nudes [trueno x maria becerra]

52

//APAREZCOOO, Q ONDA ME EXTRAÑARON? voy a actualizar un poco mas seguido lo prometo 😩//

Mateo Palacios

abracé a Mari con fuerza, sentí como comenzó a llorar sobre mi pecho, lo que me rompió aún más, solté un suspiro para evitar llorar, alguno de los dos tenía que hacerse el fuerte.

a los pocos minutos mari se separó limpiando sus lágrimas.

-todo estará bien mi amor, lo prometo.- murmuré dándole un beso en la frente, me sonrió a penas volviendo a abrazarme, hasta que se abrió la puerta y volteamos a ver, mi viejo.

-ya es hora.- murmuró mirándonos, asentimos y segundos después se fue.

-hay que ser fuertes, está bien? nosotros podemos con esto y más.- susurré esta vez dándole un besito en los labios, tomé su mano y salimos juntos de la pieza, bajamos y estaban nuestros viejos ahí.

en silencio nos dirigimos a los autos en dónde iríamos al cementerio donde estaría el bebé.

el camino parecía eterno, con Mari en ningún momento no alejamos de gre desde que nos la dieron de vuelta, en estos momentos lo que menos queríamos era separarnos de ella.

llegamos al panteón y bajamos junto a los papás de Mari, solté un suspiro y comenzamos a caminar hacia donde estaría la tumba, miré como mi novia le daba con cuidado a Grecia a Irene.

Mari se quedó parada unos segundos mientras que sus papás siguieron caminando, me acerqué.

-amor...- susurré.

-no puedo mate, no puedo.- murmuró con la voz entrecortada, a los segundos rompió en llanto y sentí mi corazón acelerarse al verla así.

-eu linda... ya está, si? sos fuerte, amor...- intenté acercarme pero ella de alejó.

-NO MATEO! NO SOY FUERTE, NO OUEDO SOPORTAR PENSAR QUE ESTÁ MI HIJO, NUESTRO HIJO AHÍ MUERTO, POR MI CULPA.- alzó la voz, con lágrimas saliendo de sus lindos ojitos.

-mari... mi amor no e...- no terminé de hablar porque me interrumpió.

-SI LO ES! si tan solo me hubiera levantado a la madrugada y no volver a dormir franco estuviera aquí, con nosotros, Mateo, es por mi culpa, perdoname.-

se largó a llorar y yo me acerqué rápido, la abracé con fuerza apretándola contra mí pecho.

-ya está amor, no es tu culpa, tú no sabías que esto iba a pasar, no sabías que Nicole te dió una pastilla para abortar.- acaricié su cabello suavemente.

-pensa en positivo, ahora tenemos un angelito que va a cuidar a gre donde sea que esté.- murmuré sin soltarla.

mis ganas de llorar se hicieron presentes, dejé salir unas cuantas lagrimas, rápidamente limpié mis lágrimas y me separé.

-todo estará bien, mari... todo va a mejorar.- acaricié sus mejillas limpiandole las lágrimas despacio, de repente me di cuenta que desvió su mirada a la puerta y voltee también, nicole estaba ahí mirandonos.

mari se acercó a ella, la miré fijo y de un momento a otro la mano de mi novia se dirigió hasta la mejilla de nicole, pegándole un cachetazo.

-amor, tranquila.- la tomé despacio por la cintura alejandola de nicki, mientras que ella se sobaba la mejilla.

-que mierda haces aquí? andate.- murmuró mari con bronca.

-vine a apoyarlos... creo...- susurró.

-un palo te voy a apoyar en la cabeza si no te vas.- amenazó abrazándose a mí. nicole me miró.

-andate.- murmuré mirándola fijo.

-pero... dijeron que me perdonarían... que me iban a dar una oportunidad.- susurró.

-una mierda te vamos a dar, nicole. lo dijimos tal vez por el momento, pero hoy estamos en un cementerio para dejar ir a nuestro hijo que murió por culpa tuya, nos cagaste la vida.- la miré fijamente, esta bajo la mirada dejando escapar lágrimas.

abracé con más fuerza a mari y caminamos donde estarían todos, cuando llegamos nuestros amigos nos abrazaron, el padre que estaba ahí comenzó a hablar hacia el pequeño ataúd que estaba en frente de todos.

se que debía mostrarme fuerte, pero no puedo. estar aquí en el lugar frente al cuerpo del bebé me hace sentir vacío de alguna manera, mis lágrimas salieron inevitablemente.