Lavender

Pareja

No les dio una respuesta exacta de cuando se declararía, solo dijo que sería pronto.

Después de eso se encaminó a la habitación del heterocromatico, ciertamente quería pasar un poco de tiempo con él.

—Aizawa me dio palabras de apoyo y me comunicó con Tamaki-Senpai —explicó estirándose en su futón.

El pelinegro estuvo con él unos minutos después del escándalo que armó la clase por Shoto, ya suponía que era para hablar sobre su casta.

Dejar de usar inhibidores de un día para otro tuvo como consecuencia que se sintiera cansado y sin ganas, pero no era grave y con descansos después de clases su cuerpo acostumbrará gradualmente.

Ahora, con apenas días de dejar los supresores, el cansancio era suficiente para usar su futón por varias horas.

—¿Para qué con él? —indagó sentándose en el tatami.

—También es un omega —reveló con entusiasmo—, pero no lo dice porque no quiere recibir demasiada atención. Cuando era estudiante solo lo sabía su grupo y los profesores.

—¿Qué te dijo?

—Me dijo que ser omega no era ningún impedimento, que estaría bien y que podía llamarlo cuando quisiera —relató con una discreta sonrisa—. Aizawa se comunicó con el antes; al parecer notó mi inquietud y quiso ayudarme de esta manera.

—Se nota que te ayudo a sentirme mejor, Mitad-mitad —comentó quitando unos mechones de los ojos dispares.

—Por cierto —habló para levantarse y sentarse frente al rubio—, ¿puedes soltar tu aroma?

El ojirubí río ante eso, al poco tiempo una fragancia conocida para Todoroki llego a su nariz, acercándose para quedar recostado en el pecho de Katsuki quien envolvió a su contrario en sus brazos.

[...]

—Despierta, te están llamando —dijo Bakugo moviendo al bicolor.

Al final terminaron con el rubio recostado en la pared, mientras el otro se acostaba en su pecho dándole la espalda.

No tendría problema en dejarlo así, pero ya era la cuarta llamada que le llegaba a Shoto, y este se tuvo que levantar para atender a quien estuviera llamando, poniendo frente a Katsuki para evitar que saliera en la videollamada.

—Touya —contesto intentando despertar por completo.

—¿Cómo te sientes?

—Cansado, acabo de despertar.

Lo próximo que vio fue como una mano golpeaba la parte trasera de la cabeza del pelirrojo.

—Te lo dije, idiota. Tu hermano ya quería ir hasta la Yuei porque no le contestabas.

—Gracias por evitarlo, Tenko.

Logró ver como el celeste se metía en la toma.

—No abuses —le dijo para luego regresar hablar con su hermano—. ¿Cómo te fue? ¿Necesitas que me encargue de alguien?

Porque si un inútil se metía con Shoto también se metía con Touya.

—Todo fue tranquilo —aseguró—, no hubo ningún problema.