Su bonito hermano

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—Capítulo 5: Salvando a Potter.

...

Las cosas en Privet Drive no surgían de manera beneficiosa para los hermanos Potter.

Nunca, no si los Dursley estaban para evitarlo.  

Era la hora del almuerzo, Harry y Harley se movían de una manera que parecía casi coordinada en la cocina. Su primo Dudley les exigía a gritos que se apresuraran, cosa que irritaba a ambos pero se apresuraron en hacerle caso por temor a que el Tío Vernon empezara a gritar.

La cena acabo sin problemas y la tía Petunia se encargo de encerrarlos en su cuarto cuando terminaron de lavar los platos. Harley se lanzo a la cama de inmediato, quejándose del día tan agotador. Harry, por otro lado, observaba la ventana con la esperanza de ver algún búho con una carta por parte de sus amigos.     

Harley observo de reojo a su hermano menor. Notó que el pelinegro estaba decaído ,aunque no lo mostrara abiertamente.

Suspiró y se sentó en el borde de la cama.

— Es probable que nuestros tíos estén saboteando el correo. — dijo empujando el hombro de Harry cariñosamente, tratando de calmar su preocupación.

Harry miro sus manos e hizo una mueca, mirando a la nada.

— ¿Y si todo fue un sueño? — murmuró el pelinegro. A su hermano mayor le pareció un tanto exagerado. Negó con la cabeza y junto las cortinas haciendo que Harry lo mirara.

—No hagas eso— se quejó el menor dándole un manotazo a su hermano y abriendo las cortinas nuevamente.

La conversación dio una pausa al oír un ruido común en la jaula de Hedwig.

El de ojos verdes se paro para consolar a su pequeña amiga, quien ululaba tristemente. Ambos hermanos sabían que extrañaba volar.

Esperaron por unos segundos algún gritó común de su tío. Para su suerte, no paso nada.

— No lo fue, Hogwarts es completamente real. — siguió la conversación Harley. — Si no existiera, Hedwig no estaría aquí.— acaricio la ala de su amiga con suavidad

Harry suspiró.

Su hermano, por otro lado,  se alejo nuevamente y se agacho para buscar algún objeto por debajo de su cama.

—¿Avanzamos el ensayo de pociones?  — dijo, sacudiendo en su mano dos pergaminos y un libro.

Harry lo miró alarmado, mirando la puerta y luego a él seguidamente mientras empezaba a hablar. 

— Guarda eso, pueden abrir la puerta en cualquier momento — le regañó en susurros.

— Claro que no, vendrán los amigos de Dudley. Estaremos bien.  — refutó Harley, apartándose de su hermano quien trataba de quitarle los pergaminos en sus manos. Harry gruñó y se cruzó de brazos. 

— Si nos metemos en problemas, juro que no te hablare por el resto de las vacaciones — refunfuño Harry, sintiéndose absolutamente enfadado. Su ceño estaba fruncido y hacia un puchero que le causo mucha gracia a su hermano mayor. El otro hermano ignoro totalmente la amenaza, buscando entre las cosas una pluma que parecía haber olvidado sacar. 

Justo en esos momentos, frente a la puerta de la casa habían aparecido Draco, Dobby y Theo. 

— Wow — Theo miraba curioso la calle, girando sobre su propio eje y dando la espalda a la puerta — Este lugar es tan... muggle. — menciona con un toque de desprecio.