Capítulo 5

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Maddison

A penas suena la alarma me levanto, y comienzo a arreglarme para ir al trabajo. Hoy quería llegar un poco antes a la tienda de mascotas para limpiarla y atender más relajada a los clientes.
Frente al clóset escojo un jean sencillo y una blusa suelta por el calor que hace, veo mi brazo y suspiro. Definitivamente no podré llevar la blusa hoy, las marcas todavía visibles estaban moradas pero a decir verdad no me dolían ni me ardían; de igual manera usaría manga larga para evitar dar explicaciones.
Cuando estoy lista bajo a desayunar, la sala está limpia e impoluta como si nadie hubiese dormido allí, fruncí el ceño y me dirigí a la cocina. Mi madre habla mientras cocina y Marco está sentado en uno de los bancos escuchándola atentamente.

Carraspé para advertir mi presencia, cosa que funcionó puesto que Marco tensó sus músculos y cambió la expresión divertida que tenía por una seria e indescifrable.

-Oh mi niña que bueno que bajas porque ya te iba a levantar -habló mi madre sirviendo dos platos de hotcakes -ven a desayunar.

La miré con una ceja alzada.

-¿Tú ya comiste? -indagué.

Mi madre rodó los ojos y le restó importancia.

-Tranquila que yo como en el trabajo, esto es para ustedes -señaló los dos platos servidos- cuando los muchachos se levanten tienen que hacer las suyas, la mezcla ya se las dejé preparada -le dijo ésto último a Marco que solo asintió como respuesta.

Me senté incómoda frente a él viéndolo comer en silencio.

-Bueno Maddi que tengas un buen día, cuídate Marco, los quiero -se despidió mi madre dándome un beso en la frente y saliendo de la cocina.

El ambiente se puso muy tenso e incómodo,  me provocaba comer en el trabajo pero sabía que eso es imposible a parte de antihigiénico. Suspiré y comencé a comer.
Dios amaba los hotcakes, diría que son mi desayuno predilecto, me gustan otras cosas pero podría pasar comiendo hotcakes todo el día y no me aburriría.

-Lo de anoche.... -comencé a decir pero me arrepentí enseguida- ¿mi mamá se enteró que dormiste en el sofá?

Marco me miró y negó.

-No puedes traer a tus conquistas aquí -solté.

Marco enarcó una ceja y me miró divertido.

-¿Ah no? Y se puede saber por qué no puedo hacerlo? -preguntó con un tono burlón.

Porque no quiero que estés con otras chicas, solo conmigo.

Estuve tentada a decir eso pero sabía que no podía.

-Porque...porque es la casa de mi mamá, no es una habitación de motel a la que puede venir cualquiera -repliqué firme.

Su mirada cambió. Ya no había un deje de diversión en ella sino que volvió a ser esa expresión indescifrable que ya estaba empezando a odiar.

-Bien -se levantó del banco y me miró- la próxima vez que me acueste con chicas iré con ellas a una habitación de motel. ¿Feliz?

No esperó respuesta de mi parte, solo salió de la cocina y de la casa.
No sé que me dolió más, que pensaba que Marco iba a quedarse conversando conmigo o que me dijera en la cara que efectivamente va a seguir  teniendo sexo con cualquier chica.

Ya supéralo Maddison, Marco no es el mismo  de antes. ¡Deja de buscar algo que se fue hace mucho tiempo!

Asentí a mis pensamientos y terminé mi desayuno sola. Salí de la casa y fui directo a la tienda de mascotas.
Apenas llego Peter me recibe con una sonrisa.

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⏰ Última actualización: Oct 08, 2021 ⏰

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