Capitulo 34. Te perdono

600 37 5
                                    


J: Espera, deja que te explique todo lo que pasó.

B: No hay que explicar, Jughead. Estabas a punto de tener sexo con otra. Qué tonta fui al creer que podrías amarme -rió amargamente.

J: Betty, yo sí te amo, en verdad. Solo fue un error que cometí por estar tomado -la tomó de las mejillas e hizo que lo viera-. Perdóname por favor, en serio te amo. Perdóname.

B: Bien, te perdono -suspiró. Él sonrío e iba a besarla, pero ella se alejó-. Oye, que te haya perdonado no significa que sigamos con lo nuestro -dijo, para quitar las manos de él y alejarse.

J: ¿Q-qué? -balbuceó.

B: Sí, como lo escuchas. Si quieres que esto funcione, que es lo que yo quiero, tengo que estar cien porciento segura de que me amas. Ya he sufrido mucho, pero aprendí a no depender de el amor de un hombre. Así que te pido, que si no estás seguro de amarme, te alejes de mi -pidió conteniendo sus lágrimas.

J: Yo también quiero que esto funcione. Betty, créeme, en serio te amo -trató de tomarla de la cintura, pero ella se alejaba de él.

B: No, Jughead. Esta vez solo te besaste con una chica, pero ¿qué pasará el día que llegues a tener sexo con alguien? Ten en cuenta, que si te doy otra oportunidad, no la tendrás que desperdiciar. Porque no siempre que cometas un error en nuestra relación, yo voy a estar aquí y perdonarte todo.

J: ¿Qué tengo que hacer para que me creas que te amo? ¿qué? -suspiró-. En serio, te juro que no lo volveré a hacer.

B: No lo sé ¿okay? Pero por el momento piensa en toda esta situación, y si llegas a la conclusión de no amarme lo suficiente para estar en una relación, aléjate de mí. Tal vez en un tiempo podremos llegar a ser amigos si te das cuenta que no me amas. Pero por el momento, solo mantengamos una relación de trabajo y si quieres puedes ver a Isabella, ella te adora y no puedo alejarla así por así de ti. Solo...piensa qué harás y qué sientes.

Se volteó y tomó su bolso y abrigo, para caminar lejos de ahí dejándolo pensativo.

» » » ♧︎︎︎ ♡︎ ♧︎︎︎ « « «

Habían pasado unas horas. Jughead se había quedado todo ese tiempo en la sala de espera pensando en lo que había pasado la noches anterior, lo que pasó con su hermana y lo que pasó con Betty.

Estaba tan adsorbido en sus pensamientos que no se había dado cuenta que sus padres ya habían llegado.

G: Hijo -dijo llamando su atención.

Él levantó la mirada y se paró, abrazó fuertemente a su madre, para después separarse y hacer lo mismo con su padre.

FP: ¿Han avisado algo sobre tu hermana?

J: Desde que llegué no he sabido nada -suspiró y volvió a tomar asiento.

G: ¿Y Betty? -se sentó a su lado.

J: S-salió -murmuró con la vista baja.

G: ¿Estás bien? Te noto raro, como cansado y triste -dijo observandolo.

J: Algo así -volvió a murmurar.

B: Señora ¿cómo se siente? -le cuestionó a la mayor llegando a la sala.

G: Oh Betty, querida, estaba buscándote -se levantó-. Estoy bien ¿Y tú? ¿estuviste llorando?

Betty miró a Jughead, él también la miró y pudo ver la tristeza pura en los ojos de la chica. Se sintió más culpable y evitó su mirada.

B: Estoy bien. Solo que no he dormido y-y así se me hacen los ojos -sonrió nerviosa.

D (doctor): ¿Familiares de JellyBean Jones? -dijo entrando a la sala, todos se levantaron y pusieron sus miradas en él-. Tenemos noticias, unas buenas y otras malas.

𝑳𝒍𝒆𝒈𝒂𝒔𝒕𝒆 𝑻𝒖́Donde viven las historias. Descúbrelo ahora