5 ¿De dónde salen los ruidos extraños?

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Ahora nos van a tocar un par de risas y sustos, fufufu *u* Sigamos avanzando en esta sexy historia, y continuemos con nuestro divertido juego en busca de mejor cocoamigo <3

5. En mi obra Letras y Sexo, la doctora Elizabeth ya se había acostado con muchos pacientes antes de conocer a Meliodas. ¿Cierto o falso?

V. Y ahora, ¡a mover el esqueleto! ^u^ Díganme el nombre de una canción muy tradicional de Halloween que te haga sentir el espíritu de las fiestas y bailar a los fantasmas, ¡no se vale This is Halloween del Extraño mundo de Jack!

***

—¿Hola? ¿Hay alguien? —Para ese momento, el pobre Howser ya había perdido todo el valor. Su mano temblorosa hacía vacilar la luz de la linterna, una fría lluvia había comenzado a caer, y no había sido capaz de encontrar a ni uno solo de sus amigos—. ¿Gil? ¿Griamor? ¡¿Dónde están, par de...?! —Pero ya ni siquiera podía decir qué eran sus amigos. Sentía el cerebro embotado, las palabras le salían lentas. Era como si estuviera borracho, como si se estuviera recién levantando o a punto de echarse a dormir.

Siguió caminando, deseando encontrar algo o a alguien, cuando de pronto lo vio: frente a él, en toda su magnífica y oscura gloria, se alzaba el convento. Estaba a tan solo unos cien metros de la puerta principal, la cual se encontraba abierta de par en par, y ya estaba a punto de entrar cuando escuchó algo que le puso los pelos de punta: el sonido de una campana.

—Hhhhhh... —El pobre había intentado gritar, pero acababa de descubrir que, súbitamente, había perdido la voz y no podía ni hablar. Nada. Ningún sonido salió de su garganta mientras se dirigía al origen del ruido, lo cual fue una suerte, porque cuando llegó al lugar donde se originaba el tintineo, vio algo con lo que seguramente hubiera gritado.

Su amigo Gilthunder se encontraba acostado cómodamente en el interior del agujero de una tumba. El espacio del tamaño perfecto para un féretro estaba debajo de un enorme árbol que lo cubría de la lluvia, estaba acostado sobre una mullida cama de hojas secas de los árboles... y estaba abrazado a una de las mujeres más voluptuosas que Howser había visto en su vida. Aunque en realidad, eso no era una mujer. Era una demonio cuya cola se agitaba y cuyos cuernos resplandecían a la poca luz de la lámpara.

—Gil... aaahhh, Gil... —El hermoso espectro ya estaba a medio camino de desvestirse. Su camisón blanco estaba roto por la parte de arriba, dejando sus enormes pechos al aire a la altura ideal para que el pelirosa se los metiera a la boca.

—Margaret... —Las manos del joven acariciaban las largas piernas de la demonia, que ya había metido las manos por debajo de su camisa para arañar su espalda. El miembro del pelirosa estaba tan erecto que incluso parecía doloroso, y cuando ninguno de los dos pudo resistirlo más, comenzaron a gemir buscando una postura para que ella fuera penetrada.

—La pierna... ponte mi pierna sobre la cadera Gil... —Frente a frente, la monja se aferró del cuello de su víctima mientras esta la obedecía y posicionaba su miembro en su ansiosa entrada—. Abre tu boca... —El pelirosa hizo lo que le pidió, y un instante después, sus lenguas se enredaban de modo grotesco en un beso en extremo lujurioso—. Ahora... ¡hazlo ahora! —Y como el fiel esclavo que era, el joven la obedeció—. ¡Kyaaa!

—¡Maggy! —Las embestidas comenzaron, rápidas y feroces mientras el chico del copete se alejaba despacio, indeciso entre unirse o escapar. El constante "squish-squish" de la vagina de aquel espíritu lo excitaba de la misma forma que lo aterraba, y cuando por fin pudo obligarse a avanzar hacia la puerta, lo último que escuchó de ellos fue un grito de placer.

Las Monjas - Especial de Halloween 2020Donde viven las historias. Descúbrelo ahora