🍆9 ~ Mi propiedad🍆

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— No, el es mío y tu estás estorbando.

— Dije que lo sueltes ¿ó acaso tengo qué repetirlo?

— ¿Y yo también tengo qué repetirlo Emilio?

Paul abrocho su pantalón pero siguió recostado en el suelo con Joaco.

— ¡Nadie lo toca imbécil!

Emilio tomo de los hombros a Paul arrojándolo lejos de Joaco.

Antes de que se levantará, se subió a golpearlo en la cara, hasta hacerle sangrar por la boca.

Paul pegó en su costilla he intercambió posiciones, golpeó a Emilio rompiéndole el labio.

Emilio alzo su pierna, pegándole en sus partes nobles.

Se levantó y lo pateó en el estómago lo más fuerte que pudo.

Hasta que Paul dejó de luchar y quedó casi inconsciente.

Rematándolo, le pegó nuevamente en el rostro.

— Aprende a respetar lo de otros.

Emilio fue hasta Joaco quien seguía confundido y avergonzado por su desnudez.

Su ropa estaba rota.

— ¿Estas bien?

— N-no, el...

Joaco rompió en llanto aún con el movimiento limitado.

— Ya pasó tonto. — Aunque no quisiera ver el cuerpo de Joaco, era arte puro, combinado con ese aroma tan peculiar.

Emilio se levantó, tomó un sábana que estaba sobre la mesa de noche. Envolvió el cuerpo de Joaco en ella y limpió una de sus lágrimas con su pulgar.

— Deja de llorar, ¿puedes caminar?

— N-no puedo moverme nada.

— Agárrate de mi cuello, no creo que te quieras caer.

Joaco tan aturdido de todo, sin pensarlo y con mucha dificultad, se enganchó del cuello de Emilo, este lo tomó de la espalda y piernas, cargándolo tipo princesa.

Joaco escondió su cabeza en el cuello del alfa, debido a la vergüenza.

— No te descubras, y no reproches por lo que voy a decir abajo.

Joaco lo miró aún con sus ojos llorosos y asintió.

Emilio bajó las escaleras poco a poco, las personas cerca de ésta se sorprendieron, reconocieron al alfa, que había pasado desapercibido todo el tiempo.

La intensa música paró, las charlas y gritos igual, dejando solo pequeños murmullos y sonidos sorpresivos.

Las personas se apartaban dejando pasar a Emilio y Joaco.

El alfa se paró en medio del lugar, aún con Joaco en brazos.

— ¡Quiero que escuchen muy bien lo que les voy a decir!

— ¡Si alguien se atreve a tocar a este omega, le juro que le cortare las bolas y se las daré de comer en un cereal!

El es de mi propiedad, nadie le debe tocar ni un puto pelo ¿está claro?

Algunos observan con temor y asombro, otros con envidia y enojo.

Joaco al ser el omega líder, se había vuelto el más codiciado y deseado, por betas y alfas.

— ¡Dije que si esta claro idiotas!

— Si.

— Y prepárense... su alfa líder esta devuelta.

Mi destinado Omega [✔] © # [Adaptación]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora