this is my alpha ✧ kooktae

Capítulo 4

— ¡Kookie hyung! —Grito el pequeño Taehyung sentadito desde el sofá de la sala de su hogar, haciendo sobresaltar al pelinegro que se encontraba en la mesa del comedor con su laptop y muchos papeles regados por todas partes. Taehyung corrió casi llorando hasta su alfa con su teléfono en mano, una vez estuvo cerca de su novio quien lo veía expectante, puso el aparato frente a él y los ojos del más grande se abrieron en impresión al ver lo que la pantalla mostraba.— ¡Jiminnie hyung esta esperando un bebito!.

Jungkook trataba de procesar aquello, su boca se abría y cerraba tratando de decir algo pero de sus labios no salía ni una sola palabra. Taehyung se sento en un asiento a lado de el, mirando con ojitos soñadores a su alfa.

— ¿No es bonito? —Suspiro feliz, Jungkook lo miro confundido.— Sería muy bonito tener un bebé, ¿No lo crees Jungkookie? —El pelinegro al escuchar aquello sintió que el aire le faltaba, ¿Su bebé decía aquello enserio?.

— ¿A qué te refieres, miel?.

Taehyung lo observo feliz y llevo una de sus manos a su pancita, acariciandola.

— Un bebito aquí.

Bien, Jungkook para nada se esperaba aquello, así que no fue sorpresa cuando empezo a toser exageradamente, asustando en el proceso a su pequeño omega, quien de inmediato fue a darle palmadas en su espalda.

Unos minutos después Jungkook termino de procesar toda la información, primero, se entera que su mejor amigo, Yoongi, y el omega de este serán padres, después el amor de su vida viene como si nada y le dice que sería muy lindo tener un bebé en la pancita que tanto adora besar y acariciar. Si, en definitiva estaba sorprendido de no haber caído desmayado.

El alfa ya más calmado tomo la cinturita de su bebé y lo sento en su regazo, llevo una de sus manos a la rellenita mejilla y la acaricio.

— ¿No crees que es muy pronto para eso, amor? —Taehyung hizo un pucherito y asintió, Jungkook como consuelo dejo un besito en la boquita de su niño.— No hay por que apurarnos bebé, todo a su debido tiempo. —El omega nuevamente volvió asentir y escondió su carita en el cuello de su alfa, olfateando la zona para tratar de disipar el pequeño sentimiento de rechazo que su lobito Tata sentía.

Jungkook suspiro y sin mucha dificultad cerro su laptop, para después tomar el cuerpito de su omega y cargarlo al estilo nupcial hasta la habitación, dispuesto a tomar una siesta con el amor de su vida.