Capítulo 4

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Sabía que la noche no terminaría bien, pero nunca imaginé que iba a terminar casi desnudo, encerrado en el baño e intentando dejar de llorar.

Seojoon abrió la puerta cuando llegamos, gritándole a sus amigos que iba a salir a buscarme y algunas cosas más que no logré entender. Jungkook había estado muy confundido, e intenté explicarle la situación lo mejor que pude, evitando ciertos detalles, pero mi pareja, al vernos juntos, enloqueció.

Mis brazos todavía dolían por la forma tan fuerte en la que me había agarrado y me había tirado. Creo que fue Minseok el que cerró la puerta con fuerza en el rostro de Jungkook, quien pude ver que estaba estático en su lugar, con los ojos grandes bien abiertos, y los labios levemente separados. No supe más de él.

Seojoon me había lanzado contra la mesa pequeña donde estaban todos los platos, y pude sentir como uno de ellos se rompía en mi espalda. Jadeé del dolor, intentando arrastrarme hacia atrás. Pero Seojoon llegó más rápido, agarrando mi cabello y tirando de este para que nuestros rostros estén cerca. Alcohol. Mucho alcohol. El olor se impregnaba en mis fosas nasales, y quería vomitar con el simple hecho de saber que estaban ebrios.

—¿Quién mierrrda era éeel?—sus palabras resbalaron en su boca, pero su voz se escuchaba fría y firme.

—Se- Seojoon, me lastimas—jadeé cuando su agarré en mi cabello se hizo más fuerte.

—Te preguuunte algo—su otra mano me agarró de la muñeca.

No entendía como, en ese miserable estado, su cuerpo seguía teniendo tanta fuerza como para mantenerme quieto en el lugar.

—Tra- trabaja en el 24hs—lloriqueé, y mis ojos se llenaron inmediatamente de lágrimas—. Me estaba- estaba ayudando. Porfavortelopido—dije rápido, casi llorando, suplicando.

Después de eso solo recibí golpes, risas e insultos por parte de Seojoon quien, bajo el efecto del alcohol, se veía aún más tenebroso. Sus ojos se veían brillosos y rojos, y sus puños estaban blancos de tanta fuerza. Y yo intenté gritar, lo juro, pero mi voz salía rota con cada paliza brindada en mi cuerpo. Y no podía- ya no podía respirar.

Los minutos se hicieron eternos hasta que decidió dejar de tocar mi cuerpo con fuerza, dejándome a merced de sus dos mejores amigos. Minseok fue el primero en agarrarme, tambaleándose de un lado al otro antes de caer sobre el sillón. Y yo caí sentado sobre él, con mis manos en su pecho en un inútil intento de mantener distancia.

Y luego estaba Jaehyun, que se mantuvo detrás de mí, tirando de mí cabello y susurrando palabras que lograron clavarse en lo más profundo de mí ser. Y tenía miedo. Tenía muchísimo miedo por lo que ellos pudiesen hacerme.

Las manos de ambos chicos empezaron a tocar por doquier, manoseando con una fuerza brutal y destructiva. Y mis ojos se fijaron en mi novio, en Seojoon, quien había agarrado otra botella de cerveza y ahora estaba sentado a nuestro lado en el sillón. Él me miraba sin expresión. Y yo empecé a llorar, suplicante.

Pero aun así, las manos ajenas no dejaron de tocarme, no dejaron de golpearme, no dejaron de moverme de un lado para el otro. Y cuando me quise dar cuenta, yo estaba en ropa interior mientras Minseok besaba mi cuello.

Todo había terminado rápido debido a que Jaehyun había empezado a vomitar en medio de la sala, y sus dedos se aferraron a mi cabello. Fue malditamente asqueroso cuando mi cuerpo cayó de arriba del otro sujeto hacia el piso, justo sobre el vómito. Fue tan desagradable que mi cuerpo se impulsó hacia adelante. También vomite.

Mis ojos ardían como lo hacía mi garganta. Minseok le gritaba a Jaehyun que había arruinado la noche, y se pusieron a discutir mientras yo lloraba en silencio, aun sobre el vómito del más grande.

Broken | kooktaeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora