Mafia y Magia Hijo de la Muerte

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Cuando harry despertó no encontró a su esposo, se desanimó un poco una vez más cerro sus ojos y conto hasta cinco como siempre antes de levantarse un poco desanimado, se ducho con tranquilidad el día seria largo, tomo un short negro corto y ajustado este le quedaba a mitad de muslo tenía diseños de pequeñas arañas a los lados este era un regalo de luna al igual que la camisa negra con bordes de plata esta era un poco holgada de mangas largas esta le quedaba justo encima de su cintura justo donde comenzaba el short, se puso los botines negros que le regalo neville estos tenían correas plateadas a los lados, se puso las medias negras ajustadas que le regalo draco le quedaban un poco más arriba de las rodillas, recogió las mangas de la camisa hasta sus codos dejando ver la pulsa que le regalo tom y sus anillos de bodas, peino su cabello de lado colocando dos horquillas verde oscuro regalo de Severus, y por ultimo los lentes que le regalo neville como regalo de boda, una vez se los puso brillaron un poco se miró al espejo una vez considero que no se pondría nada más se acercó a mirarse en el espejo y no pudo evitar sonrojarse, se veía bien a decir verdad aunque su trasero se veía más grande y redondo ya se estaba arrepintiendo:

Harry – que opinan chicos – hedwig y koki aletearon en definitiva era un 'te ves genial' - gracias, espero que a asami le guste – le abrió la ventana y la jaula – no se alejen tanto bien? Vuelvan antes de la cena – apenas termino de hablar y ambas aves se fueron y el también

Asami se encontraba en la biblioteca con su computadora, solo asomo la cabeza y toco obteniendo su atención de inmediato

Harry – puedo? – asami asintió mientras se quitaba los lentes y cerraba la computadora alejándose un poco del escritorio

Asami – puedes entrar donde quieras pequeño, dime dormís...- dejo sus palabras en el aire en cuanto abrió los ojos su mirada enfocada en la figura de su esposo, su boca se secó ante tal vista – oh por Dios...- harry se sonrojo al sentir la oscura mirada de asami, este trago y tendió su mano con un suave caminar llego a su lado – te vez hermoso – harry se sentó en sus piernas con una tímida sonrisa

Harry – gracias, tú te ves increíble – asami vestía un traje ajustado a la medida de un color gris humo con una corbata negra al igual que sus zapatos, su cabello peinado hacia atrás con algunos mechones en su frente, en su mano izquierda descansaba su anillo que declaraban que le pertenecía a harry y harry a él y uno de los relojes que le regalo lucius de oro blanco con incrustaciones de ónix, asami le sonrió extendiendo su mano al gabinete en el escritorio

Asami – hay algo para ti hay, espero te guste – harry se inclinó dejando ver algo de su espalda desnuda en donde asami encontró un lindo lunar, con harry moviéndose entre sus piernas estaba usando todo su auto control para no tener una erección, suspiro una vez este dejo de moverse y se acomodó en su regazo esta vez con dos cajas de color verde con cinta negra en sus manos

La primera contenía un delicado collar de plata con el dije de un dragón de color negro con ojos dorados y dos pendientes con la misma forma

Harry – me encanta – no vio la sonrisa de asami por estar enfocado en los objetos podía sentir magia en ellos

Asami – el vendedor dijo que simboliza protección y estaba hecho de los más finos materiales – y sí que lo estaba pensó harry, era plata de Globbins y magia pura la cual se activaba con sangre de su portador para protegerlo, los dejo a un lado con cuidado para abrir la siguiente caja, esta contenía lo que parecía una delgada y larga aguja unos 10cm quizás y lo que parecía un robusto anillo ambos de color rosa – estos son unos juguetes que usaremos más adelante asi que guárdalos bien – algo confundido asintió dejándola junto a la otra caja, asami tomo sus mejillas haciendo que lo mirara – feliz cumpleaños hermoso – junto sus labios en un suave beso, algo dulce, que estaba seguro nunca había hecho por alguien más que no sea ese pequeño una vez se separó noto los ojos cristalinos de este con su pulgar limpio la pequeña lagrima que se había escapado