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Maria Becerra

el uber había llegado y nos subimos, recosté mi cabeza sobre su hombro.

-gracias.- murmuré.

-por qué?- contestó de la misma manera.

-por lo de hace rato.- sonreí un poco, sentí como me dio un besito en la cabeza y sonreí más.

-es lo que debí hacer desde el principio, te amo.-

-yo también te amo.- entrelacé mis dedos con los suyos tomándolo de la mano. y así todo el camino hasta mi casa, supongo que él se iría... cuando estábamos cerca me separé un poco para mirarlo.

-te quedas?- pregunté y el asintió.

-si estás bien con eso...- yo asentí rápido y el sonrió dandome otro besito en los labios.

cuando llegamos me ayudó a bajar, no sin antes agradecerle al conductor, caminamos a la puerta y abrí, entramos juntos.

-queres dormir un ratito?- hablé al verlo bostezar, él asintió con sus ojitos achinados y lo miré con ternura, comimos un poco y cuando terminamos lo tomé de la mano llevándolo a la pieza, me cambié y nos acostamos juntos.

-Mate... vos... leiste...-

-si...- contesó, sentí como me pegó un poco más a él.

-perdón... posta, creo que... escribí todo eso por el momento.-

-no te preocupes lo entiendo... yo también la cagué y peor.- suspiró. -olvidemonos de todo eso mejor, ahora solo... no sé, falta que me aleje por completo de Nicole.-

-queres venir aquí?- hablé de la nada. igual no es tan buena idea que apenas arreglándonos vivamos juntos, pero hay que intentar.

-posta me decis?- preguntó y yo asentí.

-bueno, solo si querés.- le sonreí y él como respuesta me dio varios besitos por la cara causando mi risa.

-gracias, lo voy a tener en cuenta.- nos volvimos a acomodar y a los minutos nos quedamos profundamente dormidos.

[...]

desperté un rato después por unos ruidos en la cocina, me moví despacio y noté que Mate se había despertado también, me incorporé y él se levantó.

-los escuchaste también no?- pregunté y asintió.

-voy a ver, vos quedate acá.- sentenció y salió de la pieza, a los segundos corrió de vuelta hacia la pieza. -no salgas ni en pedo.- al escucharlo fruncí el ceño.

-por qué, qué pasó?- pregunté.

-rusher está en la sala.- se recostó mirando un punto fijo. -garchando.- finalizó, haciendo una mueca de desagrado.

-que está, qué? no puede ser.- voltee a mirarlo y seguía mirando un punto fijo. -ay... mi chiquito quedó traumado, veni, abracito.- me acerqué yo y lo abracé poniendo su cabeza en mi pecho. encendí el televisor en un volumen alto, así se daban cuenta que estábamos aquí.

en estos momentos odio haberle dado la llave del departamento.

-entonces... que nombre le pondremos al nene?- preguntó acariciando mi panza con su pulgar.

-no tengo idea...- hice una mueca. -estás feliz por esto?-

-mas de lo que puedes imaginarte... es muy pronto, pero es lindo el hecho de pensar que voy a tener nenes con vos y no con alguien más.- contestó con una sonrisita.

-gracias mate, te quiero muchísimo.-

-yo te amo a vos.- rió un poco y se separó de mi, se acercó y nos besamos lento, disfrutando de nosotros, cuando de un momento a otro se abrió la puerta y nos separamos rápido.

-mari... mateo... que... que hacen aquí? no estaban en la eco?- se apoyó en la puerta nervioso.

-estamos aquí hace como no sé, tres horas.- contesté cruzandome de brazos.

-son las 17, no era a esta hora?- frunció el ceño y yo negué.

-fue a las 14.- alcé una ceja suspirando, me levanté con mate detrás mío.

-hermano, me traumaste de por vida.- escuché como le habló mateo a rusher y no pude evitar no reírme.

sali al living encontrándome con una chica, era bastante linda.

-hola... soy mari.- saludé y me presenté con una sonrisa.

-sisi... sabia, mucho gusto soy adelina.- se presentó también.

-lindo nombre, thomi me habló de vos.- le volvi a sonreir sin intenciones de sentarme en el sofá, quien sabe que cosas habrán hecho ahí, voy a tener que mandar a lavar el sofá por segunda vez.

-ah si?- preguntó bajando la mirada con una sonrisita, se había sonrojado, la miré con ternura y los pibes entraban al living hablando.

thomi se acercó a ade y mate a mi, se sentó en el sofá individual y yo me senté sobre el, mientras que los dos restantes se sentaron en el sillón donde hicieron... sus cosas.

nos quedamos hablando un rato a esperar a que sea la hora del asado, sería a las 20 por ahí.

ade me había caído bien, se ve que le puede hacer bien a thomi.

se comenzó a hacer más tarde y ellos se fueron para prepararse, nosotros nos bañamos y nos alistamos para irnos también.

nudes [trueno x maria becerra]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora