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-Hola.- Saludo la beta castaña y Louis sonrió.

-Hola Ari.- Contesto amablemente.- ¿Y mi cachorrito? ¿Se durmió?- Pregunto emocionado por verlo.

-Recién se durmió, estaba intentando esperarte pero le gano el sueño.- Dijo y ambos sonrieron.- Ya lo traigo.-

Louis lo espero pacientemente y sonrió cuando Ariana apareció con su cachorro en el portabebés. El omega lo tomo y después de saludar a la chica con un beso en la mejilla salió del trabajo.
Había tenido un día tranquilo pero lo único que quería hacer era volver a su departamento y acurrucarse en la cama con su cachorro.
Camino las pocas cuadras que lo separaban de su destino y entro a su casa largando un suspiro. Apoyo el portabebés sobre la mesa y dejo su mochila y el bolso de Tupac a un lado. Acaricio la mejilla de su cachorrito y sonrió cuando se removió siguiendo el tacto de su mano. Con cuidado lo saco de su asiento y lo pego contra su pecho, hundiendo su nariz en el cuellito de su hijo y oliendo el olor a bebe más hermoso que existe.
Fue hasta la habitación y dejo al cachorrito sobre su cama mientras se quitaba la ropa del trabajo y la cambiaba por su piyama. Tupac se removió cuando dejo de sentir el calor de su mamá y se echó a llorar. Louis termino rápidamente de vestirse, se acostó a su lado y lo tomo de la cinturita levantándolo por sobre su cabeza.

-Hola cachorro.- Dijo con una sonrisa y el cachorro dejo de llorar.

-Mamam.- Se quejó estirando sus manitos en puños y el omega lo tiro sobre su pecho.

Tupac rápidamente se escondió en el cuello de Louis y comenzó a pasar su naricita por la piel haciendo que su mamá se ría.

-¿Ahora vas a comer y vas a dejar a mama escribir un rato?- Le pregunto y Tupac sonrió llevando su manito al pecho de Louis.

El omega lo acomodo y comenzó a alimentarlo mientras acomodaba los mechones rubios que se colaban en la frente del bebe.

-Te amo mucho ¿Sabias?- Tupac lo miraba a los ojos.- Sos lo más lindo e importante que tengo y yo si voy a cumplir con mi promesa de que nunca te va a faltar nada y que siempre voy a estar para vos.- Dijo y su voz se rompió.

Limpio rápidamente la lágrima rebelde que cayó por su mejilla y espero a que Tupac termine de comer. Cuando lo hizo lo cargo sobre su hombro para quitarle los gases y luego lo acuno haciendo que se duerma rápidamente.
Acostó al cachorrito a su lado en la cama y tomo la computadora que reposaba sobre la mesita de noche. La acomodo sobre su regazo y una vez prendida busco el archivo en el que estuvo trabajando los últimos meses.

...-¿Y qué hacen los omegas?- Su madre nunca había hablado de esto con él.
-Tienen hijos, cuidan la casa, limpian, cocinan.- Louis hizo una mueca de disgusto.
-Yo no quiero eso.- Dijo con el ceño fruncido.- Yo quiero escribir esas historias como las que me lee mama, quiero viajar ¡Por todo el mundo!- Dijo entusiasmado...

Recordaba siempre aquella conversación con Harry y sonreía. Eran tan chiquitos y llenos de sentimientos e ilusiones.
Eran puro amor y extrañaba a eso, si, los momentos, porque no extrañaba a Harry ¿No? A quien engañaba, extraña a Harry como la puta madre y aun le duele recordarlo.
Pero a veces es lindo recordar aquellos momentos en los que eran niños. En los que sus sueños estaban más cerca de lo que alguna vez pensaron. Y por eso hacia lo que hacía, el sabia la ilusión de su propio omega cuando era un cachorro.
Había empezado a escribir cuando era un adolecente, lo hacía en secreto, solo porque amaba hacerlo. Las primeras semanas en su nuevo departamento lo habían inspirado y ahora estaba llegando al final de lo que parecía ser su primer libro. Le faltaba narrar la resolución del problema, el final y el epilogo y después de revisarlo estaría listo.
Estuvo averiguando y descubrió un par de editoriales que probablemente aceptarían su libro y eso lo tenía emocionado. La portada y contraportada ya estaban hechas y Louis estaba muy feliz con los resultados.
Estaba sumido en su escritura cuando el cachorrito se removió a su lado y aferro una de sus manitos al pantalón del omega.
Miro en su computadora y vio que había estado escribiendo por tres horas y media. Dejo el aparato a un lado y se enderezo sintiendo todos los huesos de su columna sonar de manera desesperada. Gimió bajito y se acostó al lado de Tupac quien sonrió con ojitos dormidos.

-¿Cómo durmió el cachorro más hermoso?- Le pregunto llenando su carita de besos y sonriendo cuando empezó a carcajearse.- ¿Vamos a bañarnos?- Dijo y Tupac aplaudió torpemente mostrándose en acuerdo.

El omega sonrió y se levantó de la cama. Tiro de las piernitas del cachorro para acercarlo a él y largo una carcajada cuando su hijo lo hizo. Le saco la ropa dejándolo solo en su pañal y agarro del pequeño mueble todo lo que necesitaba.
Una vez listo lo cargo en brazos y camino al baño. Abrió la ducha y cuando el agua estuvo lo suficientemente caliente y el solo en ropa interior, entraron y sonrió ante la risa de Tupac al sentir la tibia lluvia en su cabecita.
Había descubierto que bañar a su cachorro en la ducha era algo que le encantaba y ahora lo hacían seguido, aunque de todas maneras lo bañaba más seguido en la bañera.
Tupac sonreía bobamente mientras Louis masajeaba su cabello rubio con shampoo con una mano, mientras que con la otra lo sujetaba sobre su cadera. El cachorro cerró los ojitos cuando Louis se lo pidió y con un vaso saco los restos de espuma de su cabeza. Cuando le indico que podía volver a abrirlos, Tupac lo hizo y se acurruco en el pecho de su mama con sueño, aunque si, había dormido cuatro horas hasta recién, y si, durante el turno de Louis también había dormido. Su cachorrito era un vago y Louis no lo culpaba, pues lo amaba más que a nada.
Cuando él bebe estuvo limpio, el omega lo sentó en una sillita para el agua que se encontraba en un costado de la ducha. La había visto y no supo lo practico que era hasta que la uso por primera vez, dejando al cachorro a su lado mientras el terminaba de lavar su propio cabello.
Momentos más tarde ambos estaban envueltos en toallas y salían de la habitación. Louis se encargó de vestirlos a ambos y después camino a la cocina dejando al cachorro en el piso para poder cocinar algo. Tupac rápidamente se entretuvo intentando gatear por todo el lugar arrastrando sus piecitos como podía.
Finalmente los dos cenaron y cuando el cachorro volvió a dormirse Louis siguió con su escritura.

The sun, the moon, the truth (omegaverse Larry)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora