El guionista.

Youth

El ruido del celular vibrando sobre la mesa lo despertó, se encogió tratando de ignorar el ruido, pero un agudo dolor en su espalda lo termino de despertar. Había estado durmiendo en el sofá de su sala, evitaba ir a su recamara porque sentía que si se encerraba allí sería su fin y volvería a sus viejos malos hábitos. Estiro con pesadez su brazo para alcanzar el teléfono que no dejaba de vibrar, tras de un par de intentos fallidos se vio forzado a abrir los ojos encontrándose con la luz del sol que atravesaba sus clara cortinas. Lanzo un quejido y parpadeo un par de veces para aminorar su molestia, acto seguido, miró la pantalla del molesto aparato percatándose del día y la hora, era viernes por la tarde. No supo en qué momento la semana había pasando tan rápido. Todo lo que había hecho era dormir.

—¡Levi! —escucho el grito de su amiga resonar al otro lado de la bocina cuando finalmente respondió.

—Hola, Hangie —respondió con desgane.

—¿Dónde te has metido?, hoy que vine a los estudios Erwin me dijo que suponía no te habías presentado toda la semana porque no había visto tu auto en el estacionamiento, así que te fui a buscar a los sets — La castaña hizo una pausa antes de proseguir — Mike no quiso decirme nada, sólo confirmo que no habías asistido. Levi... ¿Estas bien? —preguntó con seriedad.

—No Hangie, la verdad es que no estoy bien — confeso sin rodeos, después de todo ella era su mejor amiga no sentía la necesidad de ocultarle su estado de animo —, pero no te preocupes lo estaré.

—¿Qué paso?... ¿No has bebido o sí?... iré a tu departamento.

—¡No Hangie! — suspiró. No culpaba a su amiga por preocuparse, después de todo ella lo había visto en su peor época, pero lo que menos quería era molestarla —. No he tomado alcohol, sólo he estado durmiendo más de lo normal, es todo, no quiero que te preocupes.

La llame, vendrá el Lunes —dijo cambiando de tema bruscamente.

—Levi... — la castaña suspiro para recuperar la compostura. — Entiendo, pero por favor si algo pasa llámame. No importa si son las 3 de la mañana.

—Lo haré. Gracias.

Ambos colgaron.

Levi regreso al silencio de su departamento, se recostó nuevamente en el sofá, se cubrió de pies a cabeza con su manta dejando a penas un hueco para mirar al frente, se dio cuenta que en la televisión seguía en pausa una película: It Follows.

La película de terror aclamada por la critica contemporánea como una de las mejores en su genero. No le gustaba. El concepto era bueno, pero para él, como guionista, dejaba demasiados huecos argumentales, aunque para ese momento no le importaba. La había estado reproduciendo toda la semana.

Meses atrás Erwin le había pedido que fueran a verla y lo hicieron más de dos veces porque Erwin había quedado maravillado con el largometraje. No quería aceptarlo, pero le gustaba ver la forma en que el rubio se entusiasmaba, por eso no se negó a ir.

Ahora el pelinegro había puesto esa película una y otra vez durante los últimos días, como si en esta hubiera alguna pista sobre su amigo, obviamente no había nada. Se sintió patético.

Tomó el control, oprimió el botón de play y la película comenzó. La primer escena apareció, una chica huyendo aterrada de algo que no se mostraba en cámara. ...

Levi no supo más luego de esos segundos, comenzó a pensar en Erwin, en sus palabras. No entendía porque le había dicho aquello, no era especial y no tenía algo bueno que ofrecerle.

Más pensamientos intrusivos aparecieron en su cabeza, recordó el dolor de perder a la persona que más le importaba, la sensación de ser abandonado por su única familia, sus ex parejas usándolo como un consuelo pasajero antes de irse y Eren, su querido Eren, la primer persona de la que se enamoro; él también desapareció de la nada.