26: Si no me amas te obligaré a hacerlo, así a fuetazos adiestraré tu corazón

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____ (Aoi) pov

Ha pasado una semana desde que desperté e Izuku se comporta muy raro, lo he escuchado en las noches llorar y gritar que lo dejen en paz, no entiendo a quiénes se refiere pero vaya que lo pasa mal.

Aprovechando esos descuidos he logrado de alguna manera aparentar comenzar a desarrollar el síndrome de estocolmo, siendo esto muy lejano a lo que en realidad pasa por mi mente. Le he hecho creer que aún con todo lo sigo considerando mi mejor amigo. Aunque aveces eso le molesta.

Me desvelan actitudes repentinas que toma, como el colarse en mi habitación de noche y quedarse parado mirándome por horas, sentir su mirada evita que duerma, temo que me haga algo mientras duermo.

Ya no me ha puesto la cadena y nuevamente recuperé la movilidad en las piernas, su trato conmigo es en extremo dulce y amable. Volviendo a ser el chico tímido con obsesión por héroes. Obsesión me abría encantado que no fuera ahora hacia mi.

Usualmente tiende a salir cuando el sol se está poniendo para hacer algunas compras extras, supuse que así evitaría salir en caso de que fuera peligroso para él hacerlo.

No he encontrado el momento de preguntar por Todoroki-kun y Katsuki-kun. Temo tanto su reacción como su respuesta.

Ahora mismo estoy sentada en el sofá de la sala común, esperando a Izuku que preparaba algunas botanas para ver una película que, según él, me iba a encantar.

"No Izuku, me importa un comino la película. Quiero irme"

Katsuki-kun se habría burlado de la actitud tan sumisa que tengo con Izuku, pero para llevar a cabo lo que tengo planeado necesito que baje la guardia, que crea que me he acostumbrado al encierro en cuatro paredes.

He ideado un plan, simple pero eficaz si lo hago correctamente.
Esta noche, cuando tenga uno de sus ataques de delirio atraeré una tormenta, ocasionando que los rayos toquen constantemente el edificio aunque no los pueda manipular.

Los chicos deberán captar mi señal y dar con mi paradero, cuando escuche que están cerca correré tanto como pueda y al menos estar a su alcance antes de que Izuku me atrape.

Era simple pero complejo, hoy finalmente lo llevaría a cabo aprovechando el lluvioso clima para no levantar sospechas de Izuku.

-Listo, aquí están las palomitas. ¿O prefieres otra cosa? -negué y me recorrí en el sofá, indicando que se sentara a mi lado.

No podía disimular aún un poco el temor, pero Izuku aún así me tomaba de la mano y recostaba su rostro en mi hombro, sonrojándose en el proceso.

-Aoi-chan, yo... Soy tan feliz estando aquí a tu lado... ¿Tú eres feliz aquí conmigo?

No iba a responder, la respuesta era obvia.

-No importa, ya aprenderás a serlo -y continuó viendo la película, mis ojos todo el tiempo puestos en el reloj por encima del televisor.

"Ya falta poco...."















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Desperté por el agudo dolor de cabeza, sintiendo ardor en mi ceja derecha. Abrí los ojos y lo único que veía era oscuridad.

"Maldición, tengo una bolsa de tela en la cabeza"

Traté de hacer memoria, el cómo había terminado así.

Estaba en una silla, atada con mis manos hacia el respaldo de la silla. Intenté mover las piernas pero las tenía por igual atadas.

-¿Hola? ¿Hay alguien ahí?

"No puede ser... Esa la voz de mi..."

-¿A-abuela?

-¿¡Aoi!?

Sin poder soportarlo más rompí el llanto, forcejee hasta sentir mis nudillos y tobillos arder. La desesperación invadiéndome.

-¡Abuela! ¿¡Estás bien!?

-Creo que ya se presentaron...

La voz de Izuku resonó con eco, sus pisadas erizando mi piel.

-Aoi, no debiste intentar huir de mi. Yo te lo doy todo y aún así quisiste irte...

Me quitó la tela que cubría mi vista y la vi, sus delgados brazos salpicados con sangre seca y mugre, sus rodillas por igual y su rostro cubierto por una tela, ignoré el hecho de que la habitación estaba casi a oscuras.

-¡Izuku por favor déjala ir! ¡Prometo portarme bien contigo, prometo amarte como tú quieres pero déjala ir! -grité mirándole. Él solo sonrió y acarició mi mejilla, provocándome una mueca de dolor.- Izuku-kun.. Por favor...

-Demuéstramelo.

-Aoi, por favor no lo hagas. Y-yo estoy anciana ya, no me queda mucho pero a ti.. -su voz se quebró e Izuku se acercó para quitarle la tela, dejándome ver su rostro.

Mi llanto reció.

Su ojo izquierdo estaba inflamado e infectado, de su nariz escurría sangre seca, sus labios estaban agrietados. Incluso le faltaban un par de dientes y uñas en las manos.

-Ámame, quédate a mi lado y tu abuela se podrá ir.

Mentiría si dijera que no moría por activar mi quirk y electrocutar a Izuku hasta pulverizarlo, pero si algo me enseñó Lida-kun es priorizar el rescate.

-Izuku-kun... ¿P-puedes acercarte? -y así lo hizo, caminó hacia mi hasta ponerse de frente. Me miró por lo alto y recargué mi rostro en su abdomen.- Prometo... No irme ni intentarlo nunca más...

No hizo falta mirarlo para saber que sonríe, aún con los gritos y súplicas de mi abuela Izuku me abrazó.

"¿Qué clase de heroína quiero ser sino puedo salvar a mi abuela...?"

If I killed someone for youDonde viven las historias. Descúbrelo ahora