La chica que se escondió del sol (TERMINADA)

-Capítulo 9-

"Pesadilla"

Las palmas de mis manos cubrían mis oídos intentando alejar el sonido de los gritos que provenían de la sala de estar. Los gritos de mi madre y padre cada vez eran más fuertes, quería salir e ir a la habitación de Ana y Liz pero sabía que no era buena idea.

-¡Siempre haces lo mismo!-le había gritado Ben a mamá-Estás loca.

-¿Loca?-pregunto en susurro-¿Loca por recordarte que tienes cuatro hijos y que estas arruinándote la vida?.

-No me importan.

Cerré mis ojos con fuerza al escuchar eso.

<<Ese no és Ben, ese no es papá>> me repetí a mí mismo haciéndome bolita en la cama.

Quería que dejaran de gritar, que de una vez por todas dejaran de lastimarse y volvieramos a ser la familia que solíamos ser hace años atrás.

-Ya vete a acostar, Ben. Y déjalos en paz cuando pases por sus habitaciones.

-Como si quisiera verles la cara.

-Siempre es lo mismo contigo-dijo mamá-Estamos tratando de ayudarte para volver a ser la familia que solíamos ser. Ana necesita un padre, una familia.

-Lo único que quiero es a mi padre de nuevo, no una familia.

Sentí los pasos de Ben por el pasillo y la puerta cerrarse, el sonido del llanto de mamá no tardó mucho en hacerse presente. Quise salir al pasillo pero no quería que mi madre me viera llorar asique me acosté en mi cama aun con las manos en mis oídos.

Me desperté sobresaltado al escuchar ruido de la puerta de abajo y trate de calmar mi respiración.

<<Fue solo un mal sueño>>

Me incorporé en la cama al escuchar que golpeaban la puerta.

-Adelante-dije con voz ronca mientras refregaba mis ojos lagañosos y sentía que la cabeza me daba vueltas.

-¿Cómo te trata la resaca?-preguntó mamá entrando a la habitación, le sonreí como pude.

-No hables tan fuerte-le pedí tirándome en la cama.

Mamá se había quedado analizando como toda buena psicóloga lo haría.

-¿Pesadillas?-pregunto después de unos segundos.

Reí seco-Algo así. Soñé con papá, una de las primeras veces que llegó borracho a casa-ella asintió sin decir nada-¿Sabes adonde fue?-pregunte.

Hace mucho no lo veía, no había vuelto a aparecer. No me sorprendería que hubiera vuelto a Londres con su otro hijo. Sabía que Ben había hecho muchas cosas mal en los últimos dos años pero después de todo era mi padre, necesitaba saber si estaba bien, si se había ido o si estaba pensando en volver.

-No he hablado con él-dijo-Ni menos lo volví a ver.

-Lo extraño-admití mirándola a los ojos. Sentí las lágrimas acumuladas pero las aguante.

El abuelo lo había dicho, los débiles no lloran.

-Aaron, por mas que tu padre haya cometido errores él siempre será parte de tu vida. No dejes que los últimos dos años influyan en tu vida.

-¿Y que si no vuelve?. Ana lo único que recordará cuando sea grande será a un borracho que nunca superó la muerte de su padre.

-Ana lo superara, Liz siempre supo que esto pasaría pero si no entiendes que puede que tu padre no vuelva, terminaras como él, hundiéndote en tus propios errores, Aaron.