Capítulo 2

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MADDISON

-Maddi más alto -gritó el entrenador Juan.

Acelere el movimiento de mis pies, y me impulse lo más alto que pude cuando llegué al centro de la pista, realicé dos piruetas en el aire y luego aterrice en el hielo. Mi respiración estaba acelerada y mis piernas me pedían a gritos que descansara.

-Bien suficiente. Reúnanse en el centro.

Todas nos acercamos patinando hasta formar un semicirculo alrededor del entrenador. Sarah se puso a mi lado.

-Buenos chicas, comenzamos oficialmente los entrenamientos de verano para el equipo federado -éramos como máximo 10 chicas- al finalizar el verano se realizarán las pruebas de aptitudes para la solicitud de becas universitarias.

>>Tengo mucha fe en este equipo así que les aconsejo trabajar duro porque nadie les va a regalar el puesto. La siguiente información que les tengo es que después del verano se harán los nacionales de hielo, y ya he pensado en las coreografías que realizarán cada una de ustedes, no me dejen mal. Pueden irse y nos vemos mañana con el ensayo general<<

Asentimos y salimos de la pista.

-Dios ahorita me provoca una hamburguesa con triple carne y queso -comentó Sarah al salir del gimnasio.

Me reí

-La verdad no sé como le haces para comer tanto y no engordar -le pasé un mensaje a Leo notificándole que salí del entrenamiento.

-Pues querida amiga eso se llama genética asiática.

-Más bien se le llama suerte -repliqué divertida.

Sarah bufo pero no comentó nada.

-¿Vas a esperar a Leo? - vi como trató de disimular su interés, pero vamos soy su amiga, la conozco como la palma de mi mamo.

-Si ya viene, ¿te irás conmigo? -la miro divertida.

Sarah rueda los ojos porque sabe que la he descubierto.

-No te hagas ilusiones Maddison, sabes muy bien que no soy el tipo de chica que le gustan a tu hermano -habló tratando de sonar aburrida del tema- además...

-Con que mi hermano tiene un tipo eh -la interrumpí divertida- vaya señorita detective creo que los agentes de CSI deberían contratarte para resolver sus crímenes.

-Yo no...es decir todos tienen un tipo -respondió rápidamente- ¿o acaso Marco no tiene un tipo?

La miré mal.

-¿Señoritas las llevo? -Leonel llegó justo a tiempo.

Sonreí y asentí. Me senté en el asiento del copiloto mientras que Sarah se sentó atrás en silencio.

-¿Y de qué hablaban? -preguntó Leo cuando notó el silencio dentro del auto.

-No habla...

-De qué mañana vamos a ir a una tienda de mascotas a hacer una entrevista de trabajo -soltó Sarah.

Volteé a verla con los ojos abiertos como plato y ella sonrió con un guiño.
Leonel también volteó a verla confundido.

-¿Trabajo?

-Pues si, decidimos trabajar para aprovechar el verano -explicó Sarah ruborizándose- además de que queremos reunir para nuestros gastos antes de irnos a la universidad.

-Bueno chicas me parece muy bien que se tomen eso enserio, si necesitan transporte estoy disponible -dijo eso ultimo guiñándole un ojo a Sarah provocando que ella se ruborizara más y apartara la mirada. Mientras que yo enarqué un ceja en su dirección y negué.

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