aquí, que nadie me moleste, por favor.

B: Oh, está bien. Si necesitas algo me dices -sonrió triste y salió.

El resto del día, incluso de la semana fue igual. Él llegaba y solo se dignaba a hacer un gesto con la cabeza y cuando bien le iba. Otras veces llegó a sonreírle, pero rápidamente borraba su sonrisa.

Ese día, Betty cansada por su actitud tan indiferente, que había tenido ese día en particular, y el exceso de trabajo llegó hasta la mini cafetería, dónde se sirvió una taza de café y se sentó a degustarla. Minutos más tarde, la pelinegro quien se había hecho su amiga, llegó.

V: Hola, B. -le saludó entrando con una sonrisa.

B: Hola -sonrió levemente.

V: ¿Mucho trabajo? -se sentó a su lado, también con una taza de café.

B: Si -suspiró.

V: Pero eso no es todo ¿Cierto?

B: ¿Cómo lo sabes?

V: Te ves inquieta, he aprendido a conocer tus gestos en esta semana.

B: Eres buena en esto.

V: Lo sé -sonrió orgullosa-. Pero dime ¿Que es lo que atormenta e inquieta a esa cabecita rubia?

B: Jughead.

V: ¿Jughead? ¿Qué tiene Jughead? ¿Te hizo algo? -le preguntó confundida.

B: No me ha hecho nada como tal, pero está... raro.

V: Jughead desde siempre ha sido raro -se burló, pero no hubo reacción por parte de Betty-. Pero a qué te refieres.

B: Toda la semana lleva siendo muy cortante o no se cómo describirlo, pero su actitud es distinta a la que tuvo el día que lo conocí -murmuró nerviosa.

V: Bueno -suspiró- yo cuando lo conocí fue así conmigo, nunca en los primeros días, incluso años lo ví darme una sonrisa, hasta que nos hicimos más amigos. Luego de lo que le pasó comenzó a usar una barrera de frialdad e indiferencia con las personas, cambió mucho.

B: ¿Lo que le pasó? ¿Qué es? -cuestionó intrigada.

V: Mira, él no se abre mucho en ese tema así que no sé a profundidad. Pero desde que murió su prometida, cambió.

B: ¿Su prometida murió? -la pelinegra asintió-. Pobre. Pero ¿Cómo pasó?

V: A lo que una vez supe, dicen que...-se calló al escuchar pasos y alguien hablar.

𝑳𝒍𝒆𝒈𝒂𝒔𝒕𝒆 𝑻𝒖́Donde viven las historias. Descúbrelo ahora