Pretty Boy «Percy Jackson Series»

15. Vista al pasado.

Alan se sentía cansado. Sentía sus huesos exigir descansó.

Pero no podía parar,no cuando la humanidad dependía de él.

La dracaenae presionó el cuchillo en su cuello. Un movimiento en falso podría ponerle fin a su vida y con ello podría causar que el cielo cayera.

—Si hubieras aceptado la oferta todo sería diferente cazador—hablo el general—Lastima que tengas tan buen corazón—y con eso soltó una carcajada.

Alan tensó su mandíbula. Tenía ganas de golpear al titán hasta borrar su inmortal vida.

—Aunque admito que me sorprende lo bien que aguantas el cielo—volvio a hablar.

—Eso es lo que nos diferencia atlas. Mientras que tú lloriqueas por tu condena yo me sacrificico si eso significa salvar a mis seres queridos.

Ahora fue el turno de atlas de enojarse. Alan fue testigo de cómo su rostro se tornó tan rojo como un tómate.

Atlas cerró los ojos y soltó un largo suspiro para tranquilizarse—Tienes agallas cazador.

Atlas camino hasta posarse a unos metros de Alan la dracaenae tembló debido a su presencia. Alan pudo respirar mejor cuando el cuchillo fue retirado de su cuello cuando atlas lo tomo en sus manos.

—Tengo ganas de romper tu cuello cazador—hablos pasando un dedo en el filo. Como si pensara que hacer—Sin embargo mi señor tomaría represalias su lo hago.

Alan gruño—¿Sabes la razón por la cual sigues vivo mientras sostienes el cielo?—pregunto atlas tomando a Alan desprevenido—¿La razón por cual no haz muerto?—atlas empezó a caminar alrededor—Hace años existió un monstruo. Un monstruo tan imponente que logró espantar a los dioses.

—Tifon—murmurro alan.

Atlas asintió—Hijo de Gea y él tártaro. Luchó contra Zeus hasta caer derrotado por este mismo. Sin embargo Zeus casi pierde,me atrevo a decir que ganó fue gracias a que recibió ayuda. El Olimpo estuvo en crisis durante ese tiempo,el rey de los dioses casi cae a manos de tifón. Muchas deidades empezaron a cuestionar su lealtad.

Un relámpago retumbó sin embargo esto no afectó a Atlas. Artemisa yacía encadenada y arrodillada tratando de pensar en una posible solución.

—¿Que le aseguraba al Olimpo que tifón no se levantaría de nuevo?—atlas continuó—Muchas deidades empezaron a darle la espalda a Zeus,muchos empezaron a descuidar sus dominios. Los dioses sabían que si no encontraban una solución podría ser el final. Tenían que encontrar la manera de mantener el equilibrio del cosmos. Hasta que un día Zeus le pidió ayuda al caos. La primera deidad,aquel que creo todo. Caos acepto ayudar y le ordenó a que todas las deidades le dieran una gota de sangre y así fue casi todos los inmortales a excepción de algunos incluyéndome le dieron una sola gota de sangre y de repente una gran Luz dorada iluminó el cielo. El resplandor fue tan grande que rodeó todo el planeta y de ese resplandor salió un bebé. Un bebé que sería nombrado como “el príncipe del cosmos”

De repente una gran punzada se hizo presente en la cabeza de Alan. Tambaleó y casi deja caer el cielo,pero logró estabilizarse.

—Un bebé con sangre de muchas deidades corriendo por sus venas. Un bebé que protegería a humanos y a deidades por igual. Un bebé que le regresó las esperanzas al cosmos.

Atlas regreso hasta estar frente a Alan,sin decir alguna palabra tomo a este de la barbilla haciendo un poco de presión sacándole un ligero quejido. Alzó el cuchillo hasta posarlo en su ceja derecha—¿Quieres saber cómo termina la historia cazador?—le pregunto y sin dejarle responder presionó en la ceja y paso el filo hacia abajo.

Alan gritó cuando sintió el cuchillo pastor por su cara abriendo su piel. El cuchillo paro hasta llegar hasta un poco más abajo que su pómulo derecho.

Alan jadeo cuando sintió su sangre bajar hasta caer al suelo,pero algo lo sorprendió.

En el suelo no había sangre o no sangre normal. Había Igor. Igor dorado.

La sangre de los dioses.

—Eres un dios cazador—dijo Atlas tomando a Alan con brusquedad de la mandíbula.

Alan no reaccionó. Se encontraba tratando de procesar todo.

Volteó su cabeza y miro a Artemisa. La diosa era amenazada con una daga en su garganta. Pero si mirada estába puesta en Alan. Podía sentir arrepentimiento en su mirada.

Atlas se alejó soltando una estruendosa carcajada.

“Un secreto será revelado” Alan escucho la voz del oráculo en su mente.

—¡Mi señora!—alguien gritó sacando de sus pensamientos a Alan.

La voz de zoë se hizo presente. Y esta una acompañada por los chicos. Eso relajó un poco a Alan.

Zoë soltó un jadeo cuando miro a Alan sosteniendo el cielo.

Zoë hizo el amago de acercarse pero Artemisa la detuvo—¡Zoë retrocede es una trampa!—grito aún de rodillas.

Percy miro a la diosa. Artemisa parecia exhausta y estaba empapada de sudor. Percy nunca había visto a una diosa así.

Pero lo que más asustaba a el hijo de Poseidón era la situación de alan. Su estado era alarmante.

Su cuerpo estaba sujetado por cadenas,su piel se había puesto tan blanca como la tiza,su rostro tenía varios moretones y su cabello estaba echo un destastre.

Pero lo que más llamaba su atención era la cicatriz que adornaba el lado derecho de su cara. Cicatriz que empezaba un poco más arriba de su ceja y bajaba todo su ojo hasta terminar en su pómulo.

Hizo una mueca cuando vio el ojo llorar sangre dorada.

Zoë sollozaba al no saber que hacer.

Entonces una voz se hizo presente.

A sus espaldas se encontraba cerca el general usando su traje de seda marrón. Tenía a Luke a su lado y a media docena de dracaenae que portaban el sarcófago de Cronos. Junto a Luke se encontraba annabeth con las manos a la espaldas y una mordaza en la boca. Luke apoyaba la punta de su espada en su garganta.

Percy captó la mirada de annabeth y trato de comunicarse con sus ojos. Sin embargo sólo pudo entender un mensaje:huye.

—Luke—gruño thalia—Sueltala.

El embozo una sonrisa endeble y pálida—Esa decisión está en manos del general, thalía. Pero me alegra verte de nuevo.

Thalía le escupió.

El general río entre dientes.

—Ya vemos en que ha quedado esa vieja amistad. Y en cuanto a ti zoë,ha pasado mucho tiempo... ¿cómo está mi pequeña traidora? voy a disfrutar matandote.

Alan ya no podía soportar mucho más,su cuerpo estaba empezando a temblar. Las voces empezaron a escucharse lejanas y su visión se iba poniendo borrosa.

Quería gritar pero su garganta no respondía. Sabía que la misión estaba por llegar a su fin. ¿Pero cuál sería el costo?

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UwU

Los dejó con la intriga-incerte risa malvada-

Supongo que muchos estarán confundidos con la situación “familiar de Alan” juro que ya se entenderá mejor.

Lamento si hay errores,los corregiré en cuanto pueda.

Nos leemos.

Bye.