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Tres días después Harry salía del hospital con una enorme sonrisa acompañado de Sam. Subieron al auto del castaño y emprendieron camino a la casa del ojiazul.

-¿L-Lou estaba bien?- Pregunto tímidamente y Sam sonrió.

-Si Harry, lo viste ayer.- Contesto rodando los ojos.- Estaba nervioso y nos obligó a ordenar todo.- Agrego y Harry rio.

-Decime la verdad.- Pidió ahora serio.- ¿Estuvo mal no?- Sam asintió con tristeza.

-Pensó que te habías ido otra vez.- Respondió y el alfa asintió.- Pero me dijo que nunca pudo odiarte, que por más que te fuiste él te amaba y te iba a amar siempre.- Harry sonrió de lado.

-Yo también lo amo.- Dijo bajito.

-¿Enserio? No sabía.- Bromeo Sam y ambos rieron.- Felicitaciones por el cachorro.- Hablo y el rizado sonrió brillante.

-Gracias.- Contesto feliz.- No lo puedo creer todavía, es una locura.- Dijo con una sonrisa que seguro dolía.

-Créelo porque es verdad.- Le dijo Sam.- Estas con tu omega, se aman y van a tener un cachorrito más, cuídalos Harry.- El alfa rizado asintió lentamente y le regalo una sonrisa a su amigo.

Lo que quedo del viaje se la pasaron hablando sobre lo que había pasado en todo el tiempo en el que estuvo en coma. Rieron y se pusieron melancólicos, pero de todas maneras la felicidad de estar bien les ganaba.
Cuando llegaron al complejo del omega vieron a un Troye sonriente esperando en el estacionamiento. Harry saludo a Sam y le agradeció una vez más por todo y bajo del auto.

-Bienvenido de nuevo.- Dijo el beta abrazándolo y Harry rio.

-Gracias amigo.- Contesto cuando se separaron.

-Anda que tu familia te espera.- Agrego y la sonrisa del alfa creció.

Lo abrazo una vez más y luego de que Troye subió al auto de Sam camino hasta la entrada. Con los nervios corriendo por su cuerpo subió las escaleras lentamente hasta llegar al piso de su omega. Se paró frente a la puerta y después de largar un gran suspiro golpeo la madera con sus nudillos.

-Hola.- Dijo cuándo el omega abrió la puerta.

-¡Te amo!- Grito Louis tirándose a sus brazos y Harry rio.

-Yo te amo mas.- Le contesto besándole los labios.

-¡Papá!- Grito esta vez Tupac y ambos se separaron.

-Hola mi chancho.- Dijo tomándolo en brazos y haciéndolo girar.

Tupac se partía a carcajadas mientras Harry le besaba el rostro ruidosamente, ambos siendo observados por la cálida y emocionada mirada de Louis.
Cuando el alfa termino con los besos acomodo al cachorrito en su cadera y se volvió al omega.

-Te amo.- Hablo a centímetros de su boca a la vez que envolvía su cintura con su brazo libre.- Sos el amor de mi vida, te quiero conmigo para siempre, te amo, los amo.- Louis sonrió enorme y llevo los brazos alrededor de su cuello.

-Múdate con nosotros.- Pidió Louis y Harry sonrió.- Múdate, vivamos juntos acá, por favor.- El alfa asintió con su sonrisa brillante y le beso los labios.

-Te quiero marcar.- Pido esta vez Harry y al omega se le corto la respiración.- Quiero que seas mío para siempre y quiero ser tuyo, déjame marcarte.-Louis asintió.

-Sí, sí quiero si.- Respondió sonriendo.- Pe-pero hoy no, cuando Tupac no este.-

-Sí, cuando quieras, pero quiero que seas mío.-

-Ya soy tuyo, siempre lo fui, con o sin marca soy tuyo y vos sos mío.- Dijo con ojos llorosos.

-Te amo tanto.- Contesto el alfa volviendo a besarlo.

-Te amo más.- Sonrió Louis sobre su boca.

The sun, the moon, the truth (omegaverse Larry)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora